The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


sábado, 30 de junio de 2012

Del Photoshop y la moda





“El arte es algo que ocurre en el estrecho margen entre lo real y lo irreal”
    CHIKAMATSU MONZAEMON —



“Todas las películas de ficción tienden al documental y todos los documentales tienden a la ficción”.
    JEAN-LUC GODARD —





Mucho se ha escrito del Photoshop y la imagen de moda, sobre todo de los retoques y su capacidad de transformar los cuerpos. Pero hoy quiero escribir de otra cosa; del Photoshop como herramienta para la solución de la imagen, mas desde el fotomontaje que desde el retoque. Aunque cuando hablamos del Photoshop nos referimos a las herramientas de manipulación de la imagen, mencionando la más popular de todas ellas.

Hace varios años, cuando en el cuarto oscuro podíamos producir mil trucos para hacer más llamativas nuestras fotos, ¿les suena conocido? Había un criterio que ose oía de manera casi repetitiva, “La técnica debe pasar desapercibida.”

Consejo muy sabio que creo aún es válido en los tiempos del Photoshop, estamos llenos de imágenes con miles de recursos que se usan sin razón. La imagen debe impactar, pero inicialmente no por su realización técnica. La contundencia debe estar en la imagen en su totalidad, no en el impacto de un filtro o un recurso. Distinto es si luego de ver la foto identificamos los recursos técnicos que se usaron para su construcción.

Escribía ya hace varias entradas sobre el Photoshop, y la calificaba como una herramienta para la realización de montajes y retoques principalmente, y me centraba en estas dos funciones ya que no son exclusivas del Photoshop, son anteriores a este y lo que hicieron las herramientas de manipulación digital fue de alguna manera ponerlas al alcance de más personas. Pero que el Photoshop sea hoy una herramienta mas democrática no la hace automáticamente mejor, al menos en el sentido de los resultados que produce, aunque si en la facilidad y rapidez que da a la transformación de la imagen.

Últimamente he visto algunos editoriales de moda donde es evidente la presencia del Photoshop, no en lo que llamaríamos retoque que repito no es hoy nuestro tema sino, en los montajes de la foto final. Fondos construidos, tramas sobre la imagen, y otros recursos, que creo no son adecuadas para el lenguaje de la fotografía de moda y paso a explicar el porqué.

La fotografía de moda es una ficción; atada a la realidad. Aunque la anterior frase suene contradictoria no lo es. Es ficción porque es una representación, porque es una imagen que se construye para ser realizada y aunque su temática es en la mayoría de los casos el vestido, que la ata a la realidad por la necesidad de hacer una representación de este en lo fotográfico, lo que sucede en la imagen no necesariamente lo es porque la imagen puede ser la representación de irrealidades básicas como una clase social a la cual no pertenece el modelo que en ella esta, hasta unas mas elaboradas como sumergir al modelo en un mundo de fantasía, mirando a la modelo como un personaje. El cine lo hace de manera constante, por lo consiguiente estamos acostumbrados a la lectura de ese tipo de imágenes.

Porque la fotografía publicitaria es amiga del fotomontaje, no altera su carta de naturaleza, en la búsqueda de la atención del espectador con el mensaje inicial termina siendo válida cualquier forma de representación en la imagen por mas irreal que ella sea. Además al final casi siempre aparece la foto del producto de la manera más literal posible, o el logo de este cuando es muy conocido,  lo que termina estableciendo un contrapeso, un tipo de imagen para cada uno de los dos mensajes presentados, el connotativo y el denotativo respectivamente.

Más la fotografía de moda a excepción de la de catálogo usa poco este tipo de doble imagen que llamamos viñetas, cuya función en este caso es totalmente distinta: se busca aumentar la literalidad de la imagen, dando información del ángulo oculto de la toma original. Volviendo a las imágenes editoriales con montajes digitales; es necesario crear una imagen equilibrada. La imagen de ficción que la fotografía editorial supone no es una autorización para llevar el Photoshop a los límites que puede hacerlo la imagen publicitaria, el referente de realidad es aquí bastante importante para que al final el espectador se pueda identificar con aquello que representamos en la imagen y lo pueda conectar con el mundo real, si lo vemos desde la imagen publicitaria el vestuario, los productos, deben sentirse reales, ser un referente de lo que puede ser, de cómo pueden ser vistos, y es en orden de ideas cuando e Photoshop altera de manera sustancial lo que llamaríamos la credibilidad de la imagen de moda, el momento en el que el fracasa por más espectacular que la imagen presentada pueda ser.

Porque el que se pueda hacer, no siempre es la justificación para hacerlo.



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viernes, 22 de junio de 2012

Creando un seminario




“Todo código es a la vez arbitrario y racional y recurrir a un código es para el hombre un modo de comprobarse, de probarse a través de una razón y una libertad. En este sentido, es posible que el análisis de los códigos permita definir históricamente una sociedad con mayor seguridad y facilidad que el análisis de sus significados, pues éstos pueden aparecer a menudo como trans-históricos, pertenecientes a un fondo antropológico más que a una historia verdadera”
— ROLAND BARTHES —




¿De qué debemos hablar cuando lo hacemos acerca de la fotografía de moda? Esa es la pregunta a la que me enfrento cada que reviso el contenido de los diferentes cursos de fotografía de moda que dicto actualmente, ya sea a fotógrafos o estudiantes de otras disciplinas (diseñadores, publicistas) ¿Qué es lo importante? ¿Qué es lo que alguien que quiera hacer fotografía de moda debe saber?

¿De que debe tratar un curso de fotografía de moda de lo técnico, de lo temático? Personalmente me he decidido mas por lo segundo que por lo primero, considero hoy que los asuntos de técnica fotográfica son asuntos trasversales a los diferentes géneros, disciplinas o especialidades de la fotografía. Y como asuntos trasversales necesitan un marco teórico-técnico propio. A un curso de fotografía de moda creo no debe irse a aprender iluminación o manejo de cámara, etc. Son estos asuntos tangenciales, y de esa manera deben tratarse al interior del curso, y aunque pertinentes no hacen parte de la fotografía de moda como tal. Y menos para una disciplina que está en búsqueda constante de lo nuevo. Mal hemos hecho perpetuando una fotografía de moda a partir de la repetición de sus formas sin el entendimiento completo de su significado.

Casi todos los autores hablan de que la fotografía publicitaria, la fotografía de moda cabe ahí, tiene un mensaje denotativo y uno connotativo. Claro que el uso de la fotografía de moda como medio para describir las prendas a veces nos deja solo en ese primer mensaje descuidando o ignorando el segundo. Mas en ese mensaje connotativo es donde esta gran parte del valor, importancia y evolución de la fotografía de moda contemporánea, es en ese donde debemos centrar gran parte de la atención de los cursos de fotografía de moda y es donde siento a veces menos se hace. El mensaje denotativo es la foto en sí, se da obligatoriamente y toda nuestra laboriosidad y técnica se reflejan en esa parte del mensaje; es la reproducción de la realidad, es el mensaje sin código, su cambio es más la responsabilidad de un tercero que nuestra, el cambio del mensaje denotativo es el cambio del vestuario, el cambio del estilismo. Es el cambio de la moda. Es la ilustración de la tendencia.

Si entendemos la fotografía publicitaria y de moda como la emisora de un mensaje, es lo denotativo donde debemos centrar nuestra atención y debemos responder a la pregunta: ¿Qué comunican nuestras fotos? No solo es la descripción histórica de los diferentes momentos de la fotografía de moda, a veces llenos de anécdotas y descripción de soluciones técnicas pero, carentes de la interpretación de lo que comunicaban esas fotos.

En los dos párrafos anteriores ya hay contenido para un par de cursos, no centrados en lo técnico, sino centrados en al fotografía de moda como una herramienta de comunicación que sirve a diferentes intereses, y que lleva diferentes tipos de mensajes no solo dependiendo del emisor del mensaje y de su receptor. La modelo, es ella el comienzo y final de todo, de eso hay varias entradas en este blog y no seré repetitivo y luego los diferentes lenguajes y tendencias al interior de la fotografía de moda, son los ejes principales de esos cursos al menos en lo que estamos construyendo en UPB y Yurupary[i]

Pero adicionalmente un fotógrafo de moda debe entender mejor el entorno en el que se mueve. No solo debe ser un artista, al menos ese ha sido el requerimiento constante a lo largo de la historia de la fotografía de moda, y no hay razón para que deje de serlo. Es también parte del engranaje comercial de la moda, y en un medio donde la edición de nuestro trabajo no siempre es la ideal, es necesario asumir entonces la autoedición como un componente más en el desarrollo de nuestro trabajo. Para tal fin debe entonces entender la moda como fenómeno y sus diferentes productos y estrategias de comercialización.

Es lo anterior el eje del próximo seminario de fotografía de moda de Yurupary, bajo el eje conceptual de “Todos vendemos algo” daremos una revisión a los diferentes tópicos de las relaciones entre la moda, la fotografía y el mercadeo. Desde las revistas que nos venden una tendencia. Hasta el equipo de realizadores de la imagen de moda: productores, modelos, estilistas, maquilladores, y fotógrafos que nos venden su capacidad como realizadores, pasando por los fabricantes de complementos de vestuario y la industria cosmética. Todos ellos y algunos más que omitimos están involucrados en la actividad económica de la industria de moda.

La moda, arte y comercio, no solo es el lugar donde confluyen diseñadores, fotógrafos, editores, etc. Con la intensión de plasmar de la manera más lúdica posible la forma de presentarse del ser humano ante los otros, sino también como engranajes de un negocio mueve grandes cantidades de dinero.

Quedan invitados entonces, si es de su interés, a participar en este diplomado. Es claro que en estas líneas le estoy haciendo promoción, porque como lo dije anteriormente: “Todos vendemos algo”





[i] Universidad Pontificia Bolivariana, y Academia Cultural Yurupary www.upb.edu.co & www.yurupary.edu.co


jueves, 7 de junio de 2012

Ser actor, un asunto de talla mayor





"Vogue tiene el poder de hacer y deshacer a su antojo, bien sea en cuestión de tendencias, diseñadores, modelos o incluso prácticas de la industria. Definir su postura significa que otros los seguirán".
– TYRA BANKS –


“En la fotografía de moda actual, la estilización, los gestos, o abstracciones no son más que métodos pintorescos y superficiales de trabajo en torno a lo esencial y fundamental que es un ser humano con el que el espectador se pueda identificar.”
 ALEXANDER LIBERMAN 





Es difícil empezar una entrada que tiene muchas aristas y que de alguna manera creo puede ser de las más serias que he escrito. Tal vez la mejor manera de hacerlo es reconociendo al dificultad que se me plantea y ordenando algunas ideas. 

Alguna vez leí en El Colombiano, una columna donde decía que la regla número uno de las relaciones publicas era decir lo que uno hace. Seguramente la gente dirá lo que no haces, pero quien mejor que vos para decir que es lo que haces, ya sea bien a modo de publicidad o mal a modo de autocrítica.

Generalmente al hablar de la historia de la fotografía de moda, enunciamos los fotógrafos como sus principales actores. Hablamos de su iluminación de sus ángulos de toma, de la forma en que preparan su puesta en escena. Más a veces no son ellos los principales protagonistas de esta historia, los directores de arte, los directores creativos, y los editores son los que con sus decisiones han enmarcado esta historia, son ellos los que al final deciden que se publica y que no, definen que se necesita hacer y cuál es el nuevo rumbo a seguir. Fotógrafos tan importantes como Peter Lindbergh en los últimos 20 años, Richard Avedon o Irving Penn, a mediados del siglo pasado, y casi todos de ahí hacia atrás no serían parte de la historia de la fotografía sin un director o editor que creyera en su trabajo. En clase digo que Newton no es asombroso, seguramente sí pero no: era el fotógrafo indicado para el momento indicado, cuando las directoras de revistas deciden que el sexo es un tema que se puede tratar en sus publicaciones; él es el fotógrafo que está trabajando el tema. Es el hombre indicado en el momento justo con la propuesta adecuada. 

Vogue por ejemplo tiene claro que es un actor de la industria, no se puede ser una revista exitosa pensando únicamente como espectador, en ese sentido no sé si las relaciones familiares con los periódicos de la señora Wintour tengan algo que ver: los periódicos se saben a sí mismos actores que pueden influir en las personas y actúan en consecuencia, muchos sabiendo que su función de informar es privilegiada, y que deben evitar ir mas allá. — Bueno al menos en teoría — Vogue dentro de esa concepción de ser un actor de la industria por ejemplo lleva aproximadamente 10 libros en su haber. La historia de la fotografía de moda se escribe principalmente desde las páginas de Vogue. Cuantos libros ha publicado su rival Bazaar? Cuando le pregunto a Amazon me contesta que solo uno. No se la razón, pero a nivel de consulta en las bibliotecas siempre encontraras un libro de Vogue y ninguno de Bazaar, la historia de la moda y la fotografía como medio para comunicarla termina siendo contada desde las páginas de Vogue.

Ayer me encontré una noticia que no sé cómo no la vi antes en los medios nacionales, la encontré en el país de España. Las 19 revistas Vogue a nivel mundial han decidido no publicar modelos cuyos cuerpos parezcan enfermos, en lo que ellos llaman una iniciativa sana publicaran solo modelos con aspecto saludable y mayores de 16 años. Sin duda una decisión como consecuencia a las críticas que reciben las revistas de moda, como parte del sistema, por promover cuerpos muy delgados, pero también un acto de responsabilidad al reconocer que como publicación son los que promocionan los estándares de la industria y por consiguiente también pueden modificarlos.

V Mag Edicion 63 Jun 2010.  Ph Terry Richardson


En realidad, y esta frase me encanta: hasta un ciego lo hubiera visto venir, no la decisión sino la tendencia que enmarca este cambio. Para citar lo que hoy nos compete hemos visto en los dos últimos años varias portadas y editoriales de mujeres con curvas, el bello eufemismo de la industria; Iniciando con Glamour, la que creo una abanderada de esta tendencia hasta revistas que llamaríamos menos femeninas y más de moda como la americana V, hasta al francesa Elle y sin dejar de mencionar la Vogue italiana. Y seguramente cada vez más lo veremos replicado en otras revistas alrededor del mundo. 

Escribía al principio sobre los editores y directores de las revistas, como con sus decisiones cambian la historia de la fotografía de moda, por ejemplo en medio de la democratización de la moda, la idea de llegar a más personas, se han propuesto otras formas de mujer más reales, la entrada de Peter Lindbergh a Vogue Norte América hace más de 20 años  es una ejemplo de ello. Sus fotos, unas pruebas solicitadas por Alexander Liberman, fueron encontradas por Mrs. Wintour en algún rincón recién llegada ella a la dirección de la revista. Lindbergh proponía un estilo de mujer muy diferente al de Vogue en ese momento, pero era el estilo que Wintour quería, esa era la mujer que quería proponer, a la nueva mujer que la revista quería llegar mas relajada, fresca y segura frente a la cámara y así llego Peter Lindbergh, uno de mis fotógrafos favoritos a la edición americana de Vogue. 

V Mag Edicion 63 Jun 2010.  Ph Solve Sundsbo


Seguramente veremos en los próximos años más movimientos dentro de esta tendencia de las mujeres más reales en todos sus aspectos dentro de las páginas de las revistas, conviviendo con las modelos tradicionales, esas no van a desaparecer, simplemente compartirán diferentes tendencias el mismo espacio de la misma manera que conviven el vídeo y el cine y los medios digitales con los impresos. 

Eso sí: ¡para que esta nueva tendencia tenga éxito es necesaria una realización impecable! El esmero debe ser aún mayor, toda la fantasía, glamour, exigencia y recursos de la imagen publicitaria deben intensificarse. Porque vamos a vender una nueva idea. Toda la maquinaria de la elaboración de iconos debe estar perfectamente engranada, no hay espacio para piezas sueltas si queremos tener éxito. En ese orden de ideas me pareció desastroso un editorial nacional con mujeres reales que vi el mes pasado, la maquinaria estaba desajustada la idea no se vendió, la mujer tampoco; la idea es que alguien se identifique con ellas creo no se logró, se veían distantes, acartonadas, posadas y sin carisma y todas ellas lo tienen.

Vogue Italia,  Jun 2011. Ph Steven Meisel
 
Sea este el momento para decirlo nuevamente. Vender esta nueva tendencia que busca incluir mujeres más reales en las publicaciones es un asunto de extremo cuidado. De no hacerlo bien el efecto es contraproducente. Es por lo que obliga a los medios de comunicación a no actuar de manera pasivos creyendo que “publicarlo es comunicarlo”. Estamos hablando de un ejercicio de comunicación muy reflexionado, muy bien ejecutado con los mejores profesionales, no solo en cada foto, en cada editorial y en cada ejemplar para poder vender una idea que cambiara la manera que en casi 100 años la fotografía de moda ayudo a crear la idea de belleza que consumimos actualmente. Creo que viene un gran momento para hacerlo y sería ideal que nuestros medios se reconocieran como actores del cambio para poder ejecutarlo, ya que a medida que las revistas de moda lo logren otros medios tomaran el mismo camino.

Un líder de la industria ha dado el primer paso, seguramente no hay marcha atrás. 

Por cierto arranque esta entrada diciendo que si uno no dice lo que hace nadie lo dirá por uno, me encantaría ser director creativo de una revista. Es un gran momento para serlo.






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