The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

El ejemplo





“La excitación es el fundamento del erotismo, su enigma más profundo, su palabra clave.”
—     MILAN KUNDERA —


"SoHo rompió un molde pero impuso otro: cuando ya todas las modelos que se iban a desnudar se desnudaron, fue necesario pensar para qué se desnudaban. Si la desnudez, que antes llamaba la atención, se vuelve un fin, acaba siendo obvia; si no se toma como un fin sino como un medio, aún puede causar asombro."
— DANIEL SAMPER OSPINA —



Esta entrada comienza como la de la semana anterior, leyendo Semana, esta vez la respuesta de Daniel Samper Ospina a la columna de la semana pasada de Maria Jimena Duzán, (link) ambas inspiran las entradas de las respectivas semanas. Primero he de aclarar que entiendo que la columna de Daniel Samper es una caricaturización de los hechos en otras palabras no trata de ser una columna seria. ¿O sí?

Evitare opinar sobre esta columna tal como lo hice acerca de la de la semana pasada, pero  he de citar dos frases con las que podría, de haberlo sabido, completar mi entrada anterior: la primera “Yo pensé que se habían desnudado porque les parecía divertido hacerlo” habría que agregar a las fotos que no parecen divertidas a la frase “no parecen de revista, no parecen eróticas, no parecen artísticas, no parecen bellas, no parecen profesionales, no parecen caseras” Otra intención que se pierde.

Porque al final parece que estamos hablando de erotismo, y para eso Daniel pone un ejemplo de una foto de Maria Jimena publicada en la revista Cambio la cual califica de erótica: (link)

“Estamos ante una joya de la fotografía erótica. María Jimena aparece desabrigada sobre un sofá blanco, cubierta apenas por un baby doll de ensueño del que asoman, coquetos, unos muslos que se pierden en los confines mismos del misterio. La modelo mira a lontananza con una malvada sonrisilla con la que parece preguntarse, ¡ay!, si alguien reportó un fuego. El hombro desnudo invita a la fantasía. Las velas erotizan la escena y consiguen que quien la observe caiga pulverizado por un fulminante corrientazo de deseo.”

Aunque la calificación de lo erótico, así como lo sensual, y hasta lo pornográfico tienen elementos personales, Por lo tanto nunca serán objetivas, la anterior descripción es erótica, tanto más que la imagen que se dice describir, particularmente me gusta lo del “hombro desnudo que invita la fantasía”, y lo del “fulminante corrientazo del deseo”. Esto último es lo que las fotografías eróticas deberían tener, ese fulminante corrientazo del deseo le faltó a las fotos de la chicas W y a otras en la revista Soho, si conceptualmente el director de la revista tiene tan claro lo que es erótico, ¿qué es lo que pasa para que las imágenes no lo tengan? Tal vez estamos ante el desnudo como un fin y no como un medio, uno de los 50 puntos básicos que se enunciaban en la edición 100 de la revista. y no sabría decir si estamos hablado de contenidos o de estéticas porque lo erótico las tiene diferentes para cumplir el mismo objetivo “que quien la observe caiga pulverizado por un fulminante corrientazo de deseo”.

El desnudo en la fotografía es casi tan viejo como la fotografía misma, y es un tema que le precede incluyendo imágenes eróticas y pornográficas.  A finales del siglo XIX en Francia e Inglaterra abundaban las tarjetas de visita con imágenes de mujeres desnudas o con escasos ropajes, estas con una intención erótica lo cual desde ese entonces era un próspero negocio. Por otra parte no todo cuerpo desnudo frente a una cámara tenia esta intención: había fotografía médica, antropológica o etnográfica y las academias, registros de cuerpos desnudos cuyo interés antropométrico era permitir a los pintores realizar con más fidelidad la representación de lo anatómico en sus obras, estos últimos géneros se realizaban sin intención erótica[i], esto no significa que no la tuvieran para algunos de los espectadores. No todo cuerpo desnudo tiene una intención erótica y no toda intensión erótica necesita de un cuerpo desnudo.  

Nuevamente esto nos invita a reflexionar sobre el papel de los editores y directores fotográficos de las publicaciones como lo hice la semana pasada. Es por eso que le he escrito una carta abierta a Daniel Samper Ospina  en este mismo blog, no sé cómo me salga este experimento, así que he decidido tratar de hacerla en el tono jocoso que él usa en sus columnas, ¿será esto copia literaria?  Espero que no, solo creí que podría ser entretenido, divertido si alguien se ríe.





Señor 

Daniel Samper Ospina
Director revista SoHo
Columnista revista Semana
Bogotá



Leí como todas las semanas, su columna en la revista semanaria en la cual publica. Esta vez con justo derecho defendía su labor de empelotar mujeres, y hasta hombres, de diversas profesiones. Es claro que lo suyo es la libertad de expresión dejando que aquellos bendecidos por Dios ventilen sus diferencias al aire a través de la revista que tan sabiamente dirige. ¿Cómo osa Maria Jimena cuestionar la razón por la que estas niñas deciden destapar sus senos en tu prestigiosa publicación? En realidad creo cuando dice que es porque a ellas les pareció divertido. Nos deberías mostrar las fotos divertidas, esas no las vimos y si había fotos eróticas sería bueno verlas también, y si en algún momento hubo un desnudo artístico que resultara de la sesión fotográfica, casi que tendría para la segunda parte y así sacar más de casillas a Maria Jimena por atreverse a pensar y cuestionar tu noble labor.

Pero Daniel, creo que te deshases en elogios con la contraparte al llamar eróticas la foto de ella en baby doll en la revista Cambio, ¿lo hacías por burlarte?, o ¿en realidad crees que es erótica?  No puedo cuestionarte, el erotismo es diferente para todos nosotros, es aquello que nos genera una pulsión interna, un sentimiento, el “corrientazo del deseo” que tan brillantemente describes, de eso hablamos cuando hablamos de erotismo. Porque para que no nos queden dudas apreciado Daniel, si lo que sientes al ver esta foto eso solo pasión animal podrías considerarla pornográfica, pero yo sé que eso no es lo tuyo.

Mi nuevo mejor amigo, comò no serlo si tienes la revista y acceso a las modelos eso es lo que cualquier fotógrafo podría desear, tienes para mí todo lo que Chaves para Santos, tu entiendes de estas metáforas políticas tal vez mas que mis lectores, ellos son solo fotógrafos que entienden más de la imagen que mis amigos que gustan de las metáforas políticas. Por eso me preocupo Daniel. Creí que nuestro pensar erótico era similar, no lo estoy viendo en la revista creo que ha perdido el “corrientazo del deseo” lo digo como fotógrafo y definitivamente no veo la joya de la fotografía erótica que dices haber encontrado, esos coquetos muslos, son algo grandes para mi te comento, y de la malvada sonrisilla me parece más bien una risa ahogada de pena de quien hace algo que sabe no saldrá bien. Tal vez de ahí saca ella su experiencia para recomendar a las periodistas no empelotarse. Si ella sin develar los “confines mismos del misterio” que parecen fascinarte tuvo tan pobre resultado, entonces cree ella con razón que con menos ropa debería ser desventurado, tal como lo fue con las chicas de la W. 

Tal vez los periodistas solo deban ventilar sus diferencias al aire y no en los impresos.


Cordialmente
Jose Luis Ruiz




[i] Aunque en algunos casos se usaban estos géneros para realizar fotografías eróticas las cuales eran perseguidas por su carácter inmoral.

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