The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


Mostrando entradas con la etiqueta Fotógrafos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fotógrafos. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de noviembre de 2014

A mí que me expliquen





“¡Plop!”

“¡Exijo una explicación!”
— Condorito —






Esta entrada no podrá llamarse “fue Gol de James II” ya que en realidad califica más en la categoría de Autogol y no precisamente de James sino de sus empleadores, en este caso: el Grupo Éxito.

En la entrada anterior sobre la primera campaña de James para Bronzini (link) decía que las fotos eran buenas, pero no estaban a la altura —en términos de imagen— de otras campañas que se han realizado con futbolistas para grandes marcas, y en la comparación presentaba diferencias en campañas teniendo en cuenta culturas y segmentos de público. Además es necesario aclarar que cuando hablaba de lo que considero los errores de esa primera campaña, hacía notar que la responsabilidad cae en quienes manejan la imagen de la marca más que en el fotógrafo. La aclaración es necesaria pues en muchos casos como fotógrafos cargamos con la responsabilidad de hacer malas fotos y el público no alcanza a percibir las dificultades que encontramos, no solo por lo material (modelos, espacios, equipo físico y de trabajo ajustados a un presupuesto) sino por la capacidad de entendimiento de la imagen y sus códigos de comunicación de parte del cliente.

A veces notamos imágenes más exitosas de pequeñas marcas que trabajan con las uñas, pero que son capaces de realizar fotografías mas evocadoras. Perdonen lo simplista, pero la siguiente frase es ideal para entender el punto: “imágenes que parecen más internacionales” que las imágenes con participación internacional que construye el Grupo Éxito. No solo las campañas con James sino también algunas de Alessandra Ambrosio, de las cuales escribí en este blog hasta que me cansé.

Ahora llega la segunda campaña de James para la marca Bronzini del grupo éxito y mantengo mi opinión. Algo falla al interior del Éxito en el manejo de la imagen de sus marcas más grandes, no sé si sea mucha gente opinando o la convicción de que, por ser un producto de orientación popular, las imágenes deben ser de orientación popular. Esta última afirmación no la comparto para todos los casos y menos para Arkitect y Bronzini.

Iniciemos con las fotos que hasta el momento se conocen de esta segunda campaña. 


Ahora mencionemos que el fotógrafo de estas imágenes es Greg Lotus, (Link) y cuando miro su trabajo es evidente que estamos hablando de un fotógrafo de primer nivel y, para no alargarme en explicaciones, lo diré así: ningún pelagatos llegaría a las páginas de Vogue Italia. (Suficiente información sobre su nivel como fotógrafo.)

Pero el nivel de un fotógrafo no es todo, porque hay fotógrafos del mismo nivel con estéticas diferentes, en otras palabras: no se debe seleccionar a un fotógrafo porque es famoso, sino porque su trabajo es acorde a las necesidades de la imagen a realizar. En ese orden de ideas, veamos el material de Mr. Lotus y cómo realiza sus trabajos en la categoría que nos ocupa hoy.


Y para complementar la idea, demos una mirada general a su trabajo.


Y una mirada, también general, a la lo que hace en moda masculina.


Además, para evitar que crean que la selección puede estar sesgada comparto un tablero de su trabajo en Pinterest (Link)

Después de esta evidencia, saco tres conclusiones que deben ser evidentes más allá de la obvia excelencia del trabajo del fotógrafo:

1 Generalmente, el trabajo del fotógrafo con hombres en categorías similares y con orientación editorial (más en vestidos de baño que en ropa interior) es en exteriores, trata de usar la luz natural y recurre con frecuencia al agua como complemento para sus imágenes, además de que se nota una ligera predilección por el blanco y negro.

2. Cuando ampliamos la revisión, percibimos que es un fotógrafo que nos presenta imágenes donde describe elegancia, glamour y sofisticación[i] con una realización impecable y con iluminaciones tradicionales que puede llegar a ser dramáticas. Podemos también percibir que hay un componente importante de trabajo en color, estudio e interiores, a diferencia de lo observado en lo masculino.

3 Revisando su trabajo con hombres en otros universos de vestuario, lo elegante se mantiene aunque aparecen características más casuales y otras con manejo de estudio, en ambos casos perfectamente realizadas.
Luego de estas conclusiones y viendo el resultado, llegan las preguntas inevitables:

¿Qué fue lo que llamó la atención del trabajo de Greg Lotus para que se le asignara este proyecto? y ¿por qué terminan haciendo las fotos de campaña en lo que parece un apartamento vacío, si en su trabajo no hay nada que indique que este es su fuerte?

En caso de que su respuesta al leer estos cuestionamientos sea “es que se buscaba una espacio más popular, acorde al público de la marca”, traigo otra pregunta: ¿Por qué seleccionar a un fotógrafo que muestra una predisposición a la fotografía glamurosa y elegante, si la intención estética es lo popular?

Y si el lector agrega que Lotus ha trabajado para marcas populares como Papi, añadiría una pregunta más: ¿Notan que esas imágenes tienen un componente sexual (homo y hétero) asociado que no es factible realizar con James Rodríguez por ser posicionado como un hombre de familia? Agregaría más como comentario extra: ¿Notaron que el espacio usado en la campaña de Papi es mejor que el usado para Bronzini ?



Aceptando finalmente que Greg Lotus fue el fotógrafo a cargo de esta campaña, continuaré mis cuestionamientos.

¿Cuál era la idea inicial para la realización de las imágenes?
¿Tuvieron en cuenta la opinión del fotógrafo para decidir el mejor rumbo de la campaña?
¿La producción suministró el tiempo, espacio y condiciones adecuadas para que el fotógrafo pudiera realizar su trabajo?
¿Cómo llegaron a ese espacio y qué esperaban que este aportara a la imagen?
¿Consideraron hacer unas fotos en estudio como una continuación de la campaña anterior y así permitir que el fotógrafo imprimiera su sello a la campaña?  

Llego a este cuestionamiento porque la campaña es pobre y las fotos parecen tomadas por un fotógrafo emergente en un apartamento en Madrid. No alcanzan el nivel del fotógrafo, del modelo o del impacto económico y mediático que tiene una marca del Éxito. El grupo que respalda esta campaña es fuerte en plaza, precio y producto, pero en promoción aún muestra falencias, al menos con respecto a recursos fotográficos. Mi conclusión en este caso es similar a la emitida anteriormente sobre las primeras imágenes de la campaña.

Seria ideal que esto se subsanara para que cuando hablemos de la ultima campaña de almacenes Éxito, la mencionemos con el asombro de que producen los grandes grupos económicos cuando se aplican en crear imágenes impactantes y no con la incredulidad que produce un contenido que, a pesar de tener nombres de primer nivel, deja mucho qué desear.







[i] Las tres palabras aunque similares, presentan diferencias, la elegancia se entiende más sencilla y natural sin las afectaciones o elaboraciones que puede tener la sofisticación o la sensualidad del glamour






136

martes, 22 de abril de 2014

Una feliz historia de horror.


Text in english, here






Las rubias son las mejores víctimas. Son como nieve blanca y virgen que de pronto muestra pisadas sangrientas.
Alfred Hitchcook



"Siempre haz sufrir a la audiencia lo más que se pueda."
— Alfred Hitchcook —





Hay fotógrafos que tienen muy claro lo que hacen; sin lugar a dudas, Steven Meisel es uno de ellos. En la edición de abril de Vogue Italia, la que podemos llamar su casa, nos presenta un extraordinario editorial titulado: Horror Movie, más al revisarlo en portales como fashnberry.com noto que es de los que más diferencia tienen entre la calificación del público y los editores del sitio, con 57% y 90% respectivamente, al momento de escribir estas líneas.



Sin lugar a dudas, no estamos viendo lo mismo, pero en realidad no me sorprende; es más, el resultado de la calificación lo encontré luego de tomar la decisión de escribir sobre esta editorial, solo me confirma mi primera impresión de que necesitaba ser comentado.

Lo anterior, debido a que no es una editorial tradicional, tampoco el más revolucionario de Meisel como lo pueden ser Water and Oil o State of emergency pero está bajo la misma línea de los anteriores. No se aplica a las soluciones tradicionales para una editorial de moda, sino que toma prestado de otro género de la imagen, en este caso, el cine de suspenso o terror para la solución visual de las imágenes. Y es en esto donde Meisel se luce nuevamente. No en la impecable realización, sino en entender que si se tiene claro el tema, la solución visual puede venir de cualquier otro lado. A lo largo de la historia de la fotografía de moda, hemos asistido al enriquecimiento del género[i] a partir de otros géneros fotográficos: el periodismo, la fotografía erótica, la misma fotografía de desnudo o las fotos familiares, han aportado al lenguaje de la fotografía de moda, a tal punto que para muchos es difícil determinar dónde termina un género y dónde comienza el otro.

En este caso, las imágenes como imágenes de terror son perfectamente realizadas, parecen fotogramas de un film de terror. Solo faltó el blanco y negro, y la rubia (cosa que me hubiera encantado) para ser de una película de Hitchcock; más el asunto de copiar literalmente imágenes clásicas del género, no es necesario, aunque el referente a The Shining (Kubrick 1980) es claro, no puedo recordar los otros pero quedo con la sensación de haberlos visto antes. Lo cual es una característica fundamental cuando realizamos imágenes dentro de un género: deben parecer algo que hayamos visto antes, así facilitamos al espectador el poder entenderlo, de esa manera las fotos de moda se parecen entre sí, al igual que la películas de terror se parecen entre ellas y solo aquellos que conocen el género a la perfección pueden cambiar sus reglas en el proceso de presentarnos algo nuevo; aún, a riesgo de no ser entendidos por el gran público.
  
Tal como le acaba de pasar a Meisel con su historia de horror.




PD. A punto de publicar esta entrada, encuentro un par de notas al respecto de la editorial (link) que manifiestan que es una trivialización de la violencia doméstica. En ese orden de ideas tocaría decir eso del género del terror, que inspira la editorial no de la editorial en sí. Y creo, me mantengo en mi punto, la editorial fue mal entendida. Tampoco creo que sea el género para hablar del problema de la violencia doméstica.




__________________________________ 
[i] Para muchos puede parecer obsoleto el asunto de clasificar la imagen a partir de géneros, mas considero sigue siendo fundamental cuando nos referimos a la construcción de la imagen, y mas aun en momentos donde muchas propuestas estéticas tienen un fuerte componente a partir de la transgresión de sus limites y la re-contextualización de su uso.




126

sábado, 15 de febrero de 2014

Una pagina de revista.




“Trabajo duramente y valgo cada céntimo de lo que se me paga.”
— NAOMI CAMPBELL —




Empiezo a escribir esta entrada, luego de abandonar otro escrito sobre las modelos al cual no le encuentro ni pies ni cabeza. Es un tema demasiado importante para haber realizado un escrito tan malo y desordenado.  Los escritores de verdad hablan de perseverar en la escritura como la única manera de volverse bueno en esto. Entonces decido cambiar de escrito pero no de tema. No por disciplina, el tema para esta entrada estaba dado, ya tenía claro que necesito hablar de lo que hacen las modelos que las hace ver poco profesionales.

Esta es una entrada con historia: en la pasada Colombiatex fui contactado a través de un diseñador con el director de una revista de esas que se imprimen en papel para mas señas, una revista boliviana que se distribuye en su país y algo más al sur del continente. Para ser muy honesto una revista normal; en realidad el ideal de Vogue siempre nos hace comparar las publicaciones con ella o alguna de sus hermanas en el rango superior, y siendo más honesto hay publicaciones de muy bajo nivel en las que las modelos se matan por salir.

En esta época donde todos los medios son web con unos pocos seguidores, una revista que tiene una circulación certificada en muchos casos es mejor que varios portales juntos. Espero algunos amigos me perdonen por el comentario pero una realidad de esta época de la híper-comunicación es que todos peleamos por los mismos visitantes certificar la lecturabilidad es un asunto fundamental.

La idea era hacer un editorial para publicar en la revista al finalizar el desfile del diseñador el cual era el Ultimo Fash-Mob de la feria. Ya verán ustedes si atan cabos. Era claro que había poco tiempo, pero teníamos las modelos listas luego del evento, alguien de la agencia nos las había facilitado y se decidió un esquema sencillo y efectivo, el famoso flash frontal y la modelo recostada a una superficie interesante, lo que nos permitió en realidad hacer tomas con cada modelo que no superaron los 5 minutos. (Acabo de revisar las horas de los archivos para escribir esto y me demoré 18 minutos fotografiando 5 modelos.)

La historia para abreviar es que un grupo de modelos nos abandonó en la mitad de la sesión y no pudimos terminar el editorial. Realizamos solo 5 imágenes, con 5 modelos. El editorial quedó por la mitad.

Para que se hagan una idea de lo que se estaba haciendo.
Les dejo esta imagen de muestra, no tiene retoque.

No se si es falta de profesionalismo de las modelos o de educación por parte de su agencia. ¿No saben estas niñas lo que puede hacer una página de revista por sus carreras?. Creo menospreciaron el origen de la revista, sin entender que cuando una modelo gusta, pagarle un tiquete de avión es el menor de los gastos, tal ves no saben que el sur es un buen mercado para su trabajo, por ejemplo Ecuador es una excelente plaza para las modelos Colombianas.

No solo dejaron una mala imagen de nuestras modelos y su falta de profesionalismo, léase compromiso con el trabajo, en el director general de la revista, también perjudicaron a las compañeras que ya había fotografiado ya que al estar incompleto el editorial no podrá ser publicado como tal. Mas aun si tenemos en cuenta que hay modelos que invierten un día o dos de su tiempo par un editorial de una revista, pedir 40 minutos no era ninguna exageración. Que falta de visión, profesionalismo y entendimiento del poder de una revista el de unas pocas modelos de stock Models.

Creo es necesario por parte de la agencia explicarles lo que puede hacer una publicación por sus carreras y más si es una publicación que está por fuera de nuestras fronteras.

Porque sí no serán unas aficionadas al modelaje, así como yo soy un aficionado a las letras.








martes, 19 de noviembre de 2013

Sobre las colecciones.


“Como es arriba es abajo.”


La fotografía de moda como herramienta comercial ilustra colecciones y tendencias, nos muestra productos generalmente en piezas que pueden ser catálogos, editoriales, anuncio publicitarios, cada una con un objetivo distinto: los catálogos nos muestran los productos, los editoriales la tendencia y la publicidad nos habla principalmente de la marca. Diferentes sujetos para diferentes mensajes.

Pero creo las diferencias principales terminan ahí, la estructura de estas imágenes de moda es general a los diferentes piezas que con ella estructuramos, un catálogo, un editorial, una campaña publicitaria (y para mí en esta última la imagen de una marca) las cuales son colecciones de imágenes que se rigen por ciertas normas no muy lejanas a las que los diseñadores usan para hacer sus propias colecciones: evidentemente hay un tema, una paleta de colores, una descripción de siluetas, una definición de mujer que se perfecciona con el estilismo. Formas, volúmenes y texturas también pueden hacer parte de ese universo que se construye en la imagen fotográfica, de la misma manera que lo hace en una colección.

Es por eso que me extraña cada que veo colecciones de fotos de moda donde estas reglas de construcción no se respetan; así como al evaluar las colecciones de un diseñador la gente del medio nos habla de la historia que cuenta y justifican que tal atuendo se salía de los lineamientos de la colección. Creo la habilidad para evaluar la coherencia de una colección y una serie fotográfica no es tan distante, para un público informado eso debería ser casi una lectura obligatoria.

Es por lo anterior que creo que los diseñadores, editores de moda y otros actores informados de la industria están llamados a ser editores fotográficos, no en términos de evaluar cada fotografía, sino en entender el conjunto de imágenes que se elaboran y presentan al público.

En muchos medios aprecio excelentes imágenes que se salen de la historia de la colección, una buena foto en la que su propia espectacularidad, termina socavando el resto del trabajo, y convirtiendo la colección en una: historia mal contada. Así las llamamos desde la narrativa fotográfica pero también oigo que las llaman los críticos de moda refiriéndose a algunas colecciones de diseñadores.

Revistas como Vu y mas adelante Life dieron vida al reportaje gráfico, una narración a partir de un grupo de fotografías que profundizaba en un tema de una manera que la imagen periodística no lo lograba. Mientras esta última condensaba un momento determinante de la acción el reportaje gráfico profundizaba en algún aspecto a partir de una serie de fotos realizadas con un sentido específico. No es coincidencia que esa narrativa haya llegado a la moda, en la revista Vu trabajo el reconocido Alexander Libermam, quien mas adelante fuera el director creativo de Vogue Americana.

Y no solamente en los fotoreportajes, las series fotográficas, otra forma de colección donde los elementos de conexión de la obra no son temáticos sino estéticos, nos hablan de esa necesidad de otorgar lineamientos a las colecciones que armamos.


De otra manera, podremos llamar colección a cualquier grupo desordenado de cosas.



             ♠

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El nombre del fotógrafo




“Muchos me dicen que cuando ven una foto mía, antes de mirar el nombre ya saben que yo la hice. Pero yo no puedo percibir eso. Sí hay un lenguaje que hace que esa foto sea mía, un lenguaje que entiende la persona que la mira. Pero no es algo que yo busque.”
   RUVEN AFANADOR —


Durante muchos años, las marcas y los diseñadores han recurrido a los fotógrafos mas renombrados para la realización de sus campañas. Acción que generalmente genera una atención especial de los medios al producto de dicha colaboración. Un publicity, que sirve no solo a los intereses del fotógrafo sino también de la marca.  

Ejemplos de esas colaboraciones hay por cientos: solo para ilustrar tenemos los de Richard Avedon para el diseñador Gianni Versace, Helmut Newton para Alberta Ferreti. También casos como Guess y Ellen Von Unwert donde todos con menos fama lograron aumentar su reconocimiento. Para terminar con colaboraciones mas actuales como las de Terry Richardson para Tom Ford o Juerguen Teller para Celine. Todas ellas parte integral de la obra de los fotógrafos que la realizan ya que los elementos estéticos a los que recurren para la realización de sus imágenes están presentes en el resto de su obra, pero también parte importante del recorrido de las marcas o diseñadores para los que fueron realizados.

Veo hace ya un par de meses los resultados del trabajo de Ruvén Afanador para Lafayette, sin duda dos nombres pesados de nuestra[i] industria de la moda, y de el cual compartí con alegría el backstage cuando lo puede ver en las redes sociales. El trabajo es el calendario 2013 (link) y me pregunto porque si vi el backstage no vi el resultado antes?

Luego de verlo y revisar el material para esta entrada confirmo la siguiente opinión sobre esa colaboración que quiero hoy compartir con ustedes: este trabajo, aun siendo realizado por Rubén Afanador no hace parte de su obra.
Inicialmente los invito a revisar la pagina de Rubén Afanador, (link) allí vemos un fotógrafo que en lo que se puede apreciar por lo que selecciona como representativo de su trabajo de moda, lo podríamos ubicar como un fotógrafo de corte clásico, que realiza imágenes de tono onírico que se desarrollan en espacios construidos o modificados para tal fin, contando además con recursos de posproducción que acaban de recrear la ficción de los espacios propuestos.

Y si miran sus retratos con detenimiento, entenderán por que lo llamo clásico y seguramente encontraran algunos elementos que rememoran el trabajo de Irving Penn, incluida la atención al espacio, y en muchos casos, los fondos con textura de la misma manera que lo hacia el maestro. Han visto la foto de los niños de cusco de Penn? miren los espacios de Afanador, en algunos casos se sienten como reconstrucciones de este estudio peruano. Y cuando trabaja en exteriores no dejo de pensar en el trabajo de Peter Lindbergh.

Niños de Cuzco, Irving Penn. 1948

Gabourey Sidibe, Ruven Afanador. 2009


Hechas las anteriores comparaciones y retomando el trabajo de Lafallete, noto que no se parece a nada en particular, tiene el estilo de Afanador sin duda, pero el nivel de retoque en la creación del espacio para un fotógrafo donde su espacio se reconstruye permanentemente, me parece excesivo, no hay nada similar en lo que el selecciona como su trabajo. Tengo entendido que los retoques fueron hechos por el personal de Afanador, sin embargo no tengo mas detalles para saber si fue que fallo la escenografía y fue solución de ultimo minuto o el trabajo se planteo de dicha  manera.

Pero en todo caso me parece triste que ese trabajo no tenga mas elementos de Afanador, esta colaboración creo se queda corta en los resultados que él puede ofrecer, y en este caso evito hacer conjeturas de que pudo haber pasado. Solo les comparto para que hagan su propia reflexión acerca de lo que implica traer un gran fotógrafo con un estilo definido para realizar un proyecto y que la visión de este se pueda o no concretar.

Se les deja para que realicen su juicio. 

Porque para mi, parece entonces, que querían el nombre del fotógrafo, no su obra.






[i] Creo que la redacción correcta seria “de la y nuestra” industria de la moda 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Colaborar con la causa



“Perder es ganar un poco”
—   FRANCISCO MATURANA —

Un arreglo tiene el juego para siempre ganar: no jugar.” 
— ANÓNIMO —



Leía ya hace varias semanas unos contratos de cesión de derechos para una institución educativa y creo es necesario escribir al respecto, no solo como catarsis sino también, porque es necesario hablar de los derechos de todos los involucrados en la realización de la imagen y sopesarlo con el ejercicio académico incluyendo la divulgación de estos trabajos, ambos ítems de fundamental importancia.

Antes de profundizar, como en otros temas, creo en necesario aclarar las posturas para que al desglosar mis opiniones no queden asuntos de importancia por fuera del marco de referencia de la entrada.

Primero que todo creo que es fundamental publicar, no solo desde las revistas de moda, sino también todo tipo de proyectos editoriales, lo he dicho mil veces, va la 1001: no podemos llamarnos una ciudad de moda sin un ejercicio completo al respecto y este no termina en la confección o elaboración de los diferentes productos y su comercialización con el apoyo de la imagen fotográfica. La reelaboración o reinterpretación estética de estos objetos y productos en publicaciones es fundamental como dinamizador no solo del componente económico de la industria de la moda sino también de su componente estético. Es necesario ver de todas las maneras posibles aquellas cosas que estamos haciendo.

Segundo la actividad de la moda no solo es económica para los diseñadores o fabricantes de productos, hay un grupo importante de personas e instituciones que de alguna manera generan lucro a partir de actividades relacionadas, léase: fotógrafos, estilistas, maquilladores, productores y otros que no menciono para terminar en modelos e instituciones educativas para todos los antes mencionados.

Tercero. Aunque los contratos mencionados al comienzo de eta entrada existen, su uso en estos momentos es limitado a un grupo de imágenes en particular, más de registro pero que seguramente más adelante se exigirá a todos los que participamos en los diferentes ejercicios académicos no solo en esta institución sino en otras ya que la cesión de derechos por escrito es una necesidad que coge fuerza ya que no solo las instituciones sino también para los fotógrafos que mal hacemos cuando entregamos una imagen a un tercero, ejemplo una publicación, desconociendo a todos los que colaboraron en su realización.

El asunto es como sigue, revisando la cesión de derechos para fotógrafo y modelo encontré que el primero cede en exclusividad el uso de sus imágenes, sin renunciar a sus derechos morales. En otras palabras aunque sea un trabajo pagado o no, por cederlo en exclusiva ya no tiene derecho a usar las imágenes, desapareciendo la posibilidad para el fotógrafo de publicarlas en cualquier medio, léase un libro de su autoría, su sitio web o alguna tarjeta de promoción. Aclarando que luego de negociar los derechos de los terceros que apareen en la imagen.

Respecto a las modelos, encontré que seden su derecho a que esa imagen sea usada en cualquier uso posible.

Es en los alcances de ambas cesiones de derechos que no estoy de acuerdo. Entiendo y comparto la necesidad de las instituciones de capacitación de mostrar los resultados académicos de las diferentes materias, recopilarlos en libros catálogos y todo tipo de publicaciones con fin académico e incluso comercial. En este país no creo que se vayan a hacer ricos haciendo un libro, seguramente por eso se llaman fondos editoriales, seguramente viven raspando el fondo de la olla. Y cualquier cosa que desarrolle una industria editorial paralela a la industria de la moda debe ser estimulada y apoyada. También entiendo que es necesario para las instituciones de educación blindarse frente a una demanda por usar una imagen en una actividad de divulgación sin un fin económico concreto. Aun entendiendo que cuando mostramos nuestro trabajo en una imagen hay en ello una tarea de comercialización o publicidad y que el éxito de esta se incremente en la medida que la fotografía, la modelo o los artículos que en ella aparecen se destacan respecto a la media.

Pero en ese acto de blindarse no pueden llegar al límite de desconocer los derechos de otros. Mas cuando queda abierta la posibilidad de que una imagen llegue a una valla, a un aviso o a algún impreso con carácter publicitario, ya no estoy hablando de libros o exposiciones con una intención primordial de divulgar el trabajo sino de usos de la imagen con una intención clara de vender algún producto o servicio incluido la institución educativa o peor aún; algún tercero y es que queda abierta, para la institución, la posibilidad de ganar dinero con esa imagen, en la cual han participado estudiantes, fotógrafo y modelo. Entonces si la imagen es buena y pertinente para para un fin publicitario, creo es necesario reconocer el trabajo de sus realizadores. Para que quede muy claro, no es lo mismo un libro o una exposición de fotos en las calles de la ciudad que una valla o una pauta en algún medio, conocido o por conocer, para usar esa figura tan odiosa que aparece en los contratos donde los despojos se plantean a futuro.

Pero por todos los involucrados ceder todos sus derechos a la institución esta quede con la posibilidad de endosarlos a un tercero, eso establece a la institución como un banco o comercializador de imágenes, lo que excede la intención de creación y divulgación del trabajo y por lo tanto debería quedar expresamente prohibido en las diferentes sesiones de derechos.

Lo último puede tener tintes de exageración, pero en los términos actuales de los contratos está permitido y es por eso que creo es necesario replantear los alcances de estos contratos no solo en cuanto a la exclusividad manifiesta del uso de las imágenes por la institución, lo cual en mi buena fe puede ser entendido como un exceso de celo del que redacta la primera versión de este contrato pero sin lugar a dudas excluir la posibilidad de uso por parte de terceros, con el aval de esta. El cual debería quedar manifiestamente prohibido a todas las partes y para ser francos no es la función de la institución de educación siéndolo más de la modelo, el fotógrafo y los demás participantes de la creación de la imagen

Agrego a modo de ejemplo el que le presento a mis estudiantes en los respectivos enunciados de los ejercicios los cuales yo realizo las imágenes.

Marco legal de uso de la imagen
Al ser un ejercicio académico, la modelo, los estudiantes y el fotógrafo están informados y aprueban que la foto pueda ser publicada por la universidad, los integrantes del equipo, la modelo y el fotógrafo como muestra de sus respectivos trabajos. En ningún caso alguno de los anteriormente descritos la facilitaran para un uso comercial de esta imagen en beneficio de un tercero. Se entiende entonces que ninguno de los participantes de esta foto está autorizado por los otros a publicarla en un contexto diferente a la exhibición de su trabajo.

Ya para terminar agreguemos que los trabajos académicos no son bien pagos, son colaboraciones con algunas ideas geniales y otras por amistad. Siendo desalentador el no poder mostrar la foto a la que le trabajaste con desinterés cuando el resultado es satisfactorio y en algunos casos excelente mientras la institución la puede publicar en cualquier medio y contexto. En esas condiciones creo que buenas modelos y buenos fotógrafos no desearan participar con su trabajo en el ambiente académico, lo que al final producirá imágenes regulares que nadie querrá divulgar.


En esas condiciones será difícil colaborar con la causa.



                              §

lunes, 17 de junio de 2013

¿En que estabas pensando Karl?





"Mi mayor lujo es no tener que justificarme ante nadie."

"Me encanta ser creativo todo el tiempo... si no me aburriría y la aburrición es un crimen."

     KARL LAGERFELD




Veía en estos días unas fotos que realizo el káiser para la revista V el número de primavera del 2012. (Link) He de decir que aún no las entiendo completamente, es por tal razón que le he escrito una carta, que adjunto a continuación con la, casi, certeza que no será leída y mucho menos respondida.  




 Medellin, Samstag, 15. Juni 2013

  

Ger
Karl Lagerfeld
Paris




Estimado Ger Lagerfeld, toda carta debe iniciar con una expresión admiración sincera y esta no será la excepción, reconozco al igual que muchos su maravilloso trabajo como diseñador, mas como esa no es mi área de experiencia he de decir que mis palabras son vanas al respecto. Soy al final un admirador entre muchos. Algo más de experiencia tengo en fotografía, y es allí donde mi admiración por su trabajo es más sincera y valiosa, su trabajo como diseñador me permite ver en su trabajo fotográfico un entendimiento de la moda que la mayoría de los fotógrafos desearían tener; aunque también podrían decir los diseñadores y personas del mundo de la moda que su comprensión de la fotografía no es nada despreciable. Son esas sus principales cualidades en mí no tan humilde juicio. Ambos sabemos que un juicio humilde no es válido y es por eso entonces que trato de inflar mi ego para tratar de estar a su nivel. Y como es de sabios reconocer lo que nos falta por aprender, a usted escribo tratando me ilustre acerca de su trabajo para comprenderlo mejor.

Vi en estos días, estimado Káiser, aun no me atrevo a llamarte Karl, su trabajo para el número de primavera para V Mag y aun no lo entiendo, donde quedo esa austeridad en los tonos que son característicos de tu trabajo, esos espacios oscuros en los que generalmente enmarcas tus fotografías  por no mencionar calles y edificios llenos de tradición en los que habitualmente se desarrollan tus imágenes, y como caso contrario recordé tus fotos para la Playboy francesa que le hiciste a Vahina Giocante, tan sobrias ellas sobre un fondo claro, pudiendo decir sin temor a equivocarme, que eran más imágenes de moda que eróticas, lo erótico paso a un segundo plano en ese trabajo. Como puede intuir he seguido su trabajo con detenimiento por ejemplo en mi biblioteca hay dos de su múltiples libros de fotografía publicados, ojala pudiera tener más, mi favorito no es el de Claudia Schiffer sino otro “off the record” del cual ella también es portada. Ahora que lo reviso nuevamente para escribir estas líneas, confirmo que usted es un fotógrafo clásico, de la misma manera que su visión de la moda lo es también. Usted mejor que nadie sabe de la necesidad de atar el futuro y el pasado en la moda y me atrevo a citarlo  "La moda se trata de dos cosas: evolución y lo opuesto." 
Como le mencione hace ya un párrafo, su trabajo para V Mag con Zahia Dehar no lo pude entender y es por ello que le pido me ilustre. Aun sabiendo del pasado de ella, tu actual musa, ya me corregirás en eso ultimo si me equivoco.
Aclaro que en ningún momento estoy diciendo que su trabajo está mal realizado, y eso establece una disyuntiva interesante entre lo que está bien hecho y lo que es conceptualmente acertado: en usted veo un fotógrafo que carga en su bagaje cultural mil momentos de la historia del arte y los refleja en sus fotos, encontramos imágenes inspiradas en el futurismo, en el pictorialismo y porque no barrocas en su momento lo cual no me tomare el atrevimiento de explicárselas sobre su propio trabajo, ni más faltaba. Algo de respeto he de ofrecer en medio de tanta lambonería. Y aunque reconozco tiene la libertad de realizar lo que desee, el resultado de este trabajo creo no te refleja Karl, al punto de no poder imaginar que estabas pensando. ¿Que era ese fondo blanco con objetos y paleta de color rosa?. Era una de tus bromas? Tal vez querías contarnos que crees que la visión de la moda en América es más recargada y qué opinas que vemos a las modelos más como símbolos sexuales que como cuerpos para plasmar una propuesta estética? Si eso es cierto creo disfrutarías viniendo a Colombia, es más puedes dejarte invitar a Cali Exposhow esa experiencia te llenaría de ideas, y luego veríamos con cual de nuestras revistas nacionales desearías trabajar sobre esta nueva propuesta estética que nos presentas.
Por cierto, aquí también hay modelos “con pasado” que te podemos presentar.


Atento a su, eterna, respuesta.
 Y admirándolo, casi, siempre.


Jose Luis Ruiz.


Pd. Si necesita un director de iluminación no dude en manifestarlo.  












jueves, 14 de marzo de 2013

Sobre los clientes.






“La calidad es nuestra mejor garantía de la fidelidad de los clientes, nuestra más fuerte defensa contra la competencia extranjera y el único camino para el crecimiento y los beneficios.”
—     JACK WELCH —



 "El arte de dirigir consiste en saber cuándo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta." 
—     HERBERT VON KARAJAN —
    


Hay entradas que son más difíciles que otras, algunas salen de una sentada, otras hay que trabajar en ellas para encontrar el tono adecuado de lo que se quiere decir; inicié con una carta a los clientes, luego traté con un Manual para el cliente perfecto en donde trataba de contarlo de una manera jocosa y entretenida. Mas no funcionó, y seguramente se hubiera oído pedante cuando en realidad lo que quiero es poder hacer mejor mi trabajo, para lo que es fundamental contar con buenos clientes. 

He aquí otro intento que espero sea el definitivo. Perdonen, pero el tema no es fácil y espero el lector perdone el tono y reflexione sobre el mensaje.

Iniciemos con las verdades de peso: la principal función de la fotografía publicitaria y de moda es su misión comercial, la sangre que corre por sus venas es vender algo, en nuestro caso el producto que en ella aparece, las marcas que lo fabrican y de alguna manera el trabajo de todos los involucrados, modelos, fotógrafos, estilistas, maquilladores etc. Así mismo las revistas, las grandes dinamizadoras de la industria de la moda, están por lo mismo: son un negocio que hoy en día generalmente corresponde a grandes grupos editoriales donde la publicación de moda es una más en las diferentes temas que manejan. Y nosotros les vendemos a ellas nuestro trabajo. Es claro que en este negocio, todos vendemos algo.

Pero centrémonos nuevamente en el tema, porque cuando hablo de clientes no hablo de las revistas, en realidad son mis mejores clientes, el trabajo con ellos generalmente es fluido, quizás es la frecuencia con la que contratan fotografía la razón por la que intervienen tan poco en la realización luego de que una idea se concreta, son casi el cliente perfecto, solo faltaría que me dieran más trabajo para serlo. En ese orden de ideas los clientes de los que quiero hablar hoy son los clientes comerciales. Los que generalmente hacen dos o tres producciones al año Los que su interés principal de la imagen es que venda sus productos. En términos prácticos su imagen es la más fácil de realizar pero son el cliente más difícil, con magnificas excepciones.

¿Y Porque son el cliente más difícil?

Porque no saben exactamente lo que quieren y lo que deben exigir de cada uno de los integrantes del equipo de trabajo. Saben con claridad para que necesitan la imagen, mas desconocen el poder de esta para comunicar; la ven como una herramienta de registro de sus productos, mas no como una herramienta de comunicación de sus marcas. Su principal preocupación en la foto es que la prenda no este arrugada, no que la modelo comunique adecuadamente los valores de su marca. Pueden parar una sesión por lo primero, pero pocas veces por lo segundo.

Sobre esto último se sabe de sesiones de fotos donde la modelo va a promocionar su imagen no la de la marca que la está contratando, ella dirige el maquillaje, la iluminación y la puesta en escena; y los clientes “ahí”, como si nada estuviera pasando. Modelos que se empoderan del manejo de la imagen; no de la del cliente, sino la suya, con una experiencia que este debería envidiarle. Son clientes que no defienden su marca, solo les interesa fotos de su producto. En otros palabras no tienen una visión clara de lo que la imagen puede comunicar, tienen claro que tipo de modelo usar, mas no saben que se requiere de ella, cuáles son sus obligaciones con la modelo, y cuales las de la modelo con el equipo de trabajo.

Del fotógrafo creen que hacemos magia; es claro que la función de un fotógrafo publicitario, la moda entra en esa categoría, es la de presentar los productos de la mejor manera posible. Pero la mayoría de las fotos necesitan de elementos que complementen y hagan más llamativa la imagen, el resultado de nuestro trabajo depende directamente de los insumos con los que trabajamos, con la mejor modelo y el mejor maquillador etc. lograremos la mejor foto. Dirán que somos exigentes pero la exigencia es la manera de garantizar nuestro trabajo, debemos exigir para poder producir resultados. Desconfié del fotógrafo que no exige, de la misma manera que del fabricante que no exige calidad en los insumos con los que trabaja. Un fotógrafo que no exige registrara con su cámara todo lo que se le presente por delante sin reflexionar si esta bien o mal, no le entregara una imagen que este más allá de sus expectativas, por lo que luego usted pedirá ver todas las fotos esperando ve un milagro que no se realizó.

Tenga claro también que las jornadas de trabajo tienen un límite, no solo en tiempo, también en la cantidad de productos pactados. Lo primero se distribuye en función de lo segundo, y no empiece a llegar con referencias adicionales “que acaban de salir de diseño” o el “hagamos una tomita de cada uno de estos” o “Es para la otra marca que no tiene presupuesto” Si tiene más producto del que dijo inicialmente, negocie un paquete extra, seguramente puede lograr un descuento, nosotros también hacemos negocios. Aclaro que problema no es hacer una referencia más, sino que terminamos haciendo una producción dentro de otra producción. Si le parece que eso no tiene importancia sería bueno ver cuantas referencias extras envía usted al entregar sus pedidos.

Hablemos de la negociación: que haría usted con un comprador que le dice: Deme descuento en esta entrega que el segundo se la pago mejor” o “véndame a mi bien barato, que tener su producto en mi almacén lo va a volver famoso” frases similares a las que algunos clientes utilizan y les funcionan con algunos fotógrafos. Pero olvidan que esto es un negocio: se obtiene lo que se paga.

Seguramente usted responderá que tiene mucha experiencia en hacer fotografías porque maneja X producciones al año. Nosotros manejamos varios clientes. Ósea X por la cantidad de clientes que manejamos da el número de producciones que nosotros hacemos al año. Generalmente un número significativamente más grande y con una experiencia más variada.

Crea en nuestro ojo, lo hemos entrenado de la misma manera que el suyo para ver un producto defectuoso, aunque entendemos que usted puede ver en su producto algunas diferencias, pedir todas las fotos aun las que uno sabe que están desenfocadas o mal expuestas por ejemplo no tiene sentido, es como si uno le pidiera todo el lote de una referencia para comprar uno de sus productos

Si quiere ver lo que sucede con la imagen, hágase detrás del fotógrafo, ese es el único punto de vista valido. No envié una foto tomada con su celular indicando que quiere esa foto en alta si usted no estaba detrás del fotógrafo, mejor aún si usted no le dijo al fotógrafo que hiciera esa toma, o le mostro la foto y le dijo, “hagamos algo así”. Porque lo que usted toma con su celular, es recuerdo; lo único válido es lo que toma el fotógrafo, por algo nos está pagando.

No cambie de idea en mitad de la sesión de fotos, es como si yo le dijera que el vestido rojo que me está haciendo lo quiero verde. Hay un momento para planear y otro para ejecutar. Uno entiende que se enamore de las fotos de las revistas que ve en el estudio y llegue emocionado diciendo “quiero algo así” pero toda foto debe ser producida y corresponder a un concepto. Si la foto que trae está dentro del concepto que se está realizando seguramente será bienvenida. Pero primero pregúntese: ¿porque en realidad la quiere cambiar? ¿En que está equivocada su producción actual? Con esas respuestas claras todo, en la medida de lo posible y los recursos, puede ser cambiado para hacer un mejor trabajo.

Y es esto último lo más importante, un buen cliente sabe que quiere, sabe cómo lo quiere, sabe que pude comunicar una imagen, sabe que contratando en buen equipo de trabajo, en el cual cada cual conoce su rol y está en función de comunicar con fotos lo que su marca necesita, ese es el compromiso de un buen equipo de trabajo. Comunique bien, comunique mucho, comuníquelo varias veces si es necesario y revise si lo comunico bien. Reúna a todos los integrantes incluido el diseñador gráfico al que muchas veces le entregan el material finalizado sin dejar que aporte a la presentación del trabajo. Tenga en cuenta que usted es el director de orquesta y deje a cada uno tocar su instrumento.

Si quiere ser un buen cliente, y en general un buen empresario de su marca la conclusión es muy sencilla, conserve el norte y crea en su equipo de trabajo.

Un cliente así es la excepción maravillosa con la que todos queremos trabajar. Recuerde que todos estamos buscando buenos clientes, con los que podamos crecer, ser más productivos y en nuestro caso más creativos.

No tome a mal lo que se dice en estas líneas, todos tenemos problemas con nuestros proveedores y la mejor manera de solucionarlo es comunicarlo.