“Coleccionar fotografías es coleccionar el mundo.”
– Susan Sontag –
Durante el Cali exposhow comienzo a
escribir esta entrada en mi calidad de fotógrafo par a la revista Infashion y
debo acudir como referencia a la reciente entrevista a Alicia Mejía acerca de la cantidad
de pasarelas que realiza nuestro país y lo que nos falta aún para poder hablar
de moda colombiana.
Desde mi visión de fotógrafo el evento
tuvo aciertos y desaciertos.
El final de la pasarela es un excelente
termómetro sobre la construcción de cada desfile, es un micro universo visual
donde confluyen diferentes miradas y
necesidades; no es lo mismo las
imágenes que realizo para revista (imágenes frontales de la modelo caminando) que los ángulos que utilizan los fotógrafos
de las agencias de prensa (ellos
buscan una imagen más llamativa y cubrir diferentes necesidades de imagen
dependiendo del público de sus agencias) también
es distinto a los reporteros locales ellos necesitan un par de imágenes para
ilustrar el evento (unas pocas que queden bien es suficiente).
También compartimos el espacio con los
camarógrafos de noticieros y programas especializados donde me parece que se está institucionalizando
la tendencia en nuestros eventos de tener las cámaras de televisión al frente,
lo que hace que la distribución del espacio no sea óptima. Considero que la
construcción de las tarimas de prensa debe garantizar que todos y la mayor
cantidad de medios puedan estar lo más cómodamente ubicados para realizar su
trabajo, una cámara de televisión con su trípode al frente ocupa el lugar de 4
fotógrafos que deben pasar hacia atrás. Las tarimas para prensa podrían ser más
altas, ósea más gradas, lo que significa más periodistas realizando imágenes
del evento.
En mi opinión, para no escudarme en el
consenso, la iluminación dejo mucho que desear, esto parece ya una constante en
nuestros eventos de moda. En días pasados
leí en un blog comentarios acerca de la iluminación en el desfile de Antioquia
mía, indagué con otros colegas que me confirmaron el comentario. Lo mismo paso
en Colombiamoda evento que también cubrí y donde la iluminación desmejoro
respecto a versiones anteriores.
Un evento de moda, una pasarela para ser
más preciso, es la materialización del trabajo de un amplio grupo de personas,
diseñadores, maquilladores, modelos, estilistas, solo por nombrar los que están
al frente, y somos los fotógrafos y camarógrafos los encargados los encargados
de plasmar en nuestras imágenes el evento, adicionalmente en primera fila de
las pasarelas está el otro publico importante del evento, los editores de moda y los
compradores que aprecian de primera mano la colección. La iluminación debe
estar diseñada para esos dos públicos; un editor de revista que no vea bien un
desfile no hablara bien de él y unas malas imágenes no invitaran a ilustrar el
desfile quedándose solo en una reseña en el mejor de los casos.
Acerca de lo anterior solo para dar un ejemplo: en el Desfile de
Esteban Cortázar para el Éxito, la directora de Vogue Latinoamérica gustó de la
colección, pero luego de acabar el desfile indico a su fotógrafo de que el
material no iba por mal iluminado el evento. Para un editor de una revista
importante publicar una mala foto es darle validez a ese tipo de errores.
Revisé con cuidado la Vogue Latinoamérica
de Octubre donde hay un artículo acerca de Esteban Cortázar y en los que se
refieren a la feria es el personaje más mencionado, sin lugar a dudas solo hay
elogios para él. ¿Y las imágenes de su colección? Aquellas que permiten ilustrar a los lectores acerca de lo que
nos referimos. Solo hay dos y por cierto con un manejo de color bastante
irregular, no tengo dudas que ese desfile con mejor iluminación hubiera logrado
mejor despliegue en la revista.
Pienso que estamos trabajando bajo un
concepto errado, se cree que los reporteros que nos ubicamos al final de la
pasarela tenemos que cubrir el evento, y eso no es del todo cierto. Leí hace
mucho a un fotógrafo de pasarela internacional que afirmaba: si una modelo no
le gustaba o un vestido no le parecía atractivo él podía no disparar , por
consiguiente su editora no vería esa imagen y el vestido nunca saldría publicado,
ese era su poder. Entender que la prensa no está obligada a publicar el
desfile, que el evento debe ser seductor y permitir lograr que la calidad del
material sea lo suficientemente buena para competir con otros materiales de otros eventos que también buscan cobertura y divulgación.
La mayoría de nuestros eventos tienen como
objetivo la internacionalización de nuestra moda. Pero cómo lograrlo si estamos
ofreciendo imágenes de menor calidad[i], los
desconocedores dirán que las imágenes salieron y que hubo un registro del
evento por lo que la prensa tiene material con que trabajar. Pero un editor
internacional, que no está obligado a referirse al evento, y que tiene material
de otros lados del mundo para poner en un número limitado de páginas, ¿qué
escogerá? las buenas imágenes o las flojas. Para un editor nacional nuestros
eventos son noticia obligada pero al final podrá salir tan solo con una imagen
y no con toda la colección por lo irregular del material que le estamos
presentado.
Es indispensable que entendamos que la
prensa gráfica al final de la pasarela necesita elementos de calidad para hacer
imágenes que compitan y ganen espacio en las publicaciones internacionales.
Hasta que no lo logremos no llegaremos más
allá de; esa mirada del editor al fotógrafo cuando termina un desfile que
indicando: el material no va, puedes borrar la memoria.
[i] Aquí solo hablo de los elementos necesarios para lo fotográfico, pero la colección, la modelo, el styling son factores fundamentales que no podemos olvidar.
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