The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


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martes, 13 de septiembre de 2011

El fotógrafo/divo o El fotógrafo héroe.





"La gente dice que las fotografías no mienten. Las mías sí."
— David LaChapelle  —








Al hablar de la modelo/diva, aparecieron un par de comentarios acerca del fotógrafo/divo: Si las marcas contratan a los fotógrafos por su estética o si estos deben re-producir una estética referida. Hace un par de meses en el seminario de fotografía de moda de Yurupary, me hicieron la pregunta.

En realidad creo que son dos asuntos independientes que pueden confluir.
El primer asunto sería plantear que hay fotógrafos con estilo y fotógrafos que son capaces de adoptar múltiples estilos. Como ejemplo de esto último, estaría Patrick Demarchelier y con alguna reserva incluiría a Steven Meisel, quien tiene la facilidad para adoptar diversas estéticas en el desarrollo de su trabajo.

Enunciado lo anterior, sigamos hablando de aquellos fotógrafos que podríamos clasificar entre los que poseen un estilo
Coincido con otro comentarista de esa entrada en que en realidad en nuestro medio es difícil distinguir un fotógrafo de otro. Para tal afirmación habría que dar razones suficientes. Aquí van:

1.     En algunos casos no es claro observar cuales de nuestros fotógrafos tienen un estilo y cuales una fórmula que los diferencia, creyendo yo que hay más de los segundos que de los primeros. Creo que los puntos siguientes definen elementos que develan la formula ante el estilo. (ver entrada)

2.     La falta de madurez de nuestro mercado para reconocer fotógrafos con un estilo definido. En general las nuevas marcas de diseñador están haciendo algo de este ejercicio, pero ellas no tienen, en la mayoría de los casos, el poder económico para divulgar su imagen de manera masiva, tal como lo hacen las marcas reconocidas con una imagen estandarizada que les ha funcionado para llegar hasta el lugar donde están, sin que vean las razones para moverse de esa zona de confort. Esto nos deja con poca posibilidad de evolución estética.

3.     La falta de un ejercicio editorial o personal por parte de los fotógrafos, aportando pocas propuestas estéticas nuevas a lo que ya se hace, terminan siendo casi siempre copias de la evolución estética del exterior. Como prueba de esto podemos decir que algunos –claro que no todos- los que han publicado varios trabajos en un periodo reciente en las revistas especializadas, han terminado desarrollando un estilo, como es el caso de Raúl Higuera, aunque sin duda podemos decir que todos los que han publicado, han mejorado notoriamente. Hagan el ejercicio de buscar los primeros editoriales de cualquiera de nuestros fotógrafos publicados en las revistas y compárenlos con su trabajo reciente para ver a que me refiero. La exigencia del trabajo editorial obliga al mejoramiento permanente del fotógrafo. Digamos también que haciendo trabajos comerciales no se desarrolla un estilo, pues en este campo no hay la libertad suficiente; si mucho se desarrollan fórmulas para diferenciar el trabajo. Repito lo que dije ese día en el seminario: Si un fotógrafo no tiene manera de publicar editorialmente, es indispensable que desarrolle ejercicios personales como una manera de definir su estilo con la libertad suficiente en todos los aspectos no sólo técnicos sino conceptuales.

4.     En nuestro medio falta un personaje fundamental que ayude a la definición del estilo de los fotógrafos. Estoy hablando de editores fotográficos o en su defecto directores de arte, pero   verdaderos directores de arte, con los cuales el fotógrafo pueda confrontar su realización. Estos personajes actúan, igual que el curador para un fotógrafo artístico, llamando la atención sobre aspectos importantes del trabajo (algunos tal vez inconscientes), los cuales el fotógrafo puede tener en cuenta y potenciar más adelante. Es una característica propia de estos personajes, la amplia cantidad de información que revisan constantemente, definiendo también caminos por los cuales el fotógrafo puede transitar sin tornarse repetitivo.

Creo que la época en la cual los fotógrafos aportaban su estilo a las marcas ha pasado. En mi opinión las marcas hoy en día deben tener un estilo definido y buscar fotógrafos cuyos estilos coincidan con lo que están proponiendo o que puedan adoptar la postura de la marca de manera temporal.

El término fotógrafo-héroe[i], se refiere a ese momento de la historia de la fotografía, después de la segunda guerra mundial, cuando el fotógrafo consolida su imagen como artista y se convierte en celebridad. El inglés David Bailey es uno de los más reconocidos tal vez también por inspirar la película Blow-up de Antonioni. La época se consolidó con talentos de la talla de Richard Avedon, Irving Penn Helmut Newton, David Lachapelle, y Terry Richardson entre otros. Encomendar hoy una a campaña a uno de estos fotógrafos, podría generar un impacto mediático que de entrada libraría la inversión y haría gran publicidad a la marca.
Acudir a un fotógrafo como medio de generar free-press, es algo que no se da en nuestro medio. Recuerdo las épocas en que Fashion TV presentaba backstages (o publirreportajes), en los cuales el lugar común era la modelo hablando de la gran producción de la marca X, en realidad una producción normal para catálogo, y ante falta de argumentos visuales había que acudir al discurso hablado para hacerla ver grandiosa.

Reitero lo anterior: El momento del fotógrafo-héroe ha pasado; hoy en día las grandes marcas saben que este intangible bien manejado, genera valor a los propietarios de la compañía y permite comercializar con mayor facilidad los productos. Por esto la propuesta de comunicación debe ser coordinada en todos los ámbitos para general valor a la marca. ¿No han notado el aumento de cursos de comunicación estratégica de marca, moda y similares, en los cuales se refuerza todo lo que tiene que ver con la marca? Sigo con la sensación de que en lo fotográfico nos quedamos en un momento histórico de la fotografía, centrado más en la tradición editorial que en la de imagen de marca, sin entender la función del del fotógrafo de moda en el momento actual y cómo los diferentes lenguajes y tendencias pueden reforzar dicha comunicación.

Otro personaje es el fotógrafo-divo. Es el que llega con su formula o estilo a una marca a realizar algo contrario a los intereses de ella. Estamos hablando de que la fotografía comercial, al final está sometida al ejercicio de comunicar. Así como una modelo con la forma de llevar la ropa o el maquillaje puede desvirtuar una marca, un fotógrafo con un estilo no siempre está construyendo marca. Así es que si hay fotógrafos divos, muchas marcas y aun los mismos clientes aún no se han dado cuenta.





[i] Termino de Fotógrafo héroe es de CONCHA CASAJUS QIJIROS para referirse a los fotógrafos de la década de los sesenta en su tesis HISTORIA DE LA FOTOGRAFÍA DE MODA (Aproximación estética a unas nuevas imágenes) UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID - 1993

martes, 30 de agosto de 2011

“Quién no ha fantaseado con una mujer con sólo oír su voz?”









“En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay muy pocas”

— SHUNRYU SUZUKI —


Es lunes en la mañana cuando empiezo a escribir esta entrada. Los lunes si no he tenido tiempo el domingo mi primera actividad es leer la revista semana por web, uno o dos artículos centrales, los confidenciales y los editoriales; hasta aquí nada tiene que ver con fotografía, me gusta estar informado y disfruto las columnas de opinión. Esta semana Maria Jimena Duzán escribía sobre el destape de las periodistas de la W en la revista Soho (link, ustedes verán si comparten su punto de vista, no he de entrar en más detalles) y obviamente busqué la página de Soho, he de confesar que no la miro, al igual que la revista desde hace rato, no encuentro nada novedoso que amerite ojearla, encontré el link al final de la página de semana ya que ambas revistas son del mismo grupo. Y sorpresa las fotos, esas fotos son el punto central de esta entrada.





Mi primera opinión: que fotos tan flojas, que ausencia de decorado una sábana en el piso, me recordó las fotos que les veo a mis estudiantes cuando llegan al tema de desnudo y con cualquier tela se trata de simular un estudio, en ese momento el espacio no es importante toda la atención está en el cuerpo desnudo o semidesnudo que tienen al frente y así, en la emoción temblorosa para algunos, se inicia lo que se llamaría las primeras fotos de desnudo. Cuando llegan las fotos todo parece desmoronarse, el espacio se ve pobre, falta quía a la modelo, algunas poses no se ven bien. Si esa fue mi conclusión, igual que los más flojos trabajos de estudiantes, no decirlo así es un desmerito con algunos de ellos, unas fotos de espacio pobre, mal manejo de las modelos con poses rebuscadas mal solucionadas, con una luz demasiado plana. He visto mejores fotos en muchos sitios eróticos o porno donde uno supone el fotógrafo no es de gran calibre. En realidad en algunos si, pero para ser sincero no son esos los que me estoy imaginando, algunos de esos entienden muy bien que son lugares de contenido erótico y las fotos  tienen todos los elementos el respecto. Por cierto:  ¿Es Soho una revista de contenido erotico? o es solo una revista de desnudos.
  
Porque las fotos en cuestión no parecen de revista, no parecen eróticas, no parecen artísticas, no parecen bellas, no parecen profesionales, no parecen caseras, lo que Alex Mejía el autor de estas fotos hace tan bien dentro de la estética de lo domestico (para algunos o una imitación del estilo de Terry Richardson pero yo creo que tiene elementos propios interesantes que lo alejan de Richardson aunque ambos manejan la misma fórmula técnica es el manejo de los modelos lo que agrega estilo [i])


 

Y de quien es esa responsabilidad del fotógrafo, del editor fotográfico o director de arte. O de los tres o de los dos últimos. Estoy leyendo un libro Unseeen Vogue, La historia secreta de la fotografía de moda.  Hay que ver la calidad del material rechazado, no solo se rechaza por malo, es más si es malo generalmente el fotógrafo no lo presenta, se rechaza porque no siguió los lineamientos que dio la revista para su realización, porque el resultado no está dentro de lo que se quiere mostrar en ese artículo o simplemente porque el fotógrafo se equivoca en la realización de la imagen según los criterios que la revista tiene. Es por eso que Vogue ha hecho tanto por la fotografía de moda, porque siempre tuvo una propuesta estética, de contenidos pero también fotográfica, para ellos has sido muy claro que la fotografía comunica, trasmite sensaciones no solo hace el registro de ropas o en este caso cuerpos.

No se cuáles son los lineamientos editoriales que Soho  tiene, fuera de mostrar personajes públicos sin ropa y de vender revistas. Porque estamos hablando de la revista más exitosa en su género en el país. Pero ¿estéticamente que hace por nosotros? Nada en el mejor de los casos. Pobre servicio para algunos que soñaban con esas voces en la radio, la imagen que les presentan no puede ser mas contraria a las sensaciones que producen; No es  romántico, no es erótico, no es sensual, ni sexy, ni artístico etc. Es vacío como el espacio, sin solución como las poses y plano como la luz. Extraño los momentos donde propuestas como la de Mauricio Velez, o Efrén Isaza nos impactan y no me refiero a las polémicas estoy pensando en las fotos de Carolina Ramirez o  Magali Caicedo de Mauricio Velez  o las de la  plaza toros de Efren, no pude ubicarlas para saber de quién eran, o las de Mabel Cartagena y las de  -María Isabel, Angela y Alejandra - de Raúl Higuera. En estas que menciono no solo hay desnudos también hay una propuesta muy bien realizada por parte del fotógrafo.

En mi opinión personal los desnudos de las periodistas de la W  fueron un desacierto, eso sucede, nadie dice que los fotógrafos somos infalibles y que ensayando en en la búsqueda de algo podemos perder el norte, hablaba de eso en referencia a las ultimas fotos de Don Juan, las de la mujer maravilla que califique como estética de estudio de pueblo (link). Donde están los editores de las revistas para ordenar repetirlas, para tomar la difícil decisión de no imprimirlas  ¿si era Alex Mejía y su estilo directo y ligeramente vulgar (eso no siempre es malo) el indicado para estas fotos?. Ese es el trabajo del editor fotográfico y/o de arte hacer la mezcla entre los diferentes temas y estilos fotográficos. Definir qué es lo que se quiere contar en la imagen.   


Por cierto el articulo arranca asi: “¿Quién no ha fantaseado con una mujer con solo oír su voz? Todos lo hemos hecho. Por eso SoHo invitó a las chicas de La W para que mostraran la cara…y algo mas.”

Un minuto de silencio por los sueños que mueren.

                        


[i] Ver formula y estilo en este blog

miércoles, 29 de junio de 2011

Formula y Estilo






  
estilo.
(Del lat. stilus, y este del gr. στῦλος).
1. m. Punzón con el cual escribían los antiguos en tablas enceradas.
2. m. gnomon (‖ del reloj de sol).
3. m. Modo, manera, forma de comportamiento. Tiene mal estilo.
4. m. Uso, práctica, costumbre, moda.
5. m. Manera de escribir o de hablar peculiar de un escritor o de un orador. El estilo de Cervantes.
6. m. Carácter propio que da a sus obras un artista plástico o un músico. El estilo de Miguel Ángel. El estilo de Rossini.
7. m. Conjunto de características que individualizan la tendencia artística de una época. Estilo neoclásico.
8. m. Gusto, elegancia o distinción de una persona o cosa. Pepa viste con estilo.
9. m. Bot. Columna pequeña, hueca o esponjosa, existente en la mayoría de las flores, que arranca del ovario y sostiene el estigma.
10. m. Dep. Cada una de las distintas formas de realizar un deporte. Prueba en estilo mariposa.
11. m. Mar. Púa sobre la cual está montada la aguja magnética.
12. m. Arg. y Ur. Composición musical de origen popular, para guitarra y canto, de carácter evocativo y espíritu melancólico.
13. m. Ur. Baile popular que la acompaña.

- DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición 




“Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas. Preferible será siempre ser personal en las ideas a serlo exclusivamente en el estilo, porque las ideas quedan y el estilo envejece, como la moda.” 

 – Santiago Ramón y Caja –






Antes de seguir adelante con algunas entradas que están planeadas, he de abordar el asunto del estilo, y más específicamente lo que podríamos llamar el estilo de los fotógrafos, incluido el de los publicitarios y de moda. 

Arranco esta entrada con la definición de la Real Academia De La Lengua Española. Una rápida mirada a los artículos que hablan de estilo nos refiere a que es la manera de tratar un tema y generalmente terminan en que el estilo es una prolongación de la personalidad. Siendo lo primero la variedad en tema valido aun cuando hablamos de fotografía dentro de parámetros tan específicas como el publicitario y de moda, lo segundo: que el estilo es una prolongación de la personalidad a veces parece ser un cliché ya que funciona para explicar la obra artística de los autores clásicos, la cual casi siempre está unida a su biografía, pero en el presente se puede quedar corta al tratar de explicar los diferentes estilos fotográficos ya que las biografías empiezan a ser más comunes. Además la mayoría de los fotógrafos empiezan sus carreras desde edades bastante tempranas lo que hace el asunto de la influencia de lo biográfico algo cuestionable.

He de anotar como ejemplo que cuando uno solicita a los estudiantes que presenten un fotógrafo de moda generalmente la exposición se centra en la biografía del artista acompañado de las imágenes de su obra; aun en los casos que se solicita un análisis estético de la obra lo biográfico se hace presente. Lo anterior denota también nuestra falta de habilidad para explicar lo estético separado de lo biográfico.

Cuando hablamos de estilo en fotografía publicitaria y de moda encontramos casos donde se puede identificar al trabajo de determinado fotógrafo aun por encima de las diferentes necesidades de sus clientes. Entre los elementos que hacen posible eta identificación encontramos: el tipo de mujer que se re-presenta en las imágenes (importante en moda), los espacios en los que se desarrollan sus imágenes ya sean estos estudio o determinado tipo de locaciones que se repiten con frecuencia, paletas de colores que usan, elementos de composición (planos, ángulos de toma, uso de líneas al interior de la imagen así como la distribución de loa objetos al interior de la misma) y en algunos casos cualquier otro tipo de elemento recurrente o repetitivo en su trabajo hasta llegar a la solución técnica: cámaras, películas, fuentes de luz, óptica utilizada, recursos de postproducción etc.

Pero en la fotografía publicitaria y de moda creo hay una anotación fundamental acerca del estilo: no solo debe ser el diferenciador del fotógrafo respecto a los otros, además no se puede volver aburrido. El estilo debe ser lo suficientemente rico o complejo para sorprender con cada nuevo trabajo, ya que la fotografía comercial y de moda apela constantemente a lo novedoso como manera de cautivar al espectador. Porque hacer las cosas siempre de la misma manera hasta el punto de volverse repetitivo no determina un estilo. Lo anterior es solo quedarse en una formula por la que también podrá reconocerse a un fotógrafo.

En otras palabras la diferencia entre estilo y formula fotográfica es la manera en que el fotógrafo reflexiona sobre algunos temas, inherentes a la realización de la imagen y no la manera en la que repite una solución técnica y estética de manera consistente y carente de novedad.

Esto último es evidente cuando revisamos el trabajo de fotografos que a la larga terminan aburriendo; fotógrafos efectistas los llamo alguna vez un colega, refiriéndose a un trabajo artístico donde algunos recursos llamaban la atención inicialmente pero al desarrollarse el trabajo terminaban agotando, o dejando de sorprender, al espectador. 

Razón tenía entonces aquel que dijo: “los artistas pasan medio vida en búsqueda de un estilo, y la otra media tratando de salir de él” 

¡Y para entenderlo es sino mirar a los maestros!






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