The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


sábado, 30 de octubre de 2010

Pasarelas y ferias




“Coleccionar fotografías es coleccionar el mundo.”

– Susan Sontag 







Desfile de Cavalli en el Cali Exposhow


Durante el Cali exposhow comienzo a escribir esta entrada en mi calidad de fotógrafo par a la revista Infashion y debo acudir como referencia a la reciente entrevista a Alicia Mejía acerca de la cantidad de pasarelas que realiza nuestro país y lo que nos falta aún para poder hablar de moda colombiana.

Desde mi visión de fotógrafo el evento tuvo aciertos y desaciertos.
El final de la pasarela es un excelente termómetro sobre la construcción de cada desfile, es un micro universo visual donde confluyen diferentes miradas y necesidades; no es lo mismo las imágenes que realizo para revista (imágenes frontales de la modelo caminando) que los ángulos que utilizan los fotógrafos de las agencias de prensa (ellos buscan una imagen más llamativa y cubrir diferentes necesidades de imagen dependiendo del público de sus agencias) también es distinto a los reporteros locales ellos necesitan un par de imágenes para ilustrar el evento (unas pocas que queden bien es suficiente).

También compartimos el espacio con los camarógrafos de noticieros y programas especializados donde me parece que se está institucionalizando la tendencia en nuestros eventos de tener las cámaras de televisión al frente, lo que hace que la distribución del espacio no sea óptima. Considero que la construcción de las tarimas de prensa debe garantizar que todos y la mayor cantidad de medios puedan estar lo más cómodamente ubicados para realizar su trabajo, una cámara de televisión con su trípode al frente ocupa el lugar de 4 fotógrafos que deben pasar hacia atrás. Las tarimas para prensa podrían ser más altas, ósea más gradas, lo que significa más periodistas realizando imágenes del evento. 

En mi opinión, para no escudarme en el consenso, la iluminación dejo mucho que desear, esto parece ya una constante en nuestros eventos de moda. En días pasados leí en un blog comentarios acerca de la iluminación en el desfile de Antioquia mía, indagué con otros colegas que me confirmaron el comentario. Lo mismo paso en Colombiamoda evento que también cubrí y donde la iluminación desmejoro respecto a versiones anteriores.

Un evento de moda, una pasarela para ser más preciso, es la materialización del trabajo de un amplio grupo de personas, diseñadores, maquilladores, modelos, estilistas, solo por nombrar los que están al frente, y somos los fotógrafos y camarógrafos los encargados los encargados de plasmar en nuestras imágenes el evento, adicionalmente en primera fila de las pasarelas está el otro publico importante del evento, los editores de moda y los compradores que aprecian de primera mano la colección. La iluminación debe estar diseñada para esos dos públicos; un editor de revista que no vea bien un desfile no hablara bien de él y unas malas imágenes no invitaran a ilustrar el desfile quedándose solo en una reseña en el mejor de los casos.

Acerca de lo anterior solo para dar un ejemplo: en el Desfile de Esteban Cortázar para el Éxito, la directora de Vogue Latinoamérica gustó de la colección, pero luego de acabar el desfile indico a su fotógrafo de que el material no iba por mal iluminado el evento. Para un editor de una revista importante publicar una mala foto es darle validez a ese tipo de errores.

Revisé con cuidado la Vogue Latinoamérica de Octubre donde hay un artículo acerca de Esteban Cortázar y en los que se refieren a la feria es el personaje más mencionado, sin lugar a dudas solo hay elogios para él. ¿Y las imágenes de su colección?  Aquellas que permiten ilustrar a los lectores acerca de lo que nos referimos. Solo hay dos y por cierto con un manejo de color bastante irregular, no tengo dudas que ese desfile con mejor iluminación hubiera logrado mejor despliegue en la revista.

Pienso que estamos trabajando bajo un concepto errado, se cree que los reporteros que nos ubicamos al final de la pasarela tenemos que cubrir el evento, y eso no es del todo cierto. Leí hace mucho a un fotógrafo de pasarela internacional que afirmaba: si una modelo no le gustaba o un vestido no le parecía atractivo él podía no disparar , por consiguiente su editora no vería esa imagen y el vestido nunca saldría publicado, ese era su poder. Entender que la prensa no está obligada a publicar el desfile, que el evento debe ser seductor y permitir lograr que la calidad del material sea lo suficientemente buena para competir con otros materiales de otros eventos que también buscan cobertura y divulgación.

La mayoría de nuestros eventos tienen como objetivo la internacionalización de nuestra moda. Pero cómo lograrlo si estamos ofreciendo imágenes de menor calidad[i], los desconocedores dirán que las imágenes salieron y que hubo un registro del evento por lo que la prensa tiene material con que trabajar. Pero un editor internacional, que no está obligado a referirse al evento, y que tiene material de otros lados del mundo para poner en un número limitado de páginas, ¿qué escogerá? las buenas imágenes o las flojas. Para un editor nacional nuestros eventos son noticia obligada pero al final podrá salir tan solo con una imagen y no con toda la colección por lo irregular del material que le estamos presentado. 


Es indispensable que entendamos que la prensa gráfica al final de la pasarela necesita elementos de calidad para hacer imágenes que compitan y ganen espacio en las publicaciones internacionales. Hasta que no lo logremos no llegaremos más allá de; esa mirada del editor al fotógrafo cuando termina un desfile que indicando: el material no va, puedes borrar la memoria.


[i] Aquí solo hablo de los elementos necesarios para lo fotográfico, pero la colección, la modelo, el styling son factores fundamentales que no podemos olvidar.






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martes, 26 de octubre de 2010

El Dilema






“Según una etimología antigua, la palabra imagen debería relacionarse con la raíz de imitari.
– Roland Barthes –







En días pasados, fui seleccionado por la revista Infashion para proponer candidatos a los premios Infashion de la moda. Entre las categorías a proponer estaba la de mejor fotógrafo de moda, en la convocatoria estaba claro que se premiaba lo mejor de la moda nacional, en lo referente al fotógrafo se exigía que hubiera publicado en las revistas de moda nacionales o extranjeras.


Esas condiciones dejaban pocos nombres con los cuales trabajar, los pocos afortunados que han podido publicar regularmente en las revistas de moda, y digo regularmente porque la experiencia es la que define el estilo y consolida la habilidad del fotógrafo. Del Raúl Higuera de los primeros editoriales de Infashion a sus últimas producciones hay una evolución que unida a su habilidad refleja lo que logra la continuidad del trabajo editorial. ¿Qué otros nombres para nominar? esta también Mauricio Velez, quien me parece un muy buen fotógrafo y Efrén Isaza ese fue mi abanico de iniciales, mi supuesto no era precisamente el que hiciera fotos más bellas, sino el que presentara un aporte desde su trabajo a la industria nacional de la moda. Algunos se preguntaran por Afanador, pero su único vínculo con Colombia es de nacimiento, su aporte a lo nacional es hacernos soñar sobre la posibilidad que tenemos las nacidos en este pais de llegar a las grandes ligas de la fotografía de moda mundial. Esa no era una razón suficientemente fuerte, aunque hoy viendo como nominado a la campana de diesel Be Stupid, Afanador era una opción muy válida. 

Mi nominado, Efrén Isaza, no soy su mayor fan, sus fuentes de inspiración tan literales, no me parecen un aporte a nuestro mundo de la moda sino la legitimización de que fusilar es válido con la complacencia de clientes, ¿pero que saben ellos?, y de los editores de las revistas, ¿saben ellos?, 

Pero en Efrén hay una línea de trabajo original, algo que destacar más allá de esa extraordinaria habilidad de poder hacer cualquier cosa que decida hacer, y es “Por su línea de trabajo sobre nuestra indumentaria que se refleja en sus editoriales como por ejemplo “Regreso al campo” Infashion 6 – 30 – estos ejercicios[i] se constituyen en editoriales distintos por lo tanto creaciones originales que establecen un punto de partida sobre el ejercicio de la fotografía de moda en nuestro país, lejos de las formas tradicionales que aunque efectivas y funcionales no presentan una reflexión de lo nuestro“, las comillas contienen la justificación de mi nominación. Al final los otros caen en  la misma canasta: excelentes realizadores del mismo ejercicio de fotografía de moda donde la novedad y el cambio que exige el mundo de la moda, no se cristaliza.


[i] Ver otras fotos similares a las que me refiero al final de esta galeria (abre en esta ventana)





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lunes, 18 de octubre de 2010

Educación Fotográfica





“La fotografía encontró su propio espacio entre las artes visuales cuando fue capaz de crear símbolos a través de sus imágenes.

– José Manuel Susperregui –





Un profesor enseñaba hace algunos años sobre teoría y práctica: decía que teoría era cuando algo no funcionaba y uno sabía por qué, y que la práctica era cuando algo funcionaba y uno no sabía por qué; remataba diciendo que en la institución en la que estábamos la teoría y la práctica estaban unidas: nada funcionaba y nadie sabía por qué. Basados en esto podemos decir que la fotografía es una técnica todos sabemos cómo funciona nadie porque, ese principio ha funcionado para enseñar fotografía comercial a diseñadores, publicistas, comunicadores y similares. Se les enseña a tomar fotografías —lo técnico— más no a develar su funcionamiento. Los hacemos tomar una cámara fotográfica y no comprender la imagen fotográfica como herramienta de comunicación; los educamos como fotógrafos no como clientes: que es la función que la mayoría van a desempeñar, ellos en algún momento tendrán que planear, producir y evaluar fotografías acompañados en la realización por un fotógrafo.

Ese es parte de nuestro problema como medio. No se respeta la especialización, formar un buen fotógrafo requiere de más de 5 años de trabajo constante, donde conocer la imagen sus recursos y adquirir el dominio técnico para su realización, no es asunto de cinco materias en cuatro semestres. Así mismo entender la imagen, su funcionalidad, el icono y el signo también puede ser un largo recorrido. Por lo anterior los que tienen en su pensum mejores herramientas para develar el funcionamiento de la imagen son los estudiantes de artes aunque poco o casi nada de su uso como herramienta comercial y viceversa; los publicistas hacen énfasis en su uso comercial más por lo que veo hoy en día no estoy seguro cuanto entienden de su funcionamiento.

Por otro parte creo que en la educación a los fotógrafos en el área de fotografía comercial, –publicitaria y moda principalmente– se ha concentrado en la enseñanza de la repetición del esquema, la mayoría de los cursos de fotografía comercial, cuyos programas he encontrado están llenos de demostraciones, para que se sepa cómo se hace. Para divulgar el esquema, mientras más luces y más complicado mejor, son cursos de la repetición de las formas no de la estructuración, funcionamiento y uso de la imagen comercial, lo uno sin lo otro no es válido ambos son igual de importantes. Generalmente sí parece imagen publicitaria tiene que funcionar, repito, nos hemos quedado en la repetición de las formas no en la construcción de imágenes publicitarias, repetimos las imágenes que funcionaron en el pasado esperando que aun funcionen en el presente.

Según lo anterior, la fotografía comercial es un medio a la deriva.





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jueves, 14 de octubre de 2010

Modelos, Actrices, Bailarinas




"La fotografía de moda no es una fotografía del vestido; es una fotografía de la mujer."
– Alexander Liberman –




Un blog sobre fotografía comercial, en el que está incluida la moda, debe tocar este tema, es infaltable, inaplazable, aunque adelantado en orden, y seguro de opiniones encontradas, pero como no estamos para hacer amigos o amigas en este caso, es mi deber en este espacio de reflexión académica disertar sobre el asunto.

¿Qué es una modelo? –hablo en femenino pero no es excluyente, es debido al género con el que he trabajado con más frecuencia– en mis años de trabajo puedo decir que una buena modelo lo es todo en el resultado de la imagen de moda, puede salvar casi todo, habría que ponerla en el papel de heroína de la imagen, una imagen surge y se impone con una buena modelo, ella convence, hace seductora la fotografía, comunica el mensaje que esta tiene y nos vende ese personaje sobre el que fue construida la imagen.

Una buena modelo entiende que ella es el lienzo sobre el que trabaja un grupo de artistas, diseñadores, maquilladores, estilistas y fotógrafos. Una buena modelo acepta que se juegue con su apariencia, que el maquillaje y el vestuario son para comunicar una idea, y no precisamente su idea de belleza, que se la ha escogido por sus características físicas que ayudan a esa transformación. Una buena modelo sabe ser muchas mujeres. Sabe que debe ser tratada como una profesional y que se le debe comunicar con antelación en que consiste el trabajo, y por ultimo debe llegar preparada y a tiempo.

Por el contrario, una mala modelo no entiende lo anterior: cree que su imagen es única y no puede ser manipulada, siempre le tiene que gustar el maquillaje porque es su imagen y para defenderla se ve en la obligación imponer su criterio sobre el grupo de artistas con el que está trabajando. Ella se considera a si misma “la imagen” y es la imagen de ella la que debe ser registrada, no le interesa el rol que debe representar, diríamos que tiene complejo de diva o celebridad.

Y hablando de celebridad, usamos la palabra solo para empatar ideas, no hay nada más maravilloso que una actriz o bailarina comprometida con un proyecto: en muchos momentos son las actrices las modelos ideales, pueden asumir cualquier papel que se desee desarrollar, le agregan carácter a la imagen, drama en algunos casos y la parte narrativa de la fotografía de moda lo agradece sobremanera. Recuerdo una sesión con Carolina Gaitán que se debió terminar por tiempo y abundancia de material y que de otra manera hubiera seguido por siempre. Mientras las bailarinas, manejan, controlan y mueven con espectacularidad y precisión su cuerpo, no hay poses imposibles no hay tensión en ellas. La soltura de su cuerpo agrega contundencia al lenguaje corporal que necesita la imagen.


Una buena modelo debe tener algo de actriz y de bailarina también.




Carolina Gaitan Para mi calendario 2008




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lunes, 11 de octubre de 2010

Medellín no es una ciudad de moda, pero quiere serlo







La ciudad textil y de confección dice ser una ciudad de moda: tiene ferias donde comercializa sus textiles y confecciones, desfiles donde muestra el talento de sus diseñadores, vías donde los nuevos creadores encuentran un espacio para comercializar sus productos.

¿Pero es una ciudad que vive la moda? ¿Vemos moda al recorrer Medellín? ¿Mirar nuestra gente es como mirar la gente en capitales de la moda como París, New York, Milán? ¿O comparándonos en el ámbito local como Bogotá? No es alentador para nosotros como paisas hacer esta reflexión pero estamos lejos de ser una ciudad que vive la moda, una ciudad vive la moda en sus habitantes, en su diversidad, en su capacidad de apropiarse del fenómeno del vestuario como una herramienta de expresión individual para pertenecer a un grupo, y de no estigmatizar al que lo hace.

Nosotros vemos la moda como el fenómeno estadístico, estar de moda para un paisa es estar en la parte normal de la curva estadística, no desviarse del cambio, ser igual a la gran mayoría. La moda hoy en día se alimenta de aquellos que están a los extremos de la curva, aquellos al límite proponen un cambio, generalmente sin importarles, ellos sólo se están expresando. Son ellos los personajes que alimentan a los diseñadores para la conceptualización de sus propuestas.

Pero lo anterior es solo un lado de la moneda. La moda no solo se construye en las pasarelas, o en las calles. Parte importante del fenómeno es una construcción visual que se ha realizado por más de 120 años en las revistas especializadas – no exclusivamente– y de los cuales los últimos 90 años ha sido la fotografía el medio que por su: versatilidad, lenguaje moderno y capacidad técnica ha servido de espectador y actor en dicha construcción del imaginario de la moda actual.  De igual manera el mentor de la fotografía de moda, las revistas, cumplen diferentes funciones: son más permanentes que los eventos que cubren, pueden llegar a un público más amplio gracias a su circulación y rotación posterior y como medio permiten hacer reflexiones y comunicar un mensaje. 

Los antioquenos hemos tenido pocas revistas –tal vez ninguna– que nos permitan mostrar y reflexionar nuestro ejercicio de moda, no solo en lo referente a diseño de vestuario, sino también en nuestra educación visual. Se hace moda cuando se diseña una colección, cuando se hace un desfile, también cuando se realizan fotografías, y esto último es más que una modelo, maquillaje y vestuario. A lo largo de la historia de la fotografía de moda encontramos autores que fueron construyendo un código visual capaz de llevar un mensaje seductor con fuerza y contundencia. Nuestro ejercicio de fotografía de moda, en cambio, se limita en general a la repetición de esas formas, la copia del icono no su reconstrucción, que en diseño no es creación sino imitación. Trabajamos en las universidades para que los jóvenes entiendan cómo se piensa la moda para poder hacerla, la misma reflexión se aplica a la fotografía de moda: pensar para hacer, abandonando la copia.

Medellín como ciudad de moda no puede seguir bajo la sombra editorial de Bogotá donde ellos seleccionan lo que es bueno y lo que no, bajo unos criterios en algunos casos difusos, casi siempre comerciales. Si queremos desarrollar un ejercicio local de moda es necesario desarrollar publicaciones editoriales que sean dinamizadoras de ideas y soluciones visuales; formando una generación de personas dedicadas a la presentación, realización y evaluación de nuestro ejercicio de moda.



De qué sirven un Clúster Textil-Confección Diseño y Moda, institutos para la promoción y la exportación de la moda, universidades y demás, si no contamos con medios especializados que divulguen, cuestionen y generen la comunicación y reflexión necesarias para lograr la evolución visual necesaria y algún día dejar de ser espectadores y convertirnos en actores en el mundo de la moda.




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jueves, 7 de octubre de 2010

Abre los ojos.

Cultura de la copia I

Aviso Vogue Col Agosto 2004






Detalle


Dior S/S 2003

Dior S/S 2003

Hace años me encontré  una campaña de Lafayete que incluía una imagen imitación de una campana de Dior (ver imágenes) aquí ya tenemos un término para eso: fusilar, lo que demuestra lo común de la práctica. ¿Con qué criterio se desarrolla una campana así, y se monta pauta en Vogue Colombia? ¿Esperamos que la gente se confunda con la imagen y crea que hacemos telas para Dior? ¿Si efectivamente las hacemos no seria mejor decirlo que quedar como imitadores?   ¿Esperamos parecer más del mundo de la moda con una imagen copiada?  ¿Qué opinara alguien que realmente sepa de moda, conozca la campaña y no conozca a Lafayete? ¿Qué opinión se llevará? ¿Y si es un cliente internacional donde los derechos de autor están más valorados, qué consecuencias traerá?

¿Qué pensamos nosotros cada que identificamos una copia? En lo académico una copia lo llamamos fraude y ponemos cero solo por intentarlo, pero en nuestra moda parece que no, lo anterior lo ilustra una marca importante usa una copia de una imagen para decirnos que sus telas plasman su visión de la moda “abre los ojos”.

En lo fotográfico y en muchas otras disciplinas la copia hace parte del aprendizaje, los fotógrafos copiamos imágenes como manera de lograr una evolución y tener el dominio de algunos aspectos formales que aun no hemos dominado, las empresas lo llaman benchmarking, y los pintores también lo hacen como manera de mejorar su técnica, en otras palabras copiar como herramienta de conocimiento no tiene implicaciones,  el problema es la copia como resultado final.

Ahora bien, este anuncio, nos ilustra la cultura de la copia. Estamos llenos de ejemplos, en el pasado llegaban como una forma de que viéramos lo que estaba pasando en otras latitudes, nos presentaban como originales, en la mayoría de los casos, reelaboraciones de imágenes y conceptos. En realidad la moda siempre nos ha llegado de esa manera: de los trópicos al ecuador, de Europa a América. Pero si queremos desarrollar nuestra propia industria de la moda ¿es eso válido? Yo creo que no. Ya tenemos con los valores estéticos que hemos heredado con las formas de la fotografía – de moda en este caso específico– que hemos aprendido, pero la reflexión de contenidos debería ser nuestra. 

En un mundo globalizado nadie tiene que traernos la información de lo que esta pasando, nosotros solos podemos ir a buscarla, necesitamos eso si saber interpretarla, discutir acerca de las  percepciones de cómo cada uno la ve, pero repetirlo de la misma manera no tiene nada de creativo en un mercado que dice serlo. 


Si seguimos así, apague y vámonos que ya está hecho. 




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lunes, 4 de octubre de 2010

¿Un blog sobre funcionalidad de la fotografía comercial?






Un blog sobre fotografía comercial

En mis años de ejercicio profesional, me he encontrado con frecuencia sobre la dificultad de analizar las imágenes que realizamos, he visto también muchas imágenes en las cuales aún en mi ignorancia de no saber sobre que brief fueron construidas, podría asegurar que no son un ejercicio de comunicación adecuado. Siempre he creído que un fotógrafo comercial, es un comunicador con cámara, alguien que elabora una imagen para llevar un mensaje, del resultado de esa imagen depende el éxito del mensaje comercial  que él ilustra.

Entiendo como mensajes comerciales aquellos que pretenden comunicar alguna idea o vender algún producto o servicio. Y son emisores de estos mensajes: las revistas que comunican su visión y que generalmente, enmarcan esta visión en un estilo editorial definido como la forma de seducción con la que llegan a sus lectores; las empresas que hacen comunicaciones internas y externas a sus diferentes públicos, las agencias que llevan mensajes publicitarios donde se venden productos, servicios o ideas, estas últimas por ejemplo, en campañas de educación pública  que buscan un cambio en el comportamiento de los ciudadanos.

El gran público tiene una concepción de lo fotográfico planteado por tres grandes géneros que son , la fotografía de prensa, la fotografía social que incluye el álbum familiar y la fotografía comercial  (moda, publicitaria y editorial principalmente) y el análisis de estos géneros considero va de mayor a menor en el orden descrito. El publicitario es el que menos literatura y análisis parece tener; sin embargo "cualquier reflexión sobre el papel de la fotografía en la sociedad postindustrial debería pasar por la publicidad". [i]

La manera en que diseñamos, realizamos, seleccionamos y evaluamos fotografías, publicitarias y de moda como subgénero, es el objeto de discusión de este blog. Luego de varios años de investigación y reflexión sobre el tema creo puedo empezar a realizar algunas disertaciones al respecto y nada mejor que un blog para hacerlo. 

A usted, lector de estas líneas: este es un espacio de reflexión, no tenemos verdades reveladas pero estamos buscando respuestas, y aunque a veces suene dogmático creo que es el momento, en nuestro medio,  de razonar sobre el tema.


Para iniciar, nuestro medio fotográfico comercial sufre a mi modo de ver de unas dolencias iniciales:
  1. El mercado se ha quedado en una  zona de confort amiga de la belleza, que se ha convertido en el único criterio valido para juzgar la efectividad de la imagen comercial, de tal forma, que en la mayoría de los casos, bello es igual a  bueno.
  2. En estos tiempos de globalización; las readaptaciones, reinvenciones o simplemente símiles de los trabajos y/o conceptos que suceden en el exterior, nos inundan sin ninguna reflexión, llegan a nosotros como tratando de culturizarnos o engañarnos. Un usuario informado reconoce una copia de un editorial, una campaña o algún otro trabajo, pero funciona para el público en general. Ese imitar sin pensar nos agobia como medio, nos deja sin opciones y adicionalmente paraliza la función de pensar en lo que estamos haciendo.
  3. El panorama actual está lleno de tendencias visuales, que permiten definir una estética a la hora de comunicar, pero encuentro sin razón aparente que cada sector industrial se ha encasillado en una, al punto que podemos definir tendencias dominantes por sectores económicos, ej los avisos de publicidad son llenos de photoshop, los vestidos de baño de lenguaje Hippie Chic manejan casi siempre la misma solución visual que pasa por una locación de selva tropical costera y asi sucesivamente. 
  4. Si en la mezcla de mercadeo nos hablan de buscar diferenciadores ¿por qué somos homogeneizadores en lo fotográfico como si esto fuera un validador?


[i] Eguizábal, Raúl (2001) Fotografía publicitaria. Madrid. Cátedra. P38





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