The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


martes, 17 de diciembre de 2013

Los sabiondos.




"Llegamos, pues, a la conclusión paradójica de que el desciframiento de las fotos es cada vez más difícil cuanta más gente acostumbra a tomarlas: todo el mundo cree inútil descifrar fotos, ya que todo el mundo cree que sabe cómo se toman fotos y qué significan"

— FLUSSER —






Muchas cosas han pasado desde la última entrada: plagios de ilustraciones, columnas con demasiadas citas sin comillas que cuestionan sobre lo que es original y dónde comienza el plagio. Así mismo el tema central de la última entrada sigue dando vueltas en mi cabeza. Pero he logrado resumir casi todo en un asunto: edición.

Que sepamos ver fotografías, o imágenes en una concepción más amplia, no necesariamente indica que entendamos lo que estamos viendo, que podamos ver una colección lo mismo. La moda y la fotografía son un asunto lleno de facetas. Egos y facetas para ser más exacto.

Estamos llenos de sabiondos en este mundo de la moda. Criticamos y editamos el trabajo de otros a veces con una vaguedad de criterios que asusta, apoyados simplemente en un me gusta o no me gusta. Síntoma de que desautorizamos con facilidad el saber de los otros aún sin comprender la complejidad de lo que puede contener. Los académicos desautorizan el ojo entrenado que detecta y es capaz de referenciar detalles visuales en una colección que ante ellos pueden pasar desapercibidos, asuntos de la superficialidad dirán algunos y en el sentido contrario a los académicos de moda seguramente los desautorizan por su manera de vestir o por no ser tan fashionistas. Perdón por la generalización.

Así mismo vemos y nos enteramos de fricciones entre los diferentes actores de los medios generados por la diferencia de contenidos que estos presentan. Como si hubiera un contenido correcto, a veces sin entender que el público de la moda no es siempre el mismo público y que los contenidos y profundidad de los mismos puede variar en función de ese. En otras palabras más claras: egobloguer, bloguer, comentaristas, periodistas, analistas y académicos etc. Tienen diferentes públicos a los que sirven con sus contenidos. La joven que ve e imita a su egobloguer favorita hoy puede ser la lectora de blogs y ensayos sobre la moda el día de mañana, todo necesita un comienzo.

Creo lo anterior se puede ver como un asunto de edición de contenidos, se edita el contenido para que este acorde a los públicos que atendemos. Por lo demás casi todos los enunciados arriba desde el egobloguer hasta el académico hacen un trabajo de edición.

El asunto es como lo hacemos y que seriedad le ponemos a la tarea. No podemos llamarlos editores a todos, es un trabajo especializado como otros del sector. Que seleccionar o editar parezca fácil, no significa qué el que lo hace entienda lo que esta seleccionando.

¿Que tan hábil era el ojo editor de la autora y los editores del libro retirado por plagio de las ilustraciones? A veces creo que la niña Gabriela es la del cuento del traje del emperador, con su travesura gritó “ojo están desnudos” tendríamos que ver que portafolio presento para concluir eso. Pero en realidad no creo que hayan visto su trabajo, al menos en profundidad, sus credenciales personales por lo que se ha escrito eran demasiado buenas. ¿Cuáles son entonces los criterios para escoger colaboradores en una de las piezas máximas de la industria editorial?, un libro. ¿Una simple recomendación es suficiente?

Caso similar pasa cada que encontramos publicadas imágenes que detectamos son reconstrucciones o reproducciones de imágenes de otros fotógrafos y medios, lo que tan acertadamente denominaron “fotocopias colombianas”, dónde está el trabajo de los editores. ¿Cómo funcionan los criterios editoriales en ese caso?

En lo académico también tenemos problemas de edición, en el ámbito universitario cada vez hay más presión por mostrar. Mostrar los productos de un curso. ¿A que público? A veces creo no lo tenemos claro. Hay trabajos que no deben salir de un salón, otros de una facultad y por ultimo de la universidad. Obviamente mostramos para enseñar a partir de lo que se expone. En lo académico mostrar los errores puede ser muy ilustrativo, sin embargo estos resultados no deberían salir del salón, aquellos logros interesantes, no necesariamente completos, que marcan caminos para la comunidad académica no deberían salir de una facultad y como universidad sólo se debería compartir hacia afuera aquello que tenga unos criterios de excelencia claramente definidos.
Tienen las universidades criterios claros de ¿qué se muestra?, ¿Por qué?, ¿quién lo edita? y ¿a quién se orientan los diferentes contenidos que se producen?

Lo anterior sin mencionar la presión por no sólo mostrar, sino mostrar mucho, como si colecciones más grandes por ejemplo mostraran más, o editoriales con muchas fotos fueran mejores, y para aclarar me refiero al caso cuando se detectan fotos que no dicen nada nuevo, es la misma prenda con pequeñas variaciones, no nos enseñaron los maestros que se trabajaba para lograr una gran imagen y que el resto quedaba en el proceso. Si se agrega una imagen es porque esta tiene algo más que contar, no por contar lo mismo desde otro ángulo. Pero estos tiempos de la reproductividad digital y la constante generación de contenidos cada vez se hace más difícil que esta lección llegue a los alumnos: quieren mucho, la calidad no importa. Un problema de edición.

Y aquí me edito yo. Declaro suficiente ilustración. No por agregar más ejemplos quedara mejor.




              Æ

martes, 19 de noviembre de 2013

Sobre las colecciones.


“Como es arriba es abajo.”


La fotografía de moda como herramienta comercial ilustra colecciones y tendencias, nos muestra productos generalmente en piezas que pueden ser catálogos, editoriales, anuncio publicitarios, cada una con un objetivo distinto: los catálogos nos muestran los productos, los editoriales la tendencia y la publicidad nos habla principalmente de la marca. Diferentes sujetos para diferentes mensajes.

Pero creo las diferencias principales terminan ahí, la estructura de estas imágenes de moda es general a los diferentes piezas que con ella estructuramos, un catálogo, un editorial, una campaña publicitaria (y para mí en esta última la imagen de una marca) las cuales son colecciones de imágenes que se rigen por ciertas normas no muy lejanas a las que los diseñadores usan para hacer sus propias colecciones: evidentemente hay un tema, una paleta de colores, una descripción de siluetas, una definición de mujer que se perfecciona con el estilismo. Formas, volúmenes y texturas también pueden hacer parte de ese universo que se construye en la imagen fotográfica, de la misma manera que lo hace en una colección.

Es por eso que me extraña cada que veo colecciones de fotos de moda donde estas reglas de construcción no se respetan; así como al evaluar las colecciones de un diseñador la gente del medio nos habla de la historia que cuenta y justifican que tal atuendo se salía de los lineamientos de la colección. Creo la habilidad para evaluar la coherencia de una colección y una serie fotográfica no es tan distante, para un público informado eso debería ser casi una lectura obligatoria.

Es por lo anterior que creo que los diseñadores, editores de moda y otros actores informados de la industria están llamados a ser editores fotográficos, no en términos de evaluar cada fotografía, sino en entender el conjunto de imágenes que se elaboran y presentan al público.

En muchos medios aprecio excelentes imágenes que se salen de la historia de la colección, una buena foto en la que su propia espectacularidad, termina socavando el resto del trabajo, y convirtiendo la colección en una: historia mal contada. Así las llamamos desde la narrativa fotográfica pero también oigo que las llaman los críticos de moda refiriéndose a algunas colecciones de diseñadores.

Revistas como Vu y mas adelante Life dieron vida al reportaje gráfico, una narración a partir de un grupo de fotografías que profundizaba en un tema de una manera que la imagen periodística no lo lograba. Mientras esta última condensaba un momento determinante de la acción el reportaje gráfico profundizaba en algún aspecto a partir de una serie de fotos realizadas con un sentido específico. No es coincidencia que esa narrativa haya llegado a la moda, en la revista Vu trabajo el reconocido Alexander Libermam, quien mas adelante fuera el director creativo de Vogue Americana.

Y no solamente en los fotoreportajes, las series fotográficas, otra forma de colección donde los elementos de conexión de la obra no son temáticos sino estéticos, nos hablan de esa necesidad de otorgar lineamientos a las colecciones que armamos.


De otra manera, podremos llamar colección a cualquier grupo desordenado de cosas.



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miércoles, 6 de noviembre de 2013

Creando un universo, haciendo la tarea.




Entonces Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.
     Génesis 1. 3:5 —



“La profundidad de una persona no se mide por la huella que deja al pasar sino por la distancia que abarca su mirada.”
     CAROLINA HERRERA —






Escribíamos hace algunos días sobre las fotografías de Arkitect con la modelo Alessandra Ambrosio. (link) Lo poníamos de ejemplo de las campañas de moda que no terminan por definirse, no tiene una historia que contar. En otras palabras el ejemplo perfecto de lo que muchos creen es fotografía de moda: una foto donde aparece una modelo, súper en este caso, algo de ropa y cualquier lugar que se nos ocurra para realizar las imágenes.

Pues si y no. Eso es, pero esa definición esta incompleta. Creo todas las definiciones de fotografía de moda deben tener presente que es un ejercicio comercial, pero eso es solo la función de la imagen, lo que nos presenta la imagen seguramente es lo que enuncio al final del párrafo anterior, pero su contenido pueden ser mil cosas mas, es casi como construir un universo, y para ilustrarlo traigo a colación la campaña actual que nos presenta CH Carolina Herrera, para mi un perfecto ejemplo de lo que es hacer las cosas bien.

Enunciaba en la última entrada un pequeño test que al que la imagen de CH Carolina Herrera sobrevive sin dificultad: si retiramos la modelo y sus productos aun sabríamos que las imágenes pertenecen a su marca.

¿Porque?

Porque solucionaron, mejor aun: crearon un espacio propio, esa casa es la representación perfecta del mundo de CH Carolina Herrera, nos habla de tradición, elegancia, lujo y ocio solo por enunciar los primeros valores que se me ocurre trasmiten esas imágenes. Es esa la importancia de saber que historia contar y como contarla, creo no es necesario ampliar la explicación al respecto.

Ya habíamos escrito en entradas anteriores de la importancia de la escenificación en la imagen de moda, y mas si esta asociada a productos de lujo (link) entonces tenemos no solo un lugar propio que nos cuenta historias sino elementos de ficción que lo hacen mas llamativo, sin lugar a dudas una campana que se diferencia entre muchas campañas que las marcas de moda nos presentan.


Un ejemplo de una tarea bien hecha, y si quieren otro, denle una mirada a otra marca de la casa, 212 de Carolina Herrera. 








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miércoles, 16 de octubre de 2013

Que hacer con Alessandra?




La gente profesional hace que todo se vea perfecto, ellos hacen todo para que luzcas grandiosa ya sea en una imagen o en una pasarela“
— ALESSANDRA AMBROSIO —

Las colecciones pasan, las marcas permanecen.
— JLR —



En clase tengo un ejercicio llamado la buena, la mala y la fea que consiste en hablar sobre tres categorías de imágenes. La buena, que funcione para lo que se necesitan las imágenes comerciales: para vender, sea cualquier cosa lo que vendan, un producto, una tendencia, una idea asociada al copy que las acompaña. La mala: aquella que tiene problema de imagen ejemplo un desenfoque, una imagen pixelada, un error de composición, un elemento mal ubicado o errores de contexto, elementos que de corregirse lograrían que la foto funcionara. La fea por el contrario es un asunto estético, como corregir lo que te parece feo?  Lo que nos parece feo en definitiva es un asunto personal, hasta la mas bella modelo puede ser fea a lo ojos de alguien. Lo que busco es que sean capaces de ser objetivos en la medida de lo posible en el análisis de la imagen, pero que también se reconozca lo subjetivo como un elemento de le lectura de estas.

En medio de ese ejemplo toca enunciar que hay piezas o imágenes que nos pueden parecer feas pero pueden ser buenas, la separación entre lo funcional y lo estético ya que no todo recurso funcional es estético y todo recurso estético no es funcional  por lo que también hay  fotos bonitas que pueden tener funcionalidad reducida y puse como ejemplo la nueva campaña de Arkitect con Alessandra Ambrosio, una buena/bella imagen, tampoco sorprendente pero deficiente en su funcionalidad al servicio de la marca, y les hacia la siguiente pregunta: quítenle a las fotos de Arkitect la modelo y pregúntense de que habla lo que queda en esas imágenes? En realidad esa es una prueba muy dura a la que pocas marcas pueden sobrevivir pero para dar un ejemplo de quienes lo logran,  la última campana de Carolina Herrera que lleva ya varios años sobrevive a este “pequeño” test satisfactoriamente.



Y es por eso que vuelo a escribir sobre ellos. No tiene sentido escribir sobre campañas pequeñas a no ser que se destaquen sobremanera, las campanas de Arkitect tienen un nivel de exposición que hace fundamental reflexionar sobre lo que hacen bien y lo que aun les falta por hacer. No sea que alguien tome todo como ejemplo sin la suficiente reflexión. Son el ejemplo perfecto, repito lo que había dicho en alguna entrada al respecto del grupo éxito, refiriéndome el listado de las 500 empresas más grandes del país:

“el grupo éxito, sin duda de esta lista  la empresa más grande que da un  mayor uso a  la fotografía como medio de difusión de sus productos: hacen catálogos, revistas y publicidad. De alguna manera uno de los factores que en mayor o menor medida ayuda a este resultado económico, es el uso de la imagen como parte de la promoción de sus marcas y productos.”

Concretemos: Arquitect tiene una súper modelo, unas buenas fotos (en ningún momento superfotos, pero seguramente en ese sentido las fotos actuales funcionan bien para su público objetivo)  y por ultimo no tienen una imagen de marca definida. Se quedaron solucionando la imagen por campañas, cada campana cuenta algo nuevo y nos indica que hay una nueva colección. Pero, ¿las fotos nos hablan de la marca? ¿Las fotos construyen un ideario de lo que es la mujer Arkitect?    No.    El único elemento de coherencia en la campana de Arkitect es la permanencia de Alessandra.  



















Luego de pensar en eso llego a la conclusión de que en esa campaña se están desperdiciando recursos, no solo una supermodelo, la cual desde el principio y aun creo no es la mejor decisión.  Sino también el espacio de promoción, hay cosas importantes que están dejando de contar. La fotografía no solo sirve para reseñar prendas y registrar supermodelos, puede hablar de las marcas, contar historias.


Eso claro, si la marca tiene una historia para contar.




Entradas realacionadas


viernes, 4 de octubre de 2013

A los lectores.






Hoy luego de tres años de esta jornada llamada El Momento Construido, quiero detenerme un instante para dos pequeñas ideas.

La primera, agradecer a aquellos que han acompañado este proceso: a ustedes lectores, la razón de ser de este blog, que con sus comentarios ya sea por este medio o en las redes sociales hacen valido y dan importancia a las reflexiones aquí planteadas. Un texto nunca esta completo sin un lector que llegue a él.

La segunda, una reflexión sobre estos tres años: revisando en estos días las entradas, entiendo mucho de lo que he logrado, no solo aprender a escribir y poco a poco ir mejorando mi terrible ortografía; sino principalmente ordenar ideas acerca de la imagen comercial. Creo aún falta mucho por hacer, la imagen comercial no solo necesita de instrucciones técnicas para su realización, la cual es el área donde se concentra principalmente los intereses de una gran parte de la industria, necesita también reflexión sobre la mejor manera de lograr su cometido. El tratar de entender mejor lo que hacemos, buscando con ello poder hacerlo mejor cada dia.


A ustedes amigos lectores, mil gracias por acompañarme en este proceso.







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miércoles, 18 de septiembre de 2013

El nombre del fotógrafo




“Muchos me dicen que cuando ven una foto mía, antes de mirar el nombre ya saben que yo la hice. Pero yo no puedo percibir eso. Sí hay un lenguaje que hace que esa foto sea mía, un lenguaje que entiende la persona que la mira. Pero no es algo que yo busque.”
   RUVEN AFANADOR —


Durante muchos años, las marcas y los diseñadores han recurrido a los fotógrafos mas renombrados para la realización de sus campañas. Acción que generalmente genera una atención especial de los medios al producto de dicha colaboración. Un publicity, que sirve no solo a los intereses del fotógrafo sino también de la marca.  

Ejemplos de esas colaboraciones hay por cientos: solo para ilustrar tenemos los de Richard Avedon para el diseñador Gianni Versace, Helmut Newton para Alberta Ferreti. También casos como Guess y Ellen Von Unwert donde todos con menos fama lograron aumentar su reconocimiento. Para terminar con colaboraciones mas actuales como las de Terry Richardson para Tom Ford o Juerguen Teller para Celine. Todas ellas parte integral de la obra de los fotógrafos que la realizan ya que los elementos estéticos a los que recurren para la realización de sus imágenes están presentes en el resto de su obra, pero también parte importante del recorrido de las marcas o diseñadores para los que fueron realizados.

Veo hace ya un par de meses los resultados del trabajo de Ruvén Afanador para Lafayette, sin duda dos nombres pesados de nuestra[i] industria de la moda, y de el cual compartí con alegría el backstage cuando lo puede ver en las redes sociales. El trabajo es el calendario 2013 (link) y me pregunto porque si vi el backstage no vi el resultado antes?

Luego de verlo y revisar el material para esta entrada confirmo la siguiente opinión sobre esa colaboración que quiero hoy compartir con ustedes: este trabajo, aun siendo realizado por Rubén Afanador no hace parte de su obra.
Inicialmente los invito a revisar la pagina de Rubén Afanador, (link) allí vemos un fotógrafo que en lo que se puede apreciar por lo que selecciona como representativo de su trabajo de moda, lo podríamos ubicar como un fotógrafo de corte clásico, que realiza imágenes de tono onírico que se desarrollan en espacios construidos o modificados para tal fin, contando además con recursos de posproducción que acaban de recrear la ficción de los espacios propuestos.

Y si miran sus retratos con detenimiento, entenderán por que lo llamo clásico y seguramente encontraran algunos elementos que rememoran el trabajo de Irving Penn, incluida la atención al espacio, y en muchos casos, los fondos con textura de la misma manera que lo hacia el maestro. Han visto la foto de los niños de cusco de Penn? miren los espacios de Afanador, en algunos casos se sienten como reconstrucciones de este estudio peruano. Y cuando trabaja en exteriores no dejo de pensar en el trabajo de Peter Lindbergh.

Niños de Cuzco, Irving Penn. 1948

Gabourey Sidibe, Ruven Afanador. 2009


Hechas las anteriores comparaciones y retomando el trabajo de Lafallete, noto que no se parece a nada en particular, tiene el estilo de Afanador sin duda, pero el nivel de retoque en la creación del espacio para un fotógrafo donde su espacio se reconstruye permanentemente, me parece excesivo, no hay nada similar en lo que el selecciona como su trabajo. Tengo entendido que los retoques fueron hechos por el personal de Afanador, sin embargo no tengo mas detalles para saber si fue que fallo la escenografía y fue solución de ultimo minuto o el trabajo se planteo de dicha  manera.

Pero en todo caso me parece triste que ese trabajo no tenga mas elementos de Afanador, esta colaboración creo se queda corta en los resultados que él puede ofrecer, y en este caso evito hacer conjeturas de que pudo haber pasado. Solo les comparto para que hagan su propia reflexión acerca de lo que implica traer un gran fotógrafo con un estilo definido para realizar un proyecto y que la visión de este se pueda o no concretar.

Se les deja para que realicen su juicio. 

Porque para mi, parece entonces, que querían el nombre del fotógrafo, no su obra.






[i] Creo que la redacción correcta seria “de la y nuestra” industria de la moda 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Colaborar con la causa



“Perder es ganar un poco”
—   FRANCISCO MATURANA —

Un arreglo tiene el juego para siempre ganar: no jugar.” 
— ANÓNIMO —



Leía ya hace varias semanas unos contratos de cesión de derechos para una institución educativa y creo es necesario escribir al respecto, no solo como catarsis sino también, porque es necesario hablar de los derechos de todos los involucrados en la realización de la imagen y sopesarlo con el ejercicio académico incluyendo la divulgación de estos trabajos, ambos ítems de fundamental importancia.

Antes de profundizar, como en otros temas, creo en necesario aclarar las posturas para que al desglosar mis opiniones no queden asuntos de importancia por fuera del marco de referencia de la entrada.

Primero que todo creo que es fundamental publicar, no solo desde las revistas de moda, sino también todo tipo de proyectos editoriales, lo he dicho mil veces, va la 1001: no podemos llamarnos una ciudad de moda sin un ejercicio completo al respecto y este no termina en la confección o elaboración de los diferentes productos y su comercialización con el apoyo de la imagen fotográfica. La reelaboración o reinterpretación estética de estos objetos y productos en publicaciones es fundamental como dinamizador no solo del componente económico de la industria de la moda sino también de su componente estético. Es necesario ver de todas las maneras posibles aquellas cosas que estamos haciendo.

Segundo la actividad de la moda no solo es económica para los diseñadores o fabricantes de productos, hay un grupo importante de personas e instituciones que de alguna manera generan lucro a partir de actividades relacionadas, léase: fotógrafos, estilistas, maquilladores, productores y otros que no menciono para terminar en modelos e instituciones educativas para todos los antes mencionados.

Tercero. Aunque los contratos mencionados al comienzo de eta entrada existen, su uso en estos momentos es limitado a un grupo de imágenes en particular, más de registro pero que seguramente más adelante se exigirá a todos los que participamos en los diferentes ejercicios académicos no solo en esta institución sino en otras ya que la cesión de derechos por escrito es una necesidad que coge fuerza ya que no solo las instituciones sino también para los fotógrafos que mal hacemos cuando entregamos una imagen a un tercero, ejemplo una publicación, desconociendo a todos los que colaboraron en su realización.

El asunto es como sigue, revisando la cesión de derechos para fotógrafo y modelo encontré que el primero cede en exclusividad el uso de sus imágenes, sin renunciar a sus derechos morales. En otras palabras aunque sea un trabajo pagado o no, por cederlo en exclusiva ya no tiene derecho a usar las imágenes, desapareciendo la posibilidad para el fotógrafo de publicarlas en cualquier medio, léase un libro de su autoría, su sitio web o alguna tarjeta de promoción. Aclarando que luego de negociar los derechos de los terceros que apareen en la imagen.

Respecto a las modelos, encontré que seden su derecho a que esa imagen sea usada en cualquier uso posible.

Es en los alcances de ambas cesiones de derechos que no estoy de acuerdo. Entiendo y comparto la necesidad de las instituciones de capacitación de mostrar los resultados académicos de las diferentes materias, recopilarlos en libros catálogos y todo tipo de publicaciones con fin académico e incluso comercial. En este país no creo que se vayan a hacer ricos haciendo un libro, seguramente por eso se llaman fondos editoriales, seguramente viven raspando el fondo de la olla. Y cualquier cosa que desarrolle una industria editorial paralela a la industria de la moda debe ser estimulada y apoyada. También entiendo que es necesario para las instituciones de educación blindarse frente a una demanda por usar una imagen en una actividad de divulgación sin un fin económico concreto. Aun entendiendo que cuando mostramos nuestro trabajo en una imagen hay en ello una tarea de comercialización o publicidad y que el éxito de esta se incremente en la medida que la fotografía, la modelo o los artículos que en ella aparecen se destacan respecto a la media.

Pero en ese acto de blindarse no pueden llegar al límite de desconocer los derechos de otros. Mas cuando queda abierta la posibilidad de que una imagen llegue a una valla, a un aviso o a algún impreso con carácter publicitario, ya no estoy hablando de libros o exposiciones con una intención primordial de divulgar el trabajo sino de usos de la imagen con una intención clara de vender algún producto o servicio incluido la institución educativa o peor aún; algún tercero y es que queda abierta, para la institución, la posibilidad de ganar dinero con esa imagen, en la cual han participado estudiantes, fotógrafo y modelo. Entonces si la imagen es buena y pertinente para para un fin publicitario, creo es necesario reconocer el trabajo de sus realizadores. Para que quede muy claro, no es lo mismo un libro o una exposición de fotos en las calles de la ciudad que una valla o una pauta en algún medio, conocido o por conocer, para usar esa figura tan odiosa que aparece en los contratos donde los despojos se plantean a futuro.

Pero por todos los involucrados ceder todos sus derechos a la institución esta quede con la posibilidad de endosarlos a un tercero, eso establece a la institución como un banco o comercializador de imágenes, lo que excede la intención de creación y divulgación del trabajo y por lo tanto debería quedar expresamente prohibido en las diferentes sesiones de derechos.

Lo último puede tener tintes de exageración, pero en los términos actuales de los contratos está permitido y es por eso que creo es necesario replantear los alcances de estos contratos no solo en cuanto a la exclusividad manifiesta del uso de las imágenes por la institución, lo cual en mi buena fe puede ser entendido como un exceso de celo del que redacta la primera versión de este contrato pero sin lugar a dudas excluir la posibilidad de uso por parte de terceros, con el aval de esta. El cual debería quedar manifiestamente prohibido a todas las partes y para ser francos no es la función de la institución de educación siéndolo más de la modelo, el fotógrafo y los demás participantes de la creación de la imagen

Agrego a modo de ejemplo el que le presento a mis estudiantes en los respectivos enunciados de los ejercicios los cuales yo realizo las imágenes.

Marco legal de uso de la imagen
Al ser un ejercicio académico, la modelo, los estudiantes y el fotógrafo están informados y aprueban que la foto pueda ser publicada por la universidad, los integrantes del equipo, la modelo y el fotógrafo como muestra de sus respectivos trabajos. En ningún caso alguno de los anteriormente descritos la facilitaran para un uso comercial de esta imagen en beneficio de un tercero. Se entiende entonces que ninguno de los participantes de esta foto está autorizado por los otros a publicarla en un contexto diferente a la exhibición de su trabajo.

Ya para terminar agreguemos que los trabajos académicos no son bien pagos, son colaboraciones con algunas ideas geniales y otras por amistad. Siendo desalentador el no poder mostrar la foto a la que le trabajaste con desinterés cuando el resultado es satisfactorio y en algunos casos excelente mientras la institución la puede publicar en cualquier medio y contexto. En esas condiciones creo que buenas modelos y buenos fotógrafos no desearan participar con su trabajo en el ambiente académico, lo que al final producirá imágenes regulares que nadie querrá divulgar.


En esas condiciones será difícil colaborar con la causa.



                              §

jueves, 22 de agosto de 2013

NOTAS A IXELMODA 2013


26 de agosto




El ultimo día.
Me he demorado en esta última nota, un fin de semana para tener la claridad de que decir: para mí el ultimo día fue el los Premios Infashion, de los cuales fui jurado. Gustosamente atendí la invitación de la revista. Para los que no saben la reunión del jurado se concreta en la mañana del mismo viernes aunque el jueves en la tarde hubo una un poco más informal para aclarar mecanismos y revisar algo del material. Una reunión donde se trabajó a conciencia, se compartieron criterios y se aprendió. Todo en esta industria es un aprendizaje continuo.

Al final una bella noche, la de la entrega de premios, muchos amigos reunidos. Pero no todo es felicidad: por cada uno que sube al escenario, hay otros que en muchos casos no saben que pasó: se toman decisiones con criterio, porque tenemos claro que destacábamos en cada uno, mas esos criterios no siempre se perciben en el momento de la premiación.


Hoy creo que la importancia de esa gran noche, en una ciudad mágica es el estar reunidos y poder compartir como integrantes de una industria que está en la obligación de crecer. Y es por eso principalmente por lo que debemos agradecer a La Revista: por convocarnos, por reunirnos, por ser un catalizador para que podamos encontrarnos, conocernos e interactuar obligándonos a crecer y ser mejores. Los premios son un pretexto, todos y cada uno de los nominados son reconocidos como mejores por aquellos que conocen su trabajo, su compromiso, su tenacidad en lo que hacen. Fueron los votos de sus iguales los que los llevaron a estar nominados, la industria reconoce su trabajo. Puede que esta frase suene a consuelo de cajón, estoy seguro que en este caso no es así. Seguramente muchos seguirán asistiendo a la noche de premiación, año tras año, su reconocimiento será de esta forma permanente, nuestra participación como jurados: efímera. 


23 de agosto


Se llegó tarde
Llegue tarde a la conferencia de Gema Requena sobre “Net Hunting” y por lo que percibí de su charla creo todos estamos llegando tarde a la revolución digital, y aclaro que dice más de Pedro que de Juan lo que dice Pedro de Juan. Creo que pocos han entendido el poder de las redes sociales; no por tener espacios en Twitter, una página personal o de empresa, un espacio en Facebook, Tumblr, Pinterest y Foursquare, un portafolio en Flikr o Behance o un blog estamos conectados y haciendo uso correcto de la interactividad que el mundo virtual ofrece.  Aunque la conferencia estaba orientada a un tópico en particular, el asunto de fondo es el uso y papel de las redes sociales y como se han convertido en un fenómeno dinamizador de la moda. Si nos dicen que el Internet fue la gran revolución luego del invento de la imprenta, entonces la comunicación por medios digitales será al fenómeno de moda lo que fueron las revistas el siglo pasado.


Se fue temprano.
Todavía me dan vueltas algunos de los datos y citas en la charla con el gerente de mercadeo del grupo éxito el miércoles. Y no podía dejar de pensar en ellos al escuchar la conferencia de Giovanni  Otonello  sobre “visual” el día de ayer. El primero nos contaba de los problemas para generar valor agregado en sus  puntos de venta, el segundo nos mostraba ejemplos de lo que hacen las grandes marcas, para comunicar sus idearios a través de espacios y agregar valor a las marcas en el proceso.

¿Aprecian la ironía?


22 de Agosto.

La iluminación de la pasarela.
Sé que se vuelve repetitivo describir cada pasarela en la que se trabaja para hacer el registro de los desfiles, pero es una obligación autoimpuesta. En este caso al ser el montaje similar al del año pasado el comentario es casi el mismo tal vez entendiendo mejor el perfil del evento; es una buena iluminación, no tiene los recursos de las pasarelas de otros eventos que son montadas para una cantidad mayor de desfiles y aun así funciona bastante bien.
Aclaro no es mejor que la de Colombiamoda, por ejemplo, pero los recursos y cantidad de desfiles a los que sirve no creo justifiquen una inversión mayor, así funciona bien, pero como todo es susceptible de mejorar.


Conferencia: Valerie Steele
Hace muchos días no me emocionaba tanto en una conferencia, aunque las calidades académicas de la señora Steele la preceden, uno al escucharla siente que detrás de cada frase hay todo un discurso para sustentarlas; lo que convierte esta conferencia en una gran galería de titulares coherentemente armados. Esa sensación me deja con la intención de indagar en las reflexiones de este personaje.
Yo particularmente me sentí apoyado al oír frases como “las ciudades de moda no son entidades económicas” y otra que no puedo citar pero se refería a que no todo el musculo financiero en la moda es para el diseño. Lo que creo apoya cosas que hemos manifestado muchas veces en este blog acerca de nuestra visión de la moda y la falta de apoyo a otros sectores que pueden dinamizarla: como el editorial o comunicaciones. La moda no sería lo que es hoy sin las revistas. Que traducido a nuestra modernidad seria lo anterior más, los nuevos medios digitales y televisivos para comunicar la moda.
Creo que luego de revisar el video de la conferencia tendremos tema para otra entrada.

Conferencia: Personal shopper con Jorge Jaller y Judy Hazbun moderada por Catherine Villota
Aunque la conferencia trataba más de la presentación del caso de Haz la marca de Judy Hazbun al interior de los  almacenes éxito a mí me pareció muy interesante oír al gerente de negocios textiles del grupo éxito en un espacio académico. Quedan varias cosas para discutir o concluir de esta charla: La primera, el grupo éxito es un monstruo para vender ropa. No encuentro palabras más descriptivas, si no entendí mal venden 1.7 prendas por cada colombiano, lo que viene siendo algo así como 68.000.000 millones de prendas al año. Entienden porque el termino, pueden verlo como un monstro de Disney, muy amigable… bueno llamémosle gigante.
Segundo. También el gerente de negocios textiles realizo una descripción del público consumidor de ropa en el éxito, generalizando: clase media, tallas con tendencia a ser grandes y se me escapa el rango de edad pero creo recordarlo más alto del promedio. Luego de escuchar esos datos me confirmo: Alessandra Ambrosio no es la modelo para la imagen del éxito, pero con esas ventas tienen presupuesto para todo.
Tercero. En la conferencia reconocieron problema para generar cadenas de valor. Principalmente sobre lo que pueden hacer en los almacenes con la exhibición del producto, otra afirmación interesante, creo que se puede aprender mucho de las discusiones sobre aspectos de promoción con la gente del éxito, ojala algún día esa charla se de en espacio como este, yo me enfocaría en los aspectos de imagen o visuales donde no los veo tan fuertes como ellos pueden creerse. Por ahora quedo con la siguiente conclusión: No es lo mismo vender ropa que moda.


El desfile de Darío Cardenas


Quedo muy contento con el registro del desfile, como siempre opino poco de la propuesta de diseño la cual considero sigue adelante buscando nuevas maneras de presentar su trabajo. Mas como registro todas las condiciones se sumaron para poder presentar imágenes como estas tres.




miércoles, 7 de agosto de 2013

Tres desfiles.



“Por hacer bonito hizo feo”
—POPULAR—




Siempre al terminar un evento hay miles de análisis, lo que funcionó, lo que no, los mejores momentos y los que no lo fueron. Al respecto, creo que Colombiamoda nos ha presentado una pasarela madura, como organización está ofreciendo a quienes tienen la oportunidad de mostrar sus colecciones en ella una pasarela solucionada casi en su totalidad, sin embargo eso no garantiza que la presentación de las marcas o los diseñadores en los diferentes desfiles sea de una calidad uniforme y acorde con lo que la organización está entregando.

Por mi parte creo  necesario reseñar los siguientes tres desfiles como los de más baja calidad en la feria, obviamente en el sentido de análisis de este blog, ósea: la luz, el registro y la puesta en escena, elementos todos fundamentales para el registro fotográfico.


1  Tennis. Por su  mala iluminación, irregular en muchos momentos, rematado por  una actitud de los modelos en pasarela que más que novedosa termina siendo la repetición de un cliché.


Inicialmente destaco  el hecho de integrar dos pasarelas para poder llegar a un mayor público y sin duda hacerlo uno de los desfiles más populares de la feria. Me parece un gran acierto y seguramente en ese afán de lo popular montar un par de seguidoras para iluminar las salidas parece una decisión lógica, pero en términos de registro fotográfico: desacertada.  Las luces seguidoras presentaron  diferentes temperaturas  de color, seguramente por la diferencia de edades de las bombillas de cada equipo o sus respectivos balastros, alguien con más conocimiento técnico al respecto a su funcionamiento podrá dar la verdadera razón de ello.  Así mismo la iluminación en muchos momentos fue irregular en su intensidad lo que obligaba a ajustar las imágenes para presentarlas o en algunos casos descartarlas ya que los modelos y/o las prendas quedaban mal iluminadas.
Otro elemento adicional fue el final de la pasarela, la actitud grosera de los modelos, esa forma de ilustrar irreverencia ante las camaras tal vez en aras de mostrar un espíritu rebelde no paso de ser un estereotipo aburrido, una reverencia a la irreverencia (tengo mis dudas si se entiende), que más que parecer novedosa y contestataria termino siendo un culto a un sistema establecido, una manifestación de crisis creativa.  Me gustaría ver si esa actitud logro una imagen publicada en un medio impreso, sería una forma de medir su éxito. 

En definitiva, respecto al  año pasado  se retrocedió en calidad de iluminación, las imágenes de este año piden un esfuerzo adicional para convertirlas en unas buenas imágenes.



Momentos de mala iluminación en la pasarela, imágenes que toca descartar por inconsistencia de la iluminación.

Final de pasarela. "El espíritu Tennis"




2  Velez. Por un desfile largo, con un esquema de iluminación confuso, un desfile de poca luz para un producto que para su excelente registro requiere de mucha luz.

He de reconocer que es un desfile más difícil que el anterior, creo sinceramente que una pasarela de accesorios siempre será más difícil de realizar que una de vestuario.  Pero de todas maneras no fue la mejor pasarela de la marca, creo trataron de darle espectacularidad con una iluminación que seguía (por no ser con seguidoras es mejor decir que se encendían en la medida que pasaban) los modelos. 

Ese seguir los modelos con la iluminación no es fácil, en algunos momentos se vio descoordinación dejando a los modelos fuera de la cobertura de la luz, principalmente de la de contraluz, lo que dificultó aún más el registro. Dudo seriamente que la iluminación estuviera diseñada para tal exigencia; así como decorar el espacio con un piso, visualmente muy interesante, que se perdió en el efecto de iluminación logrado, lo cual termina siendo un desperdicio escenográfico. Crearon un ambiente oscuro que no destacaba el producto que mostraban.  Y que no me digan que no querían mostrar el producto, porque el largo del desfile lo hacía parecer una muestra de inventario más que una presentación de estilos y tendencias. 
En determinado momento un par de modelos hicieron algo que creo correcto y deberían tomar en cuenta: se pararon de lado y mostraron perfectamente el bolso que tenían, un acto aislado que nos deja cosas claras.


Diferentes momentos del desfile, todas las imágenes con los mismos ajustes.
Observen como la falta del contraluz hace que la modelo se confunda con el fondo. 


Imágenes con los mismos ajustes de las anteriores.
Muy buena la imagen de la izquierda.
Noten la iluminación irregular en la luz frontal de el sujeto de la derecha,
aunque el contraluz funciono y lo separa del fondo.
Miren el piso, lo vieron en las fotos anteriores?


En los dos desfiles anteriores creo es una constante que en aras del espectáculo renunciaron a una excelente iluminación. Lo decía en la entrada anterior, creo que los diseñadores y las marcas se “empeliculan” demasiado tratando de diferenciar la pasarela dentro de un esquema que es montado en unas características fijas y en este esfuerzo la mayoría logran deteriorar el montaje que les entregan para el desarrollo de su desfile. 

Yo aun no entiendo como teniendo una iluminación de pasarela diseñada por uno de los mejores personajes en esa categoría en el mundo, alguien decide cambiarla: ¿con que criterio se decide estos cambios? ¿Quién toma dichas decisiones? ¿Entienden lo que afectan esas decisiones la manera en la que se va a registrar el desfile? ¿Consultaron con los que diseñaron la iluminación que pueden ofrecer o impusieron sus ideas? ¿Tienen el conocimiento para entender las implicaciones de lo que solicitan en la iluminación?  O lo piden porque lo vieron en algún lado y les pareció interesante sin saber todo lo que implica? Porque una cosa es ver un esquema de iluminación para un desfile de un diseñador extranjero que seguramente fue diseñado, montado y probado específicamente para ese fin y otra tratar de adaptar un esquema de feria que no tiene ese diseño en específico. 

Una de las cosas que tenemos que aprender de trabajar con los mejores es a hacerles caso en sus recomendaciones eso da razón a la frase aquella, la ignorancia es atrevida.


3  Polite. Por hacer un excelente desfile para el público pero que no entendió la iluminación que el espacio ofrecía y no definió un momento adecuado para el registro de la prensa. 

Sin duda alguna un excelente desfile para los espectadores, pero uno de los peores para las cámaras. En este caso lo diferenciaremos de los anteriores en que no hubo un cambio de luz,  trabajando con la luz que el evento ofrecía, pero el montaje tal como se hizo y debido al ancho del separador central, obligo a las modelos a caminar por fuera de la cobertura de la luz lo que al final produjo el mismo resultado: una iluminación inconsistente que alteró el registro de la colección.
Así mismo el performance o recorrido de la pasarela no previó un momento de registro de las prendas. Expliquemos: cuando una modelo viene caminando en una pasarela sin obstáculos el fotógrafo o camarógrafo define en que momento hace el registro ya sea desde el comienzo, intermedio o la pose final. Así mismo por haber tantos momentos, esa pose final puede ser eliminada, es por eso que se observa en algunos desfiles modelos que llegan al final de su recorrido y retornan sin detenerse.
Pero en este caso el montaje al centro de la pasarela, estorbaba, obstruía, hacía imposible la mayoría de esos momentos; lo que dejaba como único instante para las fotos cuando ellas sobrepasaban el montaje, pero en ese lapso se cruzaban sin detenerse lo que imposibilito un buen registro.
Al final, el ancho del objeto central que era la causa de la mala iluminación en el recorrido  pudo haber sido un marco perfecto para una imagen de la modelo mirando de frente enmarcada por los personajes del performance inicial. Unos cuantos segundos, una pequeña variación en el recorrido y un giro hacia las cámaras separaron este desfile de ser uno de los de mejor registro e imágenes más interesantes (esas cosas que buscan los medios para publicar, especialmente los periódicos) a uno de los de peor registro. Ver imagen de montaje.


En la pasarela hacia las camaras las modelos debían caminar por el área de transición de la luz y
al cruzarse frente a estos sin mirar no daban oportunidad a un buen registro de las prendas. 
ESTA IMAGEN ES UN MONTAJE.
Con mínimas variaciones en la coreografía de las modelos se hubiera podido lograr esta imagen,
la cual hubiera podido ser un excelente registro del evento y las prendas.


Obviamente en un desfile hay muchos públicos y creo es su función tratar de satisfacerlos  a todos, así mismo sigo creyendo que las imágenes que hacemos son parte importante del evento, unas buenas imágenes siempre tendrán más posibilidades de generar una mayor cubrimiento y seducir a un editor que esté interesado en darle reconocimiento a una colección que fue de su interés.


Definitivamente, sin fotos no hay recuerdo.




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