“La excitación es el fundamento del erotismo, su enigma más profundo, su palabra clave.”
— MILAN
KUNDERA —
"SoHo rompió un
molde pero impuso otro: cuando ya todas las modelos que se iban a desnudar se
desnudaron, fue necesario pensar para qué se desnudaban. Si la desnudez, que
antes llamaba la atención, se vuelve un fin, acaba siendo obvia; si no se toma
como un fin sino como un medio, aún puede causar asombro."
— DANIEL SAMPER
OSPINA —
Esta entrada comienza como la de la semana
anterior, leyendo Semana, esta vez la respuesta de Daniel Samper Ospina a la
columna de la semana pasada de Maria Jimena Duzán, (link) ambas inspiran las entradas
de las respectivas semanas. Primero he de aclarar que entiendo que la columna
de Daniel Samper es una caricaturización de los hechos en otras palabras no
trata de ser una columna seria. ¿O sí?
Evitare opinar sobre esta columna tal como lo
hice acerca de la de la semana pasada, pero he de citar dos frases con las que podría, de
haberlo sabido, completar mi entrada anterior: la primera “Yo pensé que se
habían desnudado porque les parecía divertido hacerlo” habría que agregar a las
fotos que no parecen divertidas a la frase “no parecen de revista, no parecen
eróticas, no parecen artísticas, no parecen bellas, no parecen profesionales,
no parecen caseras” Otra intención que se pierde.
Porque al final parece que estamos hablando de
erotismo, y para eso Daniel pone un ejemplo de una foto de Maria Jimena
publicada en la revista Cambio la cual califica de erótica: (link)
“Estamos ante una joya de la fotografía
erótica. María Jimena aparece desabrigada sobre un sofá blanco, cubierta apenas
por un baby doll de ensueño del que asoman, coquetos, unos muslos que se
pierden en los confines mismos del misterio. La modelo mira a lontananza con
una malvada sonrisilla con la que parece preguntarse, ¡ay!, si alguien reportó
un fuego. El hombro desnudo invita a la fantasía. Las velas erotizan la escena
y consiguen que quien la observe caiga pulverizado por un fulminante
corrientazo de deseo.”
Aunque la calificación de lo erótico, así como
lo sensual, y hasta lo pornográfico tienen elementos personales, Por lo tanto
nunca serán objetivas, la anterior descripción es erótica, tanto más que la
imagen que se dice describir, particularmente me gusta lo del “hombro desnudo
que invita la fantasía”, y lo del “fulminante corrientazo del deseo”. Esto
último es lo que las fotografías eróticas deberían tener, ese fulminante corrientazo del deseo le
faltó a las fotos de la chicas W y a otras en la revista Soho, si
conceptualmente el director de la revista tiene tan claro lo que es erótico, ¿qué
es lo que pasa para que las imágenes no lo tengan? Tal vez estamos ante el
desnudo como un fin y no como un medio, uno de los 50 puntos básicos que se
enunciaban en la edición 100 de la revista. y no sabría decir si estamos hablado
de contenidos o de estéticas porque lo erótico las tiene diferentes para
cumplir el mismo objetivo “que quien la observe caiga pulverizado por un
fulminante corrientazo de deseo”.
El desnudo en la fotografía es casi tan viejo
como la fotografía misma, y es un tema que le precede incluyendo imágenes
eróticas y pornográficas. A finales del
siglo XIX en Francia e Inglaterra abundaban las tarjetas de visita con imágenes
de mujeres desnudas o con escasos ropajes, estas con una intención erótica lo
cual desde ese entonces era un próspero negocio. Por otra parte no todo cuerpo
desnudo frente a una cámara tenia esta intención: había fotografía médica, antropológica
o etnográfica y las academias, registros de cuerpos desnudos cuyo interés antropométrico era permitir a los pintores
realizar con más fidelidad la representación de lo anatómico en sus obras,
estos últimos géneros se realizaban sin intención erótica[i], esto
no significa que no la tuvieran para algunos de los espectadores. No todo
cuerpo desnudo tiene una intención erótica y no toda intensión erótica necesita
de un cuerpo desnudo.
Nuevamente esto nos invita a reflexionar sobre
el papel de los editores y directores fotográficos de las publicaciones como lo
hice la semana pasada. Es por eso que le he escrito una carta abierta a Daniel
Samper Ospina en este mismo blog, no sé
cómo me salga este experimento, así que he decidido tratar de hacerla en el
tono jocoso que él usa en sus columnas, ¿será esto copia literaria? Espero que no, solo creí que podría ser
entretenido, divertido si alguien se ríe.
Señor
Daniel Samper Ospina
Director revista SoHo
Columnista revista
Semana
Bogotá
Leí como todas las
semanas, su columna en la revista semanaria en la cual publica. Esta vez con
justo derecho defendía su labor de empelotar mujeres, y hasta hombres, de
diversas profesiones. Es claro que lo suyo es la libertad de expresión dejando
que aquellos bendecidos por Dios ventilen sus diferencias al aire a través de
la revista que tan sabiamente dirige. ¿Cómo osa Maria Jimena cuestionar la
razón por la que estas niñas deciden destapar sus senos en tu prestigiosa
publicación? En realidad creo cuando dice que es porque a ellas les pareció
divertido. Nos deberías mostrar las fotos divertidas, esas no las vimos y si
había fotos eróticas sería bueno verlas también, y si en algún momento hubo un
desnudo artístico que resultara de la sesión fotográfica, casi que tendría para
la segunda parte y así sacar más de casillas a Maria Jimena por atreverse a
pensar y cuestionar tu noble labor.
Pero Daniel, creo que
te deshases en elogios con la contraparte al llamar eróticas la foto de
ella en baby doll en la revista Cambio, ¿lo hacías por burlarte?, o ¿en
realidad crees que es erótica? No puedo cuestionarte, el erotismo es
diferente para todos nosotros, es aquello que nos genera una pulsión interna,
un sentimiento, el “corrientazo del deseo” que tan brillantemente describes, de
eso hablamos cuando hablamos de erotismo. Porque para que no nos queden dudas
apreciado Daniel, si lo que sientes al ver esta foto eso solo pasión animal
podrías considerarla pornográfica, pero yo sé que eso no es lo tuyo.
Mi nuevo mejor amigo,
comò no serlo si tienes la revista y acceso a las modelos eso es lo que
cualquier fotógrafo podría desear, tienes para mí todo lo que Chaves para
Santos, tu entiendes de estas metáforas políticas tal vez mas que mis lectores,
ellos son solo fotógrafos que entienden más de la imagen que mis amigos que
gustan de las metáforas políticas. Por eso me preocupo Daniel. Creí que nuestro
pensar erótico era similar, no lo estoy viendo en la revista creo que ha
perdido el “corrientazo del deseo” lo digo como fotógrafo y definitivamente no
veo la joya de la fotografía erótica que dices haber encontrado, esos coquetos
muslos, son algo grandes para mi te comento, y de la malvada sonrisilla me
parece más bien una risa ahogada de pena de quien hace algo que sabe no saldrá
bien. Tal vez de ahí saca ella su experiencia para recomendar a las periodistas
no empelotarse. Si ella sin develar los “confines mismos del misterio” que
parecen fascinarte tuvo tan pobre resultado, entonces cree ella con razón que con menos ropa
debería ser desventurado, tal como lo fue con las chicas de la W.
Tal vez los
periodistas solo deban ventilar sus diferencias al aire y no en los impresos.
Cordialmente
Jose Luis Ruiz
[i] Aunque en algunos casos se
usaban estos géneros para realizar fotografías eróticas las cuales eran
perseguidas por su carácter inmoral.
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