The Constructed Moment

This blog discusses the way in which we design, make, select, evaluate and publish fashion and advertisement photographies as a sub-genre. This is a place of reflection. We have no unveiled truths, yet we are seeking answers.


martes, 15 de marzo de 2011

Portadas que logran la diferencia.




"Siempre he mantenido el valor de la perfección formal: la estructura o composición de una fotografía es tan importante como su tema. Esta no es una exigencia estética, como podría suponerse, sino una exigencia práctica. Solo las imágenes poderosamente concebidas tienen la capacidad de penetrar en la memoria, de quedarse allí; en una palabra de convertirse en inolvidables."

- Brassai




Toda imagen de moda es en esencia  un icono, una repetición estructural de los mismos elementos, o dicho de manera más sencilla: las imágenes de moda se repiten,  la estructura de cada tipo de imagen de moda es monótona pero en constante  búsqueda de lo novedoso y es en esa contradicción básica que está su magia. ¿Cómo hacer lo novedoso con lo mismo? ¿Cómo convertir un icono en algo distinto? ¿Cómo reconstruirlo?, ¿Cómo cambiar su significado? A mi modo de ver se trata de una búsqueda formal y conceptual, es el cambio  lo que reconstruye este icono.

En las portadas de las revistas por ejemplo, parte de su éxito están en tener una estructura definida que permita que sean reconocidas por el espectador pero necesitan presentarse como novedosas cada nueva edición para motivar  su venta.  Esta estructura de la imagen definida en planos de toma, paleta de colores, tipos de modelo, poses, estilos de vestuario, y demás que en esencia determinan una estructura más rígida aun. Las portadas de las revistas deben ser un icono, una colección de iconos que se expresa en el tiempo y que se comunica con su público logrando que este pueda reconocerla fácilmente en el quiosco cuando se mide sin distinciones con otras publicaciones. Un buen ejemplo de lo anterior son las portadas de Vogue, aquí presentamos una selección, del periodo de 1965 a 1970 las cuales nos muestran unos primeros planos con  fondos planos, claros en su mayoría y una mirada de la modelo a la cámara que termina comunicándose con el espectador la cual se consolida en esta época. 




También tenemos las portadas de la revista argentina Catalogue las que podemos considerar un  ejercicio de la construcción de un icono, su plano similar al anterior pero más centrado y más cerrado cuando lo comparamos con la mayoría de las portadas de otras publicaciones del sector adicionalmente con un  manejo del color y el estilismo que con el paso del tiempo son cada vez entendidos como característicos de esta publicación. 



Otro ejemplo es la revista inglesa iD, que basada en un emoticón desarrollo una estructura de portadas  a partir de guiño del ojo, un solo elemento pero tan diferenciador que al terminárselo apropiando  les permite cambar todos los otros elementos y aun así seguir teniendo coherencia. 

i-D portadas de la 1 a la 9



Lo anterior nos demuestra la importancia de lo que en este blog hemos llamado el estructurar valores estéticos como elemento para hacer más clara la comunicación, en este caso de las revistas en su primer contacto con sus lectores que se manifiesta en cada edición con la portada. En algunos casos diseñadas por los directores artísticos, en combinación posiblemente de los editores fotográficos que entienden que no solo el diseño gráfico debe identificar a la revista ante sus lectores sino que la construcción de lenguajes visuales puede ser una herramienta contundente a la hora de comunicar.



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