“El arte
es algo que ocurre en el estrecho margen entre lo real y lo irreal”
— CHIKAMATSU MONZAEMON —
“Todas las
películas de ficción tienden al documental y todos los documentales tienden a
la ficción”.
— JEAN-LUC GODARD —
Mucho se ha escrito del Photoshop y la imagen de moda,
sobre todo de los retoques y su capacidad de transformar los cuerpos. Pero hoy
quiero escribir de otra cosa; del Photoshop como herramienta para la solución
de la imagen, mas desde el fotomontaje que desde el retoque. Aunque cuando hablamos
del Photoshop nos referimos a las herramientas de manipulación de la imagen,
mencionando la más popular de todas ellas.
Hace varios años, cuando en el cuarto oscuro
podíamos producir
mil trucos para hacer más llamativas nuestras fotos, ¿les suena conocido? Había un
criterio que ose oía de manera casi repetitiva, “La técnica debe pasar
desapercibida.”
Consejo muy sabio que creo aún
es válido en los tiempos del Photoshop, estamos llenos de imágenes con miles de
recursos que se usan sin razón. La imagen debe impactar, pero inicialmente no
por su realización técnica. La contundencia debe estar en la imagen en su
totalidad, no en el impacto de un filtro o un recurso. Distinto es si luego de
ver la foto identificamos los recursos técnicos que se usaron para su
construcción.
Escribía ya hace varias entradas sobre el Photoshop, y la
calificaba como una herramienta para la realización de montajes y retoques
principalmente, y me centraba en estas dos funciones ya que no son exclusivas
del Photoshop, son anteriores a este y lo que hicieron las herramientas de manipulación
digital fue de alguna manera ponerlas al alcance de más personas. Pero que el
Photoshop sea hoy una herramienta mas democrática no la hace automáticamente mejor,
al menos en el sentido de los resultados que produce, aunque si en la facilidad
y rapidez que da a la transformación de la imagen.
Últimamente he visto algunos editoriales de moda donde es
evidente la presencia del Photoshop, no en lo que llamaríamos retoque que repito
no es hoy nuestro tema sino, en los montajes de la foto final. Fondos
construidos, tramas sobre la imagen, y otros recursos, que creo no son
adecuadas para el lenguaje de la fotografía de moda y paso a explicar el porqué.
La fotografía de moda es una ficción; atada a la
realidad. Aunque la anterior frase suene contradictoria no lo es. Es ficción
porque es una representación, porque es una imagen que se construye para ser
realizada y aunque su temática es en la mayoría de los casos el vestido, que la
ata a la realidad por la necesidad de hacer una representación de este en lo
fotográfico, lo que sucede en la imagen no necesariamente lo es porque la
imagen puede ser la representación de irrealidades básicas como una clase
social a la cual no pertenece el modelo que en ella esta, hasta unas mas
elaboradas como sumergir al modelo en un mundo de fantasía, mirando a la modelo
como un personaje. El cine lo hace de manera constante, por lo consiguiente
estamos acostumbrados a la lectura de ese tipo de imágenes.
Porque la fotografía publicitaria es amiga del fotomontaje,
no altera su carta de naturaleza, en la búsqueda de la atención del espectador
con el mensaje inicial termina siendo válida cualquier forma de representación en
la imagen por mas irreal que ella sea. Además al final casi siempre aparece la
foto del producto de la manera más literal posible, o el
logo de este cuando es muy conocido, lo que termina
estableciendo un contrapeso, un tipo de imagen para cada uno de los dos
mensajes presentados, el connotativo y el denotativo respectivamente.
Más la fotografía de moda a excepción de la de catálogo
usa poco este tipo de doble imagen que llamamos viñetas, cuya función en este
caso es totalmente distinta: se busca aumentar la literalidad de la imagen,
dando información del ángulo oculto de la toma original. Volviendo a las
imágenes editoriales con montajes digitales; es necesario crear una imagen
equilibrada. La imagen de ficción que la fotografía editorial supone no es una
autorización para llevar el Photoshop a los límites que puede hacerlo la imagen
publicitaria, el referente de realidad es aquí bastante importante para que al
final el espectador se pueda identificar con aquello que representamos en la
imagen y lo pueda conectar con el mundo real, si lo vemos desde la imagen
publicitaria el vestuario, los productos, deben sentirse reales, ser un referente
de lo que puede ser, de cómo pueden ser vistos, y es en orden de ideas cuando e
Photoshop altera de manera sustancial lo que llamaríamos la credibilidad de la
imagen de moda, el momento en el que el fracasa por más espectacular que la
imagen presentada pueda ser.
Porque el que se pueda hacer, no siempre es la
justificación para hacerlo.
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