The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


miércoles, 29 de febrero de 2012

Las fotos de mi último viaje a Paris.




“La confusión está clarísima.”
—     CAMUS  —

"Ya hoy hablo libre, ya puedo decir cualquier tontería, ya no importa... Total, yo ya me voy"
—     VICENTE FOX —
(Durante una entrevista 'fuera de micrófono' el 31 de octubre de 2006)



Aclaro que no conozco Londres, no he viajado a ese maravilloso destino y me encantaría hacerlo. Pero he viajado. En otras palabras el verbo es correcto el destino no, y en caso de que hubiera fotos, lógicamente no serían de Londres.

Hasta aquí querido amigo lector. No creo que tenga idea de que estoy escribiendo hoy, pero no es mi intención tenerlo confundido. Revisando el sitio de el Colombiano de hoy encuentro este titular “Diez modelos paisas que pisan fuerte en la pasarela” y claro que revisé la nota. (link)




Solo hay una foto de pasarela, el 5% de las imágenes de la nota. ¿No deberían ser las fotos de pasarela? Ver como caminan con fuerza estas niñas sobre el entablado y lo hacen sonar con la fuerza de sus pasos de igual manera que nuestros caballos de paso fino.  ¿No es eso lo que nos promete el titular? Imágenes donde miremos como enfrentan  a la camada de fotógrafos que las esperan al final de la pasarela para convertir la fuerza de sus pasos en poderosas imágenes que nos hablen de los diferentes eventos a los cuales son llamadas a participar.

¿Con que criterio escogen los diferentes editores, gráfico y editorial el texto o el titulo para esta nota? Sabrán que dentro de la fotografía de moda es diferente una foto de pasarela, de portafolio de modelo o de catálogo.  En una ciudad de moda en la que decimos estar, ¿Es válido ese tipo de confusiones de lenguajes?

En defensa podríamos decir que la selección es correcta, para no cuestionar este punto diré que a la mayoría de las que ahi están, las he fotografiado en pasarela. Y leyendo la nota veo que por ejemplo a Catalina Llanes fuera de la foto de pasarela, la única de las 20 imágenes  le comentan sus pasarelas para Roberto Cavally, Emanuel Ungaro y Christian Dior, pero al pasar a otra modelo el comentario es el siguiente: “Tiene ojos color miel y ha sido la imagen en campañas de Flamingo y de una marca de galletas” y en ese momento, cuando lo leo, mi corazón de cultura de moda sufre un pequeño ataque.  

Que alguien me explique:

¿Cómo ser imagen de una marca de galletas se relaciona con el tema de ser modelo de pasarela?  

Y claro que la respuesta es la modelo, pero nuevamente lo recalco, hablamos de dos trabajos muy distintos. El hacer exitosamente uno no es mérito suficiente para el otro. A mi criterio mínimo una de las dos imágenes de las modelos  debería ser de pasarela, así la fotografía seria testigo de lo que dice el titular. O con el material que tenían titular de manera diferente: 10 modelos paisas que se destacan en pasarela y otras campañas, que es de lo que terminaron hablando.

Esto es una evidencia más de algo que digo hace tiempo, faltan editores fotográficos de moda, no solo en esta ciudad, sino en este país, no toda imagen con una modelo es una imagen de moda, puede ser de otro sub-género, editorial, erótico, publicitario, que en muchos casos no tienen que ver con moda.

Así como las fotos de Londres, que tome en mi último viaje a París.


jueves, 23 de febrero de 2012

Los hombres que flotaban



El bien viene andando, pero el mal volando.
— Anónimo —


Hay entradas represadas, cosas que veo en revistas y se quedan guardadas hasta que llega una semana donde no hay un tema que grite por salir, es entonces cuando llego a un grupo de revistas que apilo con otras imágenes esperando el momento adecuado para escribir de ellas.

En la revista Soho de diciembre encontré dos pautas que llamaron mi atención cuando la abrí en enero. Hago la aclaración, porque no soy un consumidor asiduo de la revista; fotográficamente pocas veces me sorprende y cada vez menos las repetición de los mismos cuerpos, con casi los mismos rostros donde hemos encasillado nuestra belleza, pero eso es otra reflexión de la que aún no escribimos. Compre la revista por su gran cantidad de anuncios y  para ver si se repetía algo acerca de las pautas de relojes que vi en la de diciembre del 2010 y  de lo cual aún no he escrito.




En esta edición 140 un par de malos montajes en photoshop llamaron mi atención,  uno más malo que el otro ustedes juzgaran, y cuando me refiero a malos es que se notan, no tengo nada  contra los montajes, ya habíamos escrito de ellos en una entrada anterior, pero me parece que falta intención si queremos que se noten y si es para que no se noten, deberían pasar desapercibidos.  El asunto aquí son las  medias tintas o en otros  términos los trabajos a medio hacer,  comparen el hombre de la derecha vs el de la izquierda, en la siguiente imagen,  uno se ve integrado al espacio el otro flota en él.  


Porque el photoshop es una herramienta, una herramienta para  corregir, retocar, imágenes y/o para hacer montajes; crear imágenes que por presupuesto, condiciones climáticas, o alguna otra razón de producción o técnica no podemos hacer en una sola toma.

En una gran parte de las imágenes montadas  el espectador lo sabe; y sirve por ejemplo  para ilustrar la ficción de la publicidad o la moda. Ya nadie se sorprende con la imagen de un elefante volando y poco importara si se nota o no el montaje, termina siendo un asunto de dirección de arte si queremos darle un aire realístico a la imagen, o acentuar su ficción haciendo que por ejemplo se vean como un Collage. Por otra parte también es para imágenes donde queremos hacer parecer real muchas cosas que no lo son, y ese creo es el caso que nos ocupa,  porque para calificar esa imagen como evocadora de la ficción seguramente nos faltaría mucho cuento.

El photoshop llegó para quedarse, al igual que tantos recursos técnicos y algunas modas estéticas, y eso nunca será bueno y malo en sí. Al final del día será calificado por el uso que demos de ello.

He de aclarar que no soy el más observador, al mirar una revista busco lo novedoso, lo que llama la atención, no ando buscando que tanto photoshop tiene una imagen para calificarlo o descalificarlo. Este es un asunto de que uno mira y ve un hombre volando.

Y eso no se puede dejar pasar.


martes, 14 de febrero de 2012

Yo no tengo un sombrero de mago. Tampoco una baraja




"Algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan porque.
Otros sueñan cosas que nunca fueron y se preguntan porque no."
— George Bernard Shaw —



"La atmósfera mágica es el ambiente de magia, sorpresa y misterio que el mago consigue cuando ejecuta sus efectos"
— Arturo De Ascanio —





Hablábamos en esos días de magos, no de David Copperfield, ni de Criss Angel, sino de Juan Tamariz el español, Juan con pocas cosas un naipe y un sombrero hacia sus trucos, y remataba con un ajaaaa o cualquier grito para que prestáramos atención a que el truco había ocurrido, en definitiva una muy entretenida mezcla de su profesionalismo con su apariencia de mago que nada tenía que hacer.

Nosotros los fotógrafos hablamos de trucos casi de la misma manera que los magos, alguna vez tuve un libro de 100 trucos para mejorar mi fotografía, casi toda elaboración técnica nos es presentada más fácilmente de esta manera, como soluciones rápidas que damos a la imagen para que todo funcione. Aunque personalmente me parece que el truco como solución única mata la creatividad, Así por ejemplo es más fácil ensenar la ley de tercios que hablar del equilibrio de la imagen y cómo manejarlo.

Pero el tema de hoy no son los trucos, es los truqueros, o mejor dicho nosotros los fotógrafos y la manera en que a veces parece nos ven en nuestro trabajo. Siendo laxos con el término: nosotros los fotógrafos comerciales somos ilusionistas. Creamos una ilusión con lo que se nos presenta al frente de la cámara. Presentamos al modelo de acuerdo a las circunstancias y lo dirigimos para que transmita una idea en la foto, dimensionamos los espacios para que se vean de acuerdo a las necesidades de la imagen. Además contamos con colaboradores, no bellas asistentes como en los mejores show de magia, que facilitan la imagen produciendo organizando y vistiendo a los modelos. Sin el trabajo de estos últimos y la preparación previa a cada imagen, ese acto de ilusión es imposible. 

Como en los mejores espectáculos, la ilusión no es posible sin preparación: para desaparecer un avión primero hay que conseguirlo.

Para poder trasmitir una idea en una imagen, debemos reforzar esa idea con elementos de producción que nos hablen de ella, no todo en la imagen son trucos de cámara, ángulos de toma y filtros en el objetivo. Es necesario construir la imagen, materializar ya sea en la vida real o con programas de edición aquello que queremos ver. El espectáculo debe ser producido para poder ser presentado.

Las personas para las que trabajamos deben entender que somos como los magos, el conejo está en el sombrero y no sale de la nada, podemos hacer que se vea bien, pero debe estar ahí.





martes, 7 de febrero de 2012

Lo que debería estar oculto





“Una imagen vale más que mil palabras”







Que se puede agregar. En la pasarela de licra en Colombiatex pude capturar esta imagen, habla de muchas cosas que no deberíamos repetir en este blog.

Pero mientras sucedan nada más que hacer.

Falto preparación de la modelo y los productores, no por la tanga, en realidad para una pasarela donde los espectadores están tan cerca no me parece mala idea. Pero ese no es el color, ni el tamaño. 

Mejor preparación la próxima.