The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


martes, 25 de septiembre de 2012

NOTAS A IXELMODA 2012




Septiembre 26


Más allá del programa oficial del evento, donde hoy aún queda una reunión de cierre, ayer fue el segundo y último día de actividades. Van aquí mis impresiones sobre tres aspectos.



Los accesos.
Algunas puertas de acceso al centro de eventos no tienen ninguna señalización particular y en específico una que llega directamente desde la vía principal, la carretera que une Cartagena y Barranquilla, a un sendero peatonal que une el centro de convenciones con el hotel, así que decidí utilizarla. Al bajar unos cuantos metros el vigilante me informa que es para uso exclusivo de los empleados, a lo que le indago por una falta de aviso. Me informa que no hay aviso, que la función de él es informar que por ese lugar no se puede entrar y me envía a caminar 100 metros en paralelo a una vía interdepartamental que no tiene ninguna acera y ya de por sí está bastante congestionada por el evento. ¿Macondiano verdad?  Tener que utilizar algo para saber que está mal utilizado.

Vi en algunos momentos, a la gente de la prensa esperando para ingresar a el espacio preparado para la presentación de las diferentes pasarelas,  más creo los accesos deberían ser separados, para los asistentes de la sensación que hay unos personajes que se cuelan en la fila y para los miembros de la prensa obliga a pedir permiso a los invitados para llegar a la puerta y tratar de entrar primero tal como sucede en otros eventos.



El desfile de Juana de Arco
El pospuesto desfile por la lluvia de Juana De Arco se realizó el día de ayer, la plaza de la aduana ya no fue el lugar para presentar la colección de Mariana Cortés  sino la pasarela donde se realizaron la totalidad de los desfiles universitarios. Pareciera que luego de la lluvia llegara la primavera, la pasarela fue ambientada con unas matas que marcaban el sendero. Para mí un poco de contaminación visual que no me permitió un registro limpio del desfile tal como lo hubiera deseado. Un agregado sin concepto que creo no era necesario.



Los premios Infashion
Todas las dinámicas de premios que implican reconocimientos de unos sobre otros casi siempre serán discutidas,  en algunos casos por la diferencia de criterios sobre lo que debe ser reconocido y en otras porque terminamos deseando que hubieran ganado nuestros amigos.
Sin embargo, creo son válidos los reconocimientos a los actores  de la industria como una manera de llamar la atención sobre algunos personajes, aspectos o historias que es necesario destacar.  Quiero reseñar un premio que me pareció demasiado acertado, tal vez porque tenemos visiones compartidas en algunos aspectos, pero al escribir estas líneas por lo metódico y riguroso de su trabajo, que revisa nuestras raíces, tratando de plasmar una visión de lo que somos. Creo que los premios más merecidos son a aquellos que integran la visión de lo nuestro, con el proyecto de internacionalización de uno de nuestros sectores de la economía. A Darío Cardenas nuevamente mis felicitaciones por su premio. Sé que no solo aprenderás cosas nuevas en el curso en Domus Academy  que acompaña a esa distinción, darás a conocer mil cosas de nuestra cultura. Un verdadero intercambio cultural. 




 Septiembre 25

Llegar a un evento por primera vez es difícil, al menos en el sentido necesario para publicar estas líneas. No siempre las primeras impresiones son las adecuadas aunque las impresiones recurrentes casi siempre son inequívocas



Los desfiles universitarios.
Sin ser un experto en moda, aunque ya tampoco califico en el observador desinformado, el formato del desfile universitario necesita revisión urgente. Rescato la presentación en pasarela, por salidas individuales lo que facilita el registro, tal vez no solo fotográfico, sino también el visual por parte de los espectadores. Creo que cada pieza debe ser vista de manera individual sin distractores. Pero veo que  estos desfiles se vuelven predecibles; creo entender que aprender a diseñar es similar a aprender fotografía: hay descubrimientos que es necesario hacer, en algunos casos para compartir y en otros solo para interiorizarlos como parte del proceso de aprendizaje. En otras palabras creo falta mayor curaduría.  Pilar Luna, la directora de la revista Infashion que sin lugar a dudas esta entre las personas que más desfiles ha visto en este país dice que  “los desfiles deben contar una historia”  La mayoría de los desfiles universitarios que ayer fotografié carecían de un hilo conductor, también puede ser que no lo aprecié, pero como impresión recurrente no creo estar equivocado. Definitivamente una importante reflexión desde lo académico no solo sobre contenido sino en su forma también.



La iluminación
En pocas palabras la iluminación es buena, pocas veces había visto hacer tanto con tan poco. He estado en eventos con mayor cantidad de luces pero con un resultado insatisfactorio, por decir lo menos.
Pero de bueno a muy bueno o excelente hay un tramo bastante grande, en el lugar del evento la luz es dispersa, lo que la hace uniforme pero termina llegando a lugares donde no es necesaria. Lo que en otras palabras significa perdida de intensidad, contraste y volumen. Las luces en los extremos del salón iluminan a un público que no es necesario iluminar dejado de concentrarse en la pasarela y los modelos, para ser una luz para el espacio en general. Dicho de otro modo, es una iluminación que no causa mayores problemas, permitiendo el registro del evento, pero sin destacar lo que se presenta en pasarela.



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ilustrando a Lady Gaga








 “Creo que por lo general la gente le tiene miedo a la moda, debido a que los asusta, los hace sentir inseguros; la rechazan… se sienten excluidos del grupo de la moda.”

— ANNA WINTOUR —



Revisaba la semana pasada varios comentarios acerca de la portada de la edición de septiembre de Vogue USA. Sin duda la edición más esperada del año.



Se habla nuevamente del exceso de Photoshop en las publicaciones, y en especial las de moda, la distorsión de los cuerpos que puede hacer que el público asuma ideales de belleza imposibles por no decir irreales.

Nuevamente la búsqueda de la imagen perfecta por parte de la fotografía publicitaria y de moda, pasa de seducir al espectador a chocar con este. Porque si la polémica sobre la imagen sucede con un personaje como Lady Gaga, el cual es especialista en trasformar su imagen, significa entonces que la manipulación de esta foto, esta salida de escala.

Establecer los límites de hasta donde es válido el Photoshop es casi un imposible, pero definir que se busca con cada imagen para saber si la estamos usando correctamente es un ejercicio ligeramente más sencillo. Y aunque aquí tenemos un ejemplo en particular, creo los comentarios se pueden expandir a otro tipo de publicaciones de moda, y de alguna manera nos puede ayudar a entender por qué la ficción a partir del Photoshop no ha calado con fuerza en las publicaciones de moda. Mientras si lo ha hecho en la publicidad por ejemplo.

Es el momento para recordar que la transición de la ilustración a la fotografía en las publicaciones de moda fue un proceso lento pero seguro, la connotación de modernidad, además la madures técnica y estética de la fotografía además de los avances de los medios editoriales para publicar estas imágenes inicialmente en blanco y negro y más adelante en color, fueron los elementos determinantes del dominio de la fotografía para comunicar la imagen de moda.

La ilustración de moda, tenía un alto componente de intención artística que podía distorsionar la realidad que se quería plasmar, además de ser en algunos casos una representación distante de estampados y texturas de las telas. Aunque en la fotografía de moda la intención artística no desaparece, lo fotográfico se asegura que la realidad no se aprecie distorsionada, y no necesariamente por la incapacidad de lo fotográfico de modificar la realidad, sino por el trabajo de los editores de las revistas que inicialmente buscaban claridad en los trajes presentados en esas imágenes.

Esa relación, fotografía - ilustración en la portada de Vogue USA de este septiembre es la que quiero traer hoy a colación en esta entrada. El exceso de retoque con herramientas como Photoshop[i] en la imagen fotográfica, la transforma nuevamente en una ilustración. Poco se reconoce de la foto original en la imagen presentada en la portada, el retoque ha sido en gran escala. Esta imagen es similar a una pintura donde se esparce el acrílico o el óleo sobre una imagen fotográfica impresa en el lienzo que cuando se termina la imagen original es inapreciable.

Y es por lo anterior que creo fracasa esta imagen, no por su belleza, la cual comparto, sino en su función de re-presentar un modelo real para que sea una influencia de estilo para los lectores de la revista. La silueta de Lady Gaga es contraria a la con tantos bombos y platillos política de cuerpos saludables anunciada por las publicaciones Vogue hace solo unos meses. No es la imagen en sí la que falla, es su referente fotográfico, si la imagen se hubiera presentado como una ilustración y no como una fotografía, esta discusión no tendría sentido.

Obviamente hay más de 900 páginas para deleitarnos con fotos y olvidarnos de la portada. Porque una revista de esas dimensiones nos habla del éxito que ha tenido Vogue — aquí la menciono en general — a lo largo de los últimos años. Si los números de la edición Norteamericana de septiembre del 2007 eran que una de cada 10 mujeres norteamericanas vería la revista, y eran 12 millones de ejemplares, los de esta edición seguramente serán tan superiores como las casi 200 páginas de más que la acompañan.

Y aunque he leído que la publicación está tranquila, ya que la modificación de la imagen no proviene de sus talleres sino del estudio de los fotógrafos, creo no es razón para estarlo, el que ellos no hayan retocado la imagen no los exime de las consecuencias de su publicación. No aparece en letras rojas al final el famoso texto de “El contenido de esta portada es responsabilidad de sus autores y no reflejan la opinión de la revista.” La portada no es un espacio de opinión, es una declaración de intención por parte de la publicación.  ¿Dónde quedo la ya mencionada decisión de cuerpos saludables? Porque el de Lady Gaga seguramente es bastante normal pero su representación no.

Y así parezca por el icono que aparece en la imagen que la intención de esta portada es acercar a la moda con el gran público, la imagen termina mostrando la moda como algo distante, contrario al ejercicio editorial de Vogue en las últimas décadas.


Pd. A manera de ilustración revisando material para esta entrada encontré esta recopilación de las portadas de septiembre de este año. http://www.delamodayotrosdemonios.com/2012/09/los-september-issues-del-2012.html







[i] En este caso hablamos de retoque, pero también podría ser el fotomontaje como posibilidades que nos presenta el Photoshop.  Este último como una evolución del fotomontaje análogo, ya fuera en forma de collage o en el laboratorio fotográfico, más en ese caso es más fácil para el espectador entender la representación de una ficción por parte de la imagen.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Maltratando el editorial




"La creatividad es permitirse cometer errores, el diseño consiste en saber cuáles conservar."
— Scott Adams






Escribía en twitter hace varios días acerca de los editoriales de 6 páginas. El reducirlo a un número menor de 8 páginas, siendo 10 el mínimo frecuente a nivel internacional, es acortarlo demasiado.

El editorial como género se origina en el foto reportaje y el ensayo fotográfico, ambos géneros con posibilidades de ser extensos. Para citar uno está el trabajo de Peter Lindbergh en la edición de diciembre 2012 en Vogue España: 138 páginas con 89 imágenes, más que un editorial es un ensayo fotográfico sobre España. (Link)

Entiendo que el músculo financiero en nuestras publicaciones locales difícilmente permite un editorial de más de 10 páginas. No solo es papel, es la realización de 10 fotos de calidad en un solo día; además, en la medida que la idea es más ambiciosa se puede tornar más difícil su realización, lo que pide en algunos casos realizaciones de dos días que no se acostumbran en nuestro medio.

También he visto últimamente algunos editoriales con varias imágenes por página; pareciendo más un catálogo de almacén o páginas de ilustración de la misma publicación que una propuesta grafica para hacer más interesante la presentación del material. No estoy hablando de aquellos que utilizan varias imágenes en una página como un recurso de narrativa o de solución de la estructura editorial, de lo cual se ve muy poco, me refiero a aquellos que colocan varias imágenes en una página como un recurso grafico para ganar espacio. Lo que nos retrocede antes de los tiempos del Dr Agha, Director Creativo de Vogue, que decide colocar las fotografías en secuencia en varias páginas para que puedan contar una historia. Así mismo con la utilización de una misma imagen en una doble página. La presentación de la historia en varias páginas en secuencia será un aporte posterior más al momento de escribir estas líneas no tengo claro si se le debe atribuir a Alexander Liberman o Alexey Brodovitch

Para terminar la lista de maltratos al editorial, tenemos algunas publicaciones donde el ánimo comercial es superior a su espíritu editorial, terminando editoriales en página par para poner publicidad en la página impar. Lo que rompe la continuidad de la doble página o su enfrentada en este caso.

Un editorial necesita espacio para desarrollarse, para contar la idea; no solo son unas páginas para llenar con imágenes e ilustrar una tendencia o noticia, es un espacio donde los mejores fotógrafos construyen narrativas y experimentan visualmente, dicho en otros términos hacen un ejercicio fotográfico o breve ensayo. Aunque no estamos diciendo aquí que no se pueda experimentar con el formato buscando nuevas soluciones, creo estas no pueden pasar sobre los elementos claves de la estructura del editorial: la narrativa en páginas y el espacio aparte que se genera al interior de la publicación. Porque un buen editorial te trasporta a otro lado sin salir de la revista. Y aunque seguramente algunos defenderán los editoriales de seis páginas, creo la mayoría estaremos de acuerdo que terminarlos en la página par para que en la derecha ubiquen publicidad, o el poner varias fotos en una página recordándonos las paginas donde la revista está obligada a tomar esta solución; son rupturas de ese espacio aparte que el editorial crea.

Tal es la importancia del editorial para las publicaciones y principalmente para la moda, los que han visto September Issue recordaran que gran parte del documental se refiere a la realización de los editoriales, de la edición americana de Vogue septiembre del 2007, como el alma de una revista de moda.

Si esa alma se reduce, al final tenemos es una revista de variedades.