The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


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lunes, 28 de julio de 2014

Pasarelas y formatos

O Notas a Colombiamoda 2014. 
Primera parte







"El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones."
— Gustavo Adolfo Bécquer 




“A veces el ángulo desde el cual se ve el problema, es el problema”

— Søren Kierkegaard —






Termina la anual edición de Colombiamoda 2014, sin duda el evento más grande e importante de la moda colombiana. Es claro que un evento de esta magnitud esta construido a partir de muchas pequeñas acciones realizadas por una gran cantidad de personas, no solo de la organización (en todos sus niveles) sino también por los participantes (desde los grandes actores, diseñadores, periodistas, industriales, hasta los simples espectadores). La sinergia producida por las acciones de todos ellos permite la consolidación de un evento de estas dimensiones.

Uso  adjetivos que reflejan la dimensión del evento, sus números (negocios, visitantes, espacio ocupado, etc.) y la mezcla de tres frentes: comercial, académico y pasarelas.

Escribo desde la perspectiva de un fotógrafo en pasarela. Esa es mi actividad dentro de la feria y el centro de mi reflexión, aunque a veces toque otros linderos. Mi principal preocupación es la de hacer las mejores imágenes posibles para la publicación para la que trabajo, Infashion, la revista de moda más importante de este país. En consecuencia, mi análisis es sobre la construcción de la imagen no solo en el contexto de la publicación para la que trabajo, sino también de los insumos que el evento me proporciona para la realización de dichas imágenes (espacio, iluminación y modelos principalmente). Aunque es cierto que la fotografía de pasarela califica más como un tipo de fotografía periodística, debido a lo irrepetible del suceso, es claro también que este evento es construido: se diseña y pone en ejecución una serie de acciones de escenografía, coreografía e iluminación para esta puesta en escena.

En realidad, lo nuevo que ingresa a mis notas 2014 es poco. A mi criterio, este año se repitieron muchos errores para la construcción de una imagen de gran calidad[i]. Si después de tres años de denunciar que las modelos aún caminan por áreas de transición de la luz el problema sigue ocurriendo, empieza a revelarse un problema estructural en la manera que realizamos las cosas.

El asunto no queda ahí: este año los nuevos formatos han dado pie a otros análisis. La evaluación es difícil, pues debe considerarse el objetivo de estas innovaciones y los resultados obtenidos. Sobre las motivaciones tengo información limitada, pero con respecto a los resultados creo que puedo dar mi perspectiva.
Es comprensible, no sabría decir si necesario,  que los organizadores busquen nuevas formas de renovar y brindar nuevas experiencias a los espectadores del evento. Me parece que estos nuevos formatos (usare mucho esa palabra de aquí en adelante) tienen lados positivos y negativos.

Los formatos dan forma a las cosas, las contienen, y les dan funcionalidades. Definen para que sirven y para que no. Asunto fundamental hoy en día donde algunos procesos creativos son consecuencia de la transgresión de géneros y formatos, por ende tenerlos claros es obligatorio.

Es función del diseñador de estos espacios y de los productores de cada evento, tener claro el balance entre ambas posibilidades. Debe pensarse si este equilibrio entre lo que se gana y se pierde con los riesgos perjudica los objetivos perseguidos con el evento.

Creo entender que una pasarela de moda es un espacio para que los diseñadores presenten sus colecciones a prensa y compradores. Para la prensa, es fundamental la imagen fotográfica en su comunicación y para los gestores del evento, esta comunicación representa un retorno de inversión en lo que llamamos “Free Press”.
El formato de una pasarela tradicional (en este caso, pasarela 1) es conocido ya por sus aciertos y limitaciones. La cercanía de la primera fila para apreciar las prendas es clave para los ojos agudos, una ventaja de esta pasarela. Otra sería la realización de imágenes frontales de los modelos, el estándar para los medios tradicionales (para algunos medios, si la imagen no es frontal, no se publica).

Uno de los principales problemas de este formato es el ancho de la pasarela, ya que mientras más extensa, mejores condiciones para el registro frontal con un fondo uniforme (sin los pies o cuerpos de los espectadores, produciendo una imagen más limpia) de una mayor cantidad de fotógrafos. Este ancho implica una mayor distancia con respecto a los invitados, quienes también asisten para apreciar la colección. Estos son los pros y contras de los que hablo cuando se enuncian las características y modificaciones de los formatos.

La pasarela 2


En la pasarela 2, el nuevo formato, sucedieron varios inconvenientes:
No hubo comunicación: en ninguna pasarela se notificó a los fotógrafos sobre el trayecto de los modelos, los valores de exposición o la temperatura de color (el último es pedir un poco más, pero tampoco es un dato imposible). Sin lugar a dudas, muchos de los problemas del formato radicaron en que no se informó correctamente a la prensa o a los mismos productores de cada montaje. Para rematar, aún se manejan conceptos caducos: tarima y parada de prensa, modelos caminando en cualquier dirección y justificación de conceptos en que “ya alguien más hizo lo mismo”.

Sobre la tarima de prensa diré que hoy no todos los medios quieren o necesitan estar en el mismo punto o hacer la foto de la modelo posando a la cámara, algunos prefieren o necesitan imágenes de modelos caminando, por ende la parada es opcional dependiendo no solo del diseñador sino también del ángulo escogido por el fotógrafo o camarógrafo.

No fue claro cómo se haría el registro y como se atenderían los tres frentes de público. Se supuso que una tarima frontal sería suficiente para las cámaras y asiento en primera fila para los editores (algunos de los cuales también manifestaron su inconformad con el espacio). La pasarela 2 tiene formato complicado de varios frentes (no hay un frente para la prensa y un lateral para la primera fila como en la pasarela tradicional o la uno). Este espacio permite gran variedad de posibilidades, por ejemplo que en todo un desfile no puedas ver a una modelo de frente, o que solo el 50% de las modelos te den el frente y el otro 50% no, depende de cómo se diseñe el trayecto. En otras palabras, los tres frentes de la pasarela no fueron aprovechados de la misma manera, dificultando el registro de imagenes y la valoración de los editores de moda.

Después del desfile de Custo Barcelona, que tradicionalmente no lleva paradas de las modelos, una gran cantidad de fotógrafos obtuvo solo imágenes laterales. Algunos comenzaron a buscar otros lugares para hacer el registro que no estaban contemplados inicialmente, complicando la logística. Para hacer un cubrimiento decente de la pasarela 2 no se necesitaba un fotógrafo sino tres, como lo hicimos para el desfile de Kika Vargas para Infashion. Esta pasarela eliminó la certeza de tener un solo punto óptimo para realizar la imagen.

Sobre la la luz y las modelos: no hubo coordinación entre los trayectos y la iluminación dispuesta, fue constante que las modelos entraran y salieran de las áreas de luz a las de sombra con el consabido cambio de exposición que ello implica, asunto que da irregularidad a las imágenes. Seguramente alguien dirá que para eso las cámaras modernas tienen incorporados exposímetros y modos automáticos de exposición, pero la respuesta no es tan sencilla. Si se quiere tener un correcto registro de los tonos de las prendas y por ende de su color (súmenle a esto calcular la correcta temperatura de color), la manera más acertada es la exposición manual para evitar que la variación de los tonos del vestuario implique un cambio de exposición en un lugar que tiene una intensidad de luz uniforme.  Lo anterior sin contar el gran contraste de iluminación entre las áreas de luz de la pasarela y sombra en que queda el público, diferencia lumínica que hace difícil un cálculo acertado de exposición. Además, debido a la inmediatez de las comunicaciones muchas de estas imágenes se suben directamente a internet sin correcciones. Por lo que la exposición manual les da uniformidad.

Creo necesario informar a las modelos que deben caminar por donde está la luz. Donde hay luz, hay imagen. Agregaría entonces que la regla número uno en pasarela para un modelo es no tropezar, la segunda es caminar por la luz.
Por último, la justificación que aparece cada vez que cuestiono estos nuevos espacios, espacios (si quieren usen la palabra formato, con casi todas sus significaciones para la moda)  inmediatamente alguien informado me indica que ya lo uso x o y en a o b sitio.  Diseñar y realizar un formato que se usan en otras latitudes implican una adaptación, asimilación y comunicación.

En otras palabras los formatos no son transmutables por la sola justificación del deseo. 








¡Detengan todo!



¿Y si el supuesto sobre el que escribo esto está equivocado? no estamos pensando en mostrar diseño y colecciones, sino en un evento: más show de moda que pasarela de moda. Personalmente creo que lo presentado por GEF lo deja claro, más que un desfile fue un show, y en ese sentido,  perfectamente realizado y el espacio ofrecido fue ideal para ello.

Es claro que no todos los actores de un evento persiguen los mismos objetivos, también hemos de reconocer que las pasarelas reflejan las tensiones de la industria: la moda masiva vs las colecciones de diseñador. La comunicación especializada vs la moda como espectáculo, asuntos que no solo se reflejan en las pasarelas sino también al interior de la feria comercial.

Lo anterior puede entonces explicar la aparición y, seguramente, la continuidad de este formato con todas las correcciones necesarias. También explicaría ese tratamiento de convidado de piedra a los fotógrafos y camarógrafos que parecen más en un espectáculo o concierto tratando de lograr una imagen en la medida que sus capacidades lo permiten que dentro de un evento creado y articulado para comunicar el ejercicio de moda local, no solo a nivel nacional, sino también al resto del mundo.

Y es aquí donde aparecen las preguntas sobre los objetivos de las pasarelas: ¿Las debemos entender como espacios del diseño? ¿Espacios para las relaciones publicas de las empresas? y si son ambas ¿en qué orden de prioridad?
Ya con eso claro cada cual podrá ejecutar y evaluar sus acciones con claridad. Yo por mi parte revisare si mis planteamientos para la construcción de la imagen son válidos o estoy en el lugar equivocado.

Por ahora dejemos así, seguiremos la otra semana con otras cosas que se vieron y fotografiaron en esta feria.


Show de GEF en la pasarela 2


jueves, 30 de enero de 2014

Sentimientos encontrados





“…creen que en la poética de todos esos fonemas raros juntos, expresan algo profundo de la moda.”
@dianalunareja




Me decían en estos días que algo común en esta industria son los sentimientos encontrados entre lo que funciona y lo que no, también entre lo que entendemos y aquello que no; y para completar diría entre aquellos formatos que no son para nosotros sino para otros públicos, ya que en definitiva uno no es el publico de todo.

Ya con la anterior introducción vamos al grano: aun no digiero en su totalidad los Fash.Mob que se realizaron en Colombiatex, por lo que entiendo y sírvanse por favor corregirme si me equivoco, estamos hablando de la versión fashion de los Flashmob.

Lo que podemos llamar una buena foto, 
de lo que se realizo en los Fash.Mob
Iniciare comentándoles que me parece interesante el formato, creo que es necesario y mas en nuestra industria buscar nuevos medios de aproximación con el publico, además de espacios de divulgación para que los nuevos talentos muestren lo que estan realizando, y en esa búsqueda casi todo es valido. Pero, por el otro lado, aunque en algunos momentos los Fash.Mob pudieron producir imágenes interesantes, sobre todo por la mezcla de los modelos y el público; en muchas el realizar una buena imagen se dificultaba. Aunque dicha dificultad creo era mayor para la imagen fija que para la televisión. Lo que choca con algunos Flashmob que he conocido gracias a los muy buenos registros que hay de ellos.



Quedo entonces con la pregunta, ¿a que publico iba dirigido el evento? Creo que para un público general hubiera funcionado muy bien. Pero cuando vi allí las colecciones de nuestros diseñadores opino que el trabajo de desarrollar una colección no queda compensado con el espacio que se les esta ofreciendo para presentarlo. En otras palabras como un espacio para acercar al publico con las colecciones de los diseñadores y mas aun de las marcas creo el formato funciona, mas como un espacio para los diseñadores mostrar aquello en lo que están trabajando creo no es suficiente.

Mas allá de una modelo en ropa interior
que puede interesar a muchos, en esta 
imagen es dificil deficir uncentro de interes
Pero adicionalmente quedo con la sensación de que el formato no esta desarrollado del todo, estamos hablando de un Flashmob o de Fash.Mob como un desfile en un lugar publico, porque en algunos momentos veía al personal de logística preocupado de que nadie se atravesara en el camino como si estuviéramos en una pasarela, en otros entendí que era parte del asunto que los modelos se desplazaran entre el publico, Además, no vi los elementos de coreografía y sorpresa de los FlashMob, en algunos momentos era más la preparación como un desfile. Aun no lo se y por ende aun no lo entiendo. O simplemente estábamos en la búsqueda de un nombre novedosos para los desfiles públicos. Porque al interior de la feria pasaban cosas similares, la muy estructurada colección de Camilo Alvares se veía corta en es stand de Fabricato. Y para no dejar desperdicio, nuevamente la mal iluminada pasarela de Abbit Brasil tal como ha sucedido en los últimos años. Todas ellas con un par de denominadores comunes parecían iluminadas con luces de juguete, un bello eufemismo para unas luces led[i] que creo tienen mas utilidad al interior de una discoteca que de una pasarela.

Foto en el show de Camilo Alvarez en el stand de Fabricato.
En este caso la ayuda de iluminación es flash en cámara. 
Es por lo anterior que creo Colombiatex esta pidiendo una pasarela un poco mas seria; seguramente no de la envergadura de la de Colombiamoda pero si un poco mas organizada, ideal para no solo para algunas de las presentaciones que vimos, sino también para abrir un espacio a los nuevos creadores que tanto lo necesitan y en su afán y necesidad de mostrar lo que hacen aceptan mostrar en espacios que colaboran mas con el espectáculo que con la divulgación seria de su trabajo. Pasarela que además que podría descongestionar un poco la ya maratónica parrilla de desfiles de Colombiamoda

No por lo anterior estoy discriminando el componente espectáculo que acompaña el negocio de la moda, se entiende que este es necesario, pero sin llegar al punto como el que algunos editores con visión de circo que presentan a Colombiatex en la sección de espectáculo del noticiero y no en la sección económica donde podría ser mas acorde a unos intereses mas generales de la industria. Y es en función de este espectáculo como medio para acercarse al publico de la moda que los Fash.Mob son una excelente decisión.

Porque si en Colombiamoda vimos el año pasado un espacio para la industria textil, el contrario también podría empezar a suceder; al fin y a al cabo la moda es un sistema y así en cada feria haya un tema principal eso de mostrar un poco de lo otro puede ser una opción acertada.  

Hasta aquí llegan mis sentimientos encontrados.








[i] Hablando de las LED, algunos autores sostienen que no todas ellas son adecuadas para televisión y fotografía, Dejo los links de  algunos artículos a respecto: llamo la atención sobre el último apartado en la sección de beneficios y evacuación del segundo documento, Dándole vueltas al LED – Capítulo II. Donde no se recomienda su combinación con otras fuentes de luz como efectivamente sucedió.
Se adjunta también al primera parte de dicho documento, y para los más interesados el ultimo documento donde se explican los asuntos de Calidad cromática o IRC que en realidad es el asunto en discusión sobre la calidad de  alguna luces LED. Hago notar,  que es muy particular que el rendimiento de las luces LED sea muy pobre en la región  de los azules, lo que me hace pensar en el registro del indigo.

Dándole vueltas al LED – Capítulo II

¿Calidad cromática o IRC?

 



viernes, 30 de marzo de 2012

¡Esa pelea es mía!





“La gente dice que reflexiono mucho sobre las mujeres. Pero a decir verdad, ¿qué otra cosa hay más importante?”
— AUGUSTO RODIN —

“Lo que se ve en una fotografía no es lo que se ve en el momento de hacerla. La fotografía es, en realidad, la habilidad de plasmar una mentira visual.”
— TERENCE DONOVAN —


“No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.”
— RENÉ DESCARTES —



No hay acto más masoquista que meterse en una pelea de terceros, es casi seguro que al final unirán fuerzas contra uno, y es probable también, que rediman sus diferencias con uno como unificador. El que se haya metido en una pelea de pareja, por ejemplo, seguramente podrá afirmar lo anterior.



Inicialmente iba a escribir sobre la portada de la revista Fucsia de este mes, una foto reciclada del catálogo de Arkitect con Alessandra Ambrosio. La que me parece un desatino. Las portadas deben tener un toque de exclusividad y no conozco revista seria que recicle una foto para su portada, y si lo han hecho, seguramente no es con la imagen de un catálogo comercial. Siempre está la posibilidad de hacer una sobre portada con esta imagen. Por más Alessandra Ambrosio que aparezca en la foto, esta imagen no es original para la revista. Quedaría discutir qué tanta gente se da cuenta de esto: si la respuesta es muy poca gente, podríamos decir al respecto que el público de Arkitect y el de Fucsia son dos públicos distintos y por lo tanto alguien está en el lugar equivocado, y si la respuesta es mucha gente, entonces, repito: ¡Pierde la revista! Por más Alexandra Ambrosio que sea, la foto es reciclada. Pidan una imagen original para la próxima: que no la publique el Éxito en su catálogo, sino que sea un requerimiento especial para la sesión fotográfica con la modelo una imagen tipo portada para un publicity que necesitan realizar.



Pero es otra portada de la que escribiremos hoy.

Hace meses había escrito acerca de la fotografía de las mujeres de sociedad caleñas por parte de la revista Hola de España. (ver entrada) El tema ya había pasado al olvido, y ahora llegan las fotos de la revista Soho, literalmente me llegan y aunque el tema no me pareció relevante, ya había visto alguna foto en parodia en un parque donde aparecían unas mujeres blancas al servicio de unas mujeres negras, tampoco diré que fue predecible, pero no fue sorpresivo, ni explosivo. Pero hoy revisando en internet encuentro dos artículos en la revista Semana. Una de los académicos del valle llamado "Larespuesta desatinada de SoHo a Hola". ¡Sí! Los mismos que escribían sobre la foto de Hola y a los cuales me refería en mi entrada que mencioné anteriormente y una repuesta de Daniel Samper Ospina, el director de la revista llamada "La acertada respuesta de SoHo a la Revista ¡Hola!"



Y así como SoHo responde a Hola algo que no le preguntaron, yo respondo a los del Valle y la sabana lo que no me han invitado a opinar.

Al igual que en su comentario a la foto de la revista Hola, los académicos arrancan citando al sociólogo Pierre Bourdieu. ¿Por qué sólo lo citan a él? ¿No hay más a quien citar? ¿Fue el único que habló del asunto? ¿Será una voz en el desierto que alcanzó a llegar al Valle del Cauca? Confieso que no he leído a Bourdieu, pero la cita como ellos la usan[i] supone que la revista genera la desigualdad que reproduce. — Lo que no necesariamente es cierto y posiblemente no es la intención del Bourdieu — Su discurso es sobre los medios de comunicación, y tocaría el debate de si SoHo lo es o es simplemente una revista de entretenimiento.

 Y para revisar lo anterior los cito, (perdonen lo extenso de las citas en esta entrada):
“Para los medios de comunicación y, de manera particular, para SoHo, la imagen desnuda de la mujer es un instrumento de las fuerzas del mercado que le posibilita ganar adeptos- y adictos a los desnudos- en la sociedad de consumo, más allá de ser un canal de formación ciudadana. Este medio es un actor más que, con sus propios intereses, dista mucho de cumplir con una función social de formación democrática fundada en un periodismo cívico y crítico, de denuncia o reivindicación.”
Solucionado lo anterior, pasemos a la imagen y su construcción que es lo que nos ocupa.

Dicen los académicos del Valle:
“No aparecen las mujeres negras como señoras de la alta sociedad, tal como sí son mostradas las blancas en la imagen anterior y que originó esta desacertada respuesta de parte de SoHo… elevando al estatus de mercancía el cuerpo femenino… No se destacan las mujeres negras por sus cualidades intelectuales, artísticas, culturales, sociales o por sus habilidades como empresarias, no. Se destacan como símbolo sexual, como simples objetos sexuales.”

Lo primero es totalmente cierto, no parecen mujeres de alta sociedad, se quedaron cortos en la fabricación de la imagen.

Responde Daniel Samper: “No veo en las fotos elementos para llegar a esa conclusión.”

Efectivamente Daniel, no ves los elementos porque no están. 

Faltaron símbolos de estatus, y toda esta discusión es acerca de símbolos, hasta de símbolos sexuales que parece es la forma de los académicos de llamar a cualquier mujer desnuda. El ejercicio de representación de la imagen fue mal realizado, no por ser negras no se ven de alta sociedad. No se ven de alta sociedad porque no fueron presentadas como tal. Si hay un momento de igualdad en los seres humanos es cuando se presentan desnudos, el vestuario y los accesorios son la manera que utilizamos para diferenciar nuestro estatus de los otros, y no soy tan pendejo para decir que una portada de SoHo debe llevar mujeres vestidas, al menos no totalmente, pero algo podrían haber hecho.  Es claro que “el desnudo es uno de los elementos que le otorgan identidad editorial” como claramente lo responde el director de la revista. Tan claro como que es una revista de desnudos y las soluciones editoriales van dentro de ese formato. Podrían revisar algo de Helmut Newton para más ideas, uno de los fotógrafos que dice admirar en su reseña Pablo García el autor de estas imágenes.

No entiendo por que dicen que “elevando al estatus de mercancía el cuerpo femenino” ¿para ese discurso no sería mejor el término reduciendo o degradando?

Además en una época donde hay tanta imagen de desnudo decir que eso las convierte en objetos sexuales o símbolos sexuales me parece una generalización, casi pasada de moda. Es evidente que están desnudas y no podemos apreciar sus cualidades ni sus habilidades, pero un cuerpo desnudo es eso y nada más.  Este significado a la imagen lo agregamos nosotros porque de lo contrario sería pasar de símbolo a signo, o en otras palabras decir que todo desnudo es directamente sexual cuando hay desnudos que pueden no serlo, la connotación de lo erótico está más en la fama de la revista que en la imagen que nos presentan.

Dicen por otro lado los académicos al referirse a las mujeres que actúan como servidumbre en la imagen “pero ahora, con mujeres supuestamente blancas, pero que realmente son mestizas y humildes”

Nuevamente tienen toda la razón. No es el tipo de mujer que debía representar ese papel, debía ser una mujer blanca, no mestiza. ¿No conocerán en la revista dos mujeres altas, blancas y de bella figura para complementar la imagen? Nuevamente caemos en que la imagen está mal construida. El cambio es de blanco por negro, las mestizas deben estar tan ofendidas como las negras se ofendieron con la imagen inicial, se cae en otra forma del prejuicio que se dice responder con la imagen.

Puede que no esté de acuerdo con los académicos del Valle del Cauca acerca de la lectura que hacen de la imagen, pero tienen toda la razón en la apreciación  de las mujeres que en ella aparecen. Respecto a su discurso a partir de la imagen me parece la cargan de significados y la utilizan para hacer una reflexión sobre el racismo y el erotismo que va más allá del alcance de la revista. Asi como no vi el racismo en la imagen original no lo veo en lo que el director de la revista llama “la ingeniosa manera en que reaccionaron.” Nada ingeniosa, ya que fuera de parodiar, o imitar la imagen de la revista Hola, se quedan en lo superficial. “Anda, vamos”, no podíamos darle más contenido temático al editorial, tenemos la portada de Hola y unas mujeres de color desnudas al interior de la revista, pero no hay historia, no hay más metáforas ni parodias, solo desnudos, no hay nada ingenioso, un mal invertir el color de piel de unas modelos y hacer otro editorial sin novedad. ¿Porque no siguieron con la idea y reconstruyeron otras imágenes que hablan de racismo invirtiendo los roles? O con una historia de servicio de las mujeres blancas, unas verdaderas mujeres blancas, a las mujeres negras, si entendían ese como centro del conflicto en la imagen original.

Creo que a las imágenes de Hola y SoHo son más lo que las une que lo que las separa, pecan del mismo error de fondo, y llego a la misma conclusión de mi entrada anterior.

Son imágenes mal construidas.




Pd. Al final salen las interesadas a decir que participaron como protesta y que son unas fotos muy artísticas, como si la falta de vulgaridad en la imagen validara lo artísticas de éstas. El estilo general de las imágenes es más cercano a un catálogo donde se registran cuerpos desnudos, un registro limpio y podríamos decir bien hecho más no necesariamente artístico. Lo vulgar y lo artístico no son excluyentes.








[i] Cito: “En palabras de Pierre Bourdieu, genera representaciones diferenciadas de clase social, de género y de raza para quienes las observan; reproduciendo discursos de los roles y estatus que la sociedad ha trasmitido y que ciertos grupos sociales simbolizan dentro de la estructura de la sociedad, que para nuestro caso evocaría el papel de las mujeres “afrodescendientes”. Mujeres que, por lo general, cumplen roles de servidumbre en casas y haciendas de mujeres poderosas (ricas, afamadas, influyentes y con reconocimiento social) que los medios de comunicación intentan imponernos como un patrón a seguir, sin detenerse a pensar lo que implica alcanzar dicho estatus, en materia de derechos, dominación y violencia cultural. “ del artículo "La respuesta desatinada de SoHo a Hola" Por Elizabeth Gómez Etayo, Hernando Uribe Castro, Germán Ayala Osorio, Guido Germán Hurtado Vera y Carmen Jimena Holguín (Docentes de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Occidente)  


martes, 14 de febrero de 2012

Yo no tengo un sombrero de mago. Tampoco una baraja




"Algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan porque.
Otros sueñan cosas que nunca fueron y se preguntan porque no."
— George Bernard Shaw —



"La atmósfera mágica es el ambiente de magia, sorpresa y misterio que el mago consigue cuando ejecuta sus efectos"
— Arturo De Ascanio —





Hablábamos en esos días de magos, no de David Copperfield, ni de Criss Angel, sino de Juan Tamariz el español, Juan con pocas cosas un naipe y un sombrero hacia sus trucos, y remataba con un ajaaaa o cualquier grito para que prestáramos atención a que el truco había ocurrido, en definitiva una muy entretenida mezcla de su profesionalismo con su apariencia de mago que nada tenía que hacer.

Nosotros los fotógrafos hablamos de trucos casi de la misma manera que los magos, alguna vez tuve un libro de 100 trucos para mejorar mi fotografía, casi toda elaboración técnica nos es presentada más fácilmente de esta manera, como soluciones rápidas que damos a la imagen para que todo funcione. Aunque personalmente me parece que el truco como solución única mata la creatividad, Así por ejemplo es más fácil ensenar la ley de tercios que hablar del equilibrio de la imagen y cómo manejarlo.

Pero el tema de hoy no son los trucos, es los truqueros, o mejor dicho nosotros los fotógrafos y la manera en que a veces parece nos ven en nuestro trabajo. Siendo laxos con el término: nosotros los fotógrafos comerciales somos ilusionistas. Creamos una ilusión con lo que se nos presenta al frente de la cámara. Presentamos al modelo de acuerdo a las circunstancias y lo dirigimos para que transmita una idea en la foto, dimensionamos los espacios para que se vean de acuerdo a las necesidades de la imagen. Además contamos con colaboradores, no bellas asistentes como en los mejores show de magia, que facilitan la imagen produciendo organizando y vistiendo a los modelos. Sin el trabajo de estos últimos y la preparación previa a cada imagen, ese acto de ilusión es imposible. 

Como en los mejores espectáculos, la ilusión no es posible sin preparación: para desaparecer un avión primero hay que conseguirlo.

Para poder trasmitir una idea en una imagen, debemos reforzar esa idea con elementos de producción que nos hablen de ella, no todo en la imagen son trucos de cámara, ángulos de toma y filtros en el objetivo. Es necesario construir la imagen, materializar ya sea en la vida real o con programas de edición aquello que queremos ver. El espectáculo debe ser producido para poder ser presentado.

Las personas para las que trabajamos deben entender que somos como los magos, el conejo está en el sombrero y no sale de la nada, podemos hacer que se vea bien, pero debe estar ahí.





martes, 7 de febrero de 2012

Lo que debería estar oculto





“Una imagen vale más que mil palabras”







Que se puede agregar. En la pasarela de licra en Colombiatex pude capturar esta imagen, habla de muchas cosas que no deberíamos repetir en este blog.

Pero mientras sucedan nada más que hacer.

Falto preparación de la modelo y los productores, no por la tanga, en realidad para una pasarela donde los espectadores están tan cerca no me parece mala idea. Pero ese no es el color, ni el tamaño. 

Mejor preparación la próxima.

sábado, 10 de diciembre de 2011

No hay fotos inocentes




Son los inocentes y no los sabios los que resuelven las cuestiones difíciles.
— Pío Baroja —


“Dice más de Pedro que de Juan, lo que dice Pedro de Juan”
— Refrán —



La foto que motiva esta entrada no puede ser otra que la de la revista Hola, de la que todos hablan últimamente. La cual considero pertinente a este blog por ser un imagen de uso editorial y evidentemente construida a la manera tradicional de retrato.



Pero mi reflexión va a otro lado, al día de escribir esta entrada, (viernes 9) una de las mujeres que aparece en la foto da una entrevista en la W Radio; ofrece disculpas, manifiesta no haber querido ofender a nadie y que simplemente esta imagen es consecuencia de un momento de vanidad. (Link entrevista)

¡Yo Le creo!

A mi modo de ver lo único que ella hizo fue participar en la realización de una imagen, pero no es ella quien la produce, no es ella quien la realiza, no es ella quien la pública. En realidad debería hablar de ellas, las mujeres que aparecen en la foto, las 6.

Son responsables de esta imagen el fotógrafo, el productor y el medio que la divulga, las demás son actrices en la realización de una imagen construida, las 6. 

Ellas posan bajo la indicación del fotógrafo y el productor — si lo hubo — son ellos los que deberían tener experiencia en la imagen y saber lo que esta comunica. Ellas participaban de una puesta en escena, diferente a la imagen periodística donde puede aparecer un personaje al servicio de otros; similitudes podríamos hacer con las fotos de celebridades, políticos, etc… donde aparecen personal a su servicio: guardaespaldas, secretarias, camareros, cocineros. En una imagen periodística se entenderían como personas en diferentes roles sociales. En esta imagen construida pueden entenderse como una ostentación de clase, adicionalmente los comentarios dentro de la polémica nos dicen que debemos leerla de esa manera; de la misma manera que hay personajes de utilería en una puesta de escena cinematográfica para dar más poder al personaje. Pero no podemos culpar al actor por participar en la puesta en escena. Quien en su sano juicio creería que ellas definieron la imagen. En el centro de la polémica deberían estar el fotógrafo, el productor — si lo hubo — y el medio que publica las imágenes. (Entrevista fotógrafo)

Otro asunto es lo que la imagen comunica: servidumbre, nada ajeno a nuestra cultura y la europea, porque la servidumbre, no se nos olvide es una herencia cultural. Que se da con mayor facilidad a medida que hay mayores diferencias económicas, desigualdad social la llamaran otros. Esta el asunto del racismo que algunos ven en la imagen, y que a mi modo de ver tiene más de orden social y de desigualdades no sólo económicas sino también de composición demográfica en los diferentes departamentos. ¿Son ellas las únicas mujeres con empleadas de color en este país? ¿si las empleadas fueran blancas, en algo cambiaria la imagen?

Aparece en la revista Semana un artículo respecto a la foto por parte de un grupo de académicos de la Universidad Autónoma del Occidente de Cali donde cito un párrafo que me parece importante:

El sociólogo Pierre Bourdieu considera que los medios de comunicación ejercen una forma particularmente perniciosa de violencia simbólica y una de esas formas de reproducción es precisamente la de ocultar mostrando, que “muestra algo distinto de lo que tendría que mostrar si hiciera lo que se supone que se ha de hacer, es decir, informar, y también cuando muestra lo que debe, pero de tal forma que hace que pase inadvertido o que parezca insignificante, o lo elabora de tal modo que toma un sentido que no corresponde en absoluto con la realidad” (1997:24).

Yo no creería que en esa imagen hay violencia simbólica. Es un retrato de una realidad social, con diferentes lecturas desde el orden social y el económico del que mira la imagen. Tienen razón los académicos  cuando afirman anteriormente en su artículo que Todas las formas de violencia se reproducen en estos medios masivos. Ellos dicen que “producen y reproducen” no sabría porque se producen en ellos, más allá de la capacidad de los medios de promocionar conductas, no podría decir que son el origen de estas. Más las comillas del párrafo arriba citado se refieren a la posibilidad de realizar, construir e intervenir la significación de una imagen, desconociendo parece, que la imagen, incluso la periodística no es un registro fiel de la realidad. O tal vez notando que la imagen y los medios de comunicación están sujetos a intereses particulares y no en la búsqueda de un bien común.

Rematan los autores del artículo de semana, con:
 “Sólo nos reta apelar al uso de la palabra para intentar develar los mecanismos de violencia simbólica a los que invocan las empresas mediáticas, en su afán por entretener y generar receptores que fácilmente no sólo legitiman y aceptan estas maneras violentas de reproducir un tipo de sociedad excluyente, violenta, racista, clasista y sexista, sino que terminan anhelando llegar a esos estadios de vida social donde se suele falsear la realidad, ocultar la historia y extender patrones y patronos que nos hunden en la pobreza cultural que emana de la tradición y la cultura dominante.” (Sic)

Nuevamente digo que lo de “los mecanismos de violencia simbólica” suena más a capacidad de comunicación de la imagen acerca de una realidad que algunos pueden ver “excluyente, violenta, racista, clasista y sexista” y que no estoy diciendo, que lo sea o no lo sea. Pero si diría que: cada uno leerá esta imagen de mayor o menor manera de acuerdo a sus vivencias. Algunos, por ejemplo, podrán ver unas imágenes de un par de mujeres del servicio realizando su trabajo. Y para agregar más leña al fuego me recuerda un trabajo artístico de Fred Wilson — Mining the Museum — donde entre otros, se recuperaban imágenes de terratenientes del sur norteamericano, y se centraba la luz de la sala de proyección sobre los esclavos, quienes no eran los protagonistas de la imagen original, seguramente en ese momento histórico, ellos eran decoración. El artista los resalta con el rayo de luz como personaje principal de la imagen. Una inversión del código inicial de la imagen, un cambio de protagonista como resultado de un proceso histórico y la reivindicación de un grupo social.





Lo que me lleva a concluir, que hay demasiado escandalo por esta foto, en su estructura no veo lo tan “excluyente, violenta, racista, clasista y sexista” que muchos dicen ver. Si las empleadas, como en la mayoría de las fotos de poder, no estuvieran en la imagen, ¿podría ser más excluyente? ¿En la nueva cultura de la inclusión no deberíamos aparecer en las imágenes con todos los que nos colaboran como un reconocimiento a ellos? ¿En medio de ese reconocimiento las debieron haber sentado y vestido de igual manera que las influyentes señoras caleñas? ¿No hubiera sido esto último igual de violento?

Violenta, no veo violencia veo un par de mujeres en medio de su trabajo participando en un desafortunado montaje fotográfico, pero por lo demás hasta más altas y de pie en la imagen que las señoras mencionadas, más serias con mayor postura y altivez. La imagen no las violenta, la violencia esta por fuera y nosotros la incluimos en la imagen. Seguramente sin este escándalo sus familias estarían de plácemes porque salieron en una revista española.

Racista y clasista en este contexto parece que en cualquier imagen donde parezcan personajes de color al servicio de gente blanca lo puede ser, lo mismo si aparece alguien trabajando, parece prohibido entonces representarnos en nuestra condición social. Aunque estas imágenes están al servicio de una clase social, ¿son tan excluyentes que los demás no pueden aparecer en ellas? Y lo sexista es aún más difícil de digerir, veo mujer con mujer, no hombre con mujer ni tampoco el sentido contrario, tan absurdo como la frase aquella.

Tal vez vemos en la imagen menos de lo que leemos en el texto de la revista. No veo la mansión ni el Beverly Hills de Cali. Lejos que esta de eso, tan lejos como del Hollywood que también mencionan. Es una típica foto de ostentación de las que hace la revista hola y siendo mal intencionados a falta de lujos acomodaron a dos personas en la imagen para complementarla. Y aunque permite establecer discursos acerca de nuestro presente, no es para crucificar a quienes en ella aparecen, la cruz la arman el fotógrafo, el productor –si existió- y el editor de la revista, los demás fariseos solo tiramos piedras y lanzas.

Lo anterior me lleva al punto que da título a esta entrada, no hay imágenes inocentes, todas comunican algo. Hasta las más vacías, que nos hablan de la falta de ideas de quien las realiza.




miércoles, 9 de noviembre de 2011

Créditos y equipo de trabajo



“Un saludo a mi papa, mi mama y todos  mis patrocinadores”


  “Uno de los males de esta vida, es la falta de reconocimiento a las personas que día a día dan algo de sus vidas para que los otros tengan lo que tienen.”
— LUIS GABRIEL CARRILLO NAVAS — 

A veces sucede así en la vida: cuando son los caballos los que han trabajado, es el cochero el que recibe la propina.
— DAME DAPHNE DU MAURIER —


Desde hace días, vengo pensando en varios asuntos acerca del uso de nuestras imágenes en las redes sociales, y me refiero a nuestras porque al final del día pertenecen a todos los integrantes del grupo que en ellas plasmaron su trabajo. 

Lejos han quedado esos días donde el crédito de la imagen era solo del fotógrafo, en los años 40 por ejemplo, la mayoría de las modelos se maquillaban y peinaban solas, el maquillador y peinador fue uno de los primeros integrantes del equipo para la creación de la imagen.

Hoy el equipo de trabajo no solo cuenta con maquilladores y peinadores, que por cierto en nuestra ciudad son generalmente la misma persona pero es muy común que sean dos personas cada una especializada en una parte del trabajo.  Tal vez una de las causas de eso es que nuestra fotografía de moda está más orientada al catálogo y la exigencia acerca del peinado es muy poca. En mi caso siempre el peinado es un criterio superior al maquillaje, y por eso siempre he seleccionado al mejor peinador posible antes que al mejor maquillador posible, aunque actualmente trabajo con personas que se desempeñan, simultáneamente,  de manera excelente en las dos áreas tal como lo pide esta ciudad. Aunque mantengo el deseo de un equipo de trabajo especializado en cada área, las restricciones económicas de esta ciudad no lo permiten.

Los productores: son otra parte importante del equipo, son ellos los encargados de materializar la idea. En algunos casos, estos son muy variados, de seleccionar a todos los integrantes incluidos el fotógrafo. Son ellos los encargados no solo de la conceptualización de la pieza, en muchos casos con el fotógrafo, o director de arte, pero también en algunos de ellos con el cliente y son los que trasmiten los objetivos del trabajo al resto del equipo.

Los estilistas, o el especialista en Styling. Diferente al maquillador peinador, aunque siempre me han sonado similares, el estilista es uno de los más recientes integrantes del equipo, su función es solucionar la presencia de la modelo, (ver una epifanía)  vestuario, maquillaje, peinado, (estos dos últimos de manera conceptual con los respectivos maquilladores peinadores) “El estilista trabaja siempre con los productos que diseñan los creadores de moda, por ese motivo ha de comprender a la perfección su trabajo ya que de él se derivan ya no sólo los productos sino también las temáticas  a trabajar cada temporada”[i]

La modelo: de ella hemos escrito tanto, es el centro de la imagen de moda en la forma de la mujer que ella representa.  Dejo el link de algunas de las entradas acerca del tema para los que quieran profundizar sobre el asunto. (El efecto zoolander, Modelos y agencias, Diva/Modelo y Modelos, actrices, bailarinas)

Enuncio además de otros personajes que poco encontramos en nuestras producciones:

Directores de arte: este es uno de los que me refiero cuando digo que poco encontramos, no porque el crédito no aparezca con frecuencia, sino porque el trabajo que va tras este crédito pocas veces se ve, la mayoría de nuestros directores de arte terminan siendo unos asistentes de composición fotográfica y no cumplen con las condiciones básicas: una amplia visión del arte para poder referenciar correctamente los detalles de toda la producción además de una capacidad para entender la imagen como una herramienta de comunicación. “Un director de arte debe tener profundos conocimientos de semiótica, narración gráfica y fotográfica, forma y color, percepción, conceptboard y su desarrollo gráfico, ambientación, fotografía, óptica e iluminación.”[ii]

El escenógrafo: en nuestro caso casis siempre cae en la producción, en el mío casi siempre he sido yo con mis productores o con el jefe de estudio,  pero con la tendencia de la fotografía construida obliga a una reflexión importante sobre el espacio, mis estudiantes de fotografía de moda lo saben, cuando hablamos del espacio en la fotografía de moda al punto que he llegado a definirla como la integración de  una modelo, una presencia y un espacio dentro de una estética fotográfica. En muy pocas publicaciones nacionales he encontrado este crédito, aunque ya encuentra uno a personas interesadas en realizar esta labor. En realidad en nuestro medio somos más de locaciones, que de construcciones de espacios, pero la escenificación lentamente va ganando terreno.

Por último El jefe de estudio, no es un asistente aunque podría llamarse primer asistente de fotografía, mas su función no es cargar, empacar y ayudar. Su función es desarrollar la imagen bajo las instrucciones del fotógrafo, en muchos casos hacer la primera toma y entregarla para revisión. Inicialmente podría sonar una función para  aparentar ser un  fotógrafo/divo, pero tiene una razón de ser al alejar al fotógrafo de los problemas de la realización de la imagen,  le permite mirarla de una manera más crítica. El estar involucrado en la realización de la imagen condiciona lo que se ve, quitando objetividad en el proceso. Con un jefe de estudio, el fotógrafo está involucrado en la planeación y delega la realización en las etapas iniciales,  su primera mirada a la imagen es un contraste entre  lo que se planeó y lo que se ha realizado, una mirada fresca y descansada, por no estar involucrado en la realización,  que permite evaluar con  rapidez si se está logrando lo planeado.

Como ven, es mucha gente la que está en una imagen de moda, es el trabajo de un gran equipo de personas. Es por eso que los integrantes del equipo de trabajo y sus representantes al publicar estas imágenes deberían dar crédito a todos sus realizadores. 
No hay razón en las redes sociales de subir nuestro trabajo sin compartir los créditos de todos aquellos que ayudaron a realizarló.

Un llamado de atención para modelos y sus agencias, además de maquilladores peinadores, estilistas, productores, directores de arte, escenógrafos, asistentes, directores de estudio,  etc. Pongan créditos, etiqueten, usen cualquier herramienta para dar el reconocimiento a los que colaboraron con la construcción de la imagen, es el trabajo de todos, y en este nuevo medio de las redes sociales es necesario  crear una cultura sobre la divulgación de nuestro trabajo.

Es muy común ver nuestro trabajo, y el de los demás involucrados, en redes sociales sin los respectivos créditos, solo el del interesado: fotógrafo, diseñador o agencia de modelos principalmente. En una imagen hay muchos derechos conexos y es un principio de profesionalización y de reconocimiento del trabajo en la creación de una imagen, que estas siempre lleven la mayor cantidad de créditos posibles. 

No podemos seguir ignorando el trabajo de los demás en nuestro beneficio.




[i] Tomado de la definición del curso de estilismo del Instituto Europeo de diseño (www.ied.es)
[ii] Tomado de la definición de director de arte de Luis Maran (www.luismaran.com)