“Trabajo duramente y valgo cada céntimo de lo que se me paga.”
— NAOMI CAMPBELL —
Empiezo a escribir esta entrada,
luego de abandonar otro escrito sobre las modelos al cual no le encuentro ni
pies ni cabeza. Es un tema demasiado importante para haber realizado un escrito
tan malo y desordenado. Los escritores
de verdad hablan de perseverar en la escritura como la única manera de volverse
bueno en esto. Entonces decido cambiar de escrito pero no de tema. No por
disciplina, el tema para esta entrada estaba dado, ya tenía claro que necesito
hablar de lo que hacen las modelos que las hace ver poco profesionales.
Esta es una entrada con historia: en
la pasada Colombiatex fui contactado a través de un diseñador con el director de
una revista de esas que se imprimen en papel para mas señas, una revista
boliviana que se distribuye en su país y algo más al sur del continente. Para
ser muy honesto una revista normal; en realidad el ideal de Vogue siempre nos
hace comparar las publicaciones con ella o alguna de sus hermanas en el rango
superior, y siendo más honesto hay publicaciones de muy bajo nivel en las que
las modelos se matan por salir.
En esta época donde todos los medios
son web con unos pocos seguidores, una revista que tiene una circulación
certificada en muchos casos es mejor que varios portales juntos. Espero algunos
amigos me perdonen por el comentario pero una realidad de esta época de la
híper-comunicación es que todos peleamos por los mismos visitantes certificar
la lecturabilidad es un asunto fundamental.
La idea era hacer un editorial para
publicar en la revista al finalizar el desfile del diseñador el cual era el
Ultimo Fash-Mob de la feria. Ya verán ustedes si atan cabos. Era claro que
había poco tiempo, pero teníamos las modelos listas luego del evento, alguien
de la agencia nos las había facilitado y se decidió un esquema sencillo y
efectivo, el famoso flash frontal y la modelo recostada a una superficie
interesante, lo que nos permitió en realidad hacer tomas con cada modelo que no
superaron los 5 minutos. (Acabo de revisar las horas de los archivos para
escribir esto y me demoré 18 minutos fotografiando 5 modelos.)
La historia para abreviar es que un
grupo de modelos nos abandonó en la mitad de la sesión y no pudimos terminar el
editorial. Realizamos solo 5 imágenes, con 5 modelos. El editorial quedó por la
mitad.
Para que se hagan una idea de lo que se estaba haciendo. Les dejo esta imagen de muestra, no tiene retoque. |
No se si es falta de profesionalismo
de las modelos o de educación por parte de su agencia. ¿No saben estas niñas lo
que puede hacer una página de revista por sus carreras?. Creo menospreciaron el
origen de la revista, sin entender que cuando una modelo gusta, pagarle un
tiquete de avión es el menor de los gastos, tal ves no saben que el sur es un
buen mercado para su trabajo, por ejemplo Ecuador es una excelente plaza para
las modelos Colombianas.
No solo dejaron una mala imagen de
nuestras modelos y su falta de profesionalismo, léase compromiso con el
trabajo, en el director general de la revista, también perjudicaron a las
compañeras que ya había fotografiado ya que al estar incompleto el editorial no
podrá ser publicado como tal. Mas aun si tenemos en cuenta que hay modelos que
invierten un día o dos de su tiempo par un editorial de una revista, pedir 40
minutos no era ninguna exageración. Que falta de visión, profesionalismo y
entendimiento del poder de una revista el de unas pocas modelos de stock
Models.
Creo es necesario por parte de la
agencia explicarles lo que puede hacer una publicación por sus carreras y más
si es una publicación que está por fuera de nuestras fronteras.
Porque sí no serán unas aficionadas
al modelaje, así como yo soy un aficionado a las letras.
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