El bien viene
andando, pero el mal volando.
— Anónimo —
Hay entradas represadas, cosas que veo en revistas y se quedan guardadas
hasta que llega una semana donde no hay un tema que grite por salir, es
entonces cuando llego a un grupo de revistas que apilo con otras imágenes
esperando el momento adecuado para escribir de ellas.
En la revista Soho de diciembre encontré dos pautas que llamaron mi
atención cuando la abrí en enero. Hago la aclaración, porque no soy un
consumidor asiduo de la revista; fotográficamente pocas veces me sorprende y cada
vez menos las repetición de los mismos cuerpos, con casi los mismos rostros
donde hemos encasillado nuestra belleza, pero eso es otra reflexión de la que aún
no escribimos. Compre la revista por su gran cantidad de anuncios y para ver si se repetía algo acerca de las
pautas de relojes que vi en la de diciembre del 2010 y de lo cual aún no he escrito.
En esta edición 140 un par de malos montajes en photoshop llamaron mi atención,
uno más malo que el otro ustedes juzgaran,
y cuando me refiero a malos es que se notan, no tengo nada contra los montajes, ya habíamos escrito de
ellos en una entrada
anterior, pero me parece que falta intención si queremos que se noten y si
es para que no se noten, deberían pasar desapercibidos. El asunto aquí son las medias tintas o en otros términos los trabajos a medio hacer, comparen el hombre de la derecha vs el de la izquierda, en la siguiente imagen, uno se ve integrado al espacio el otro flota en él.
Porque el photoshop es una herramienta, una herramienta para corregir, retocar, imágenes y/o para hacer
montajes; crear imágenes que por presupuesto, condiciones climáticas, o alguna
otra razón de producción o técnica no podemos hacer en una sola toma.
En una gran parte de las imágenes montadas el espectador lo sabe; y sirve por ejemplo para ilustrar la ficción de la publicidad o la
moda. Ya nadie se sorprende con la imagen de un elefante volando y poco
importara si se nota o no el montaje, termina siendo un asunto de dirección de
arte si queremos darle un aire realístico a la imagen, o acentuar su ficción
haciendo que por ejemplo se vean como un Collage. Por otra parte también es
para imágenes donde queremos hacer parecer real muchas cosas que no lo son, y
ese creo es el caso que nos ocupa,
porque para calificar esa imagen como evocadora de la ficción
seguramente nos faltaría mucho cuento.
El photoshop llegó para quedarse, al igual que tantos recursos técnicos y
algunas modas estéticas, y eso nunca será bueno y malo en sí. Al final del día
será calificado por el uso que demos de ello.
He de aclarar que no soy el más observador, al mirar una revista busco lo
novedoso, lo que llama la atención, no ando buscando que tanto photoshop tiene una
imagen para calificarlo o descalificarlo. Este es un asunto de que uno mira y ve un
hombre volando.
Y eso no se puede dejar pasar.
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