“Odio todos esos programas, me irritan porque van
en la dirección equivocada.”
— GRACE CODDINGTON —
Refiriéndose a los reality shows como Project Runway y American Next Top Model,
Empieza con pena y
sin Gloria nuestra versión del reality
que “desnudara el mundo del modelaje”. En realidad se ha desnudado nuestro
mundo de la moda, tal como si los que realizaran el programa en mención fueran
los sastres del traje del emperador, rápidamente concluimos que estamos
desnudos, nuestra industria de la moda de la que tanto hablamos es un amasijo
de palabras y en el caso de que hubiera algún textil que la constituyera sería
un tul de trama amplia y descocido.
A estas alturas es
claro por los diferentes blogueros y opinadores, que hablar de una Modelo top en
Colombia (me resisto al extranjerismo cada que puedo) es casi un imposible, se podrán
barajar 2 o 3 nombres que cumplen con casi todas las condiciones, al punto que sería
más correcto hablar de Colombia’s first top model.
Y aparece el primer
asunto en cuestión: no tenemos un concepto claro de que es una modelo, o cuantos
tipos de modelos hay: porque las hay para moda, ya sea pasarela o fotografía donde
generalmente las top se desempeñan en ambas. Pero también las hay para fotografía
sin tener que ver con moda ya sea para publicidad o desnudos. Y en lo anterior
radica el primer abismo insondable, aunque con muchos puentes; casi todos de un
solo sentido.
Si estamos buscando
fabricar una modelo top, esta generalmente se hace en el mundo de la moda no en
el de la publicidad, y no necesariamente las características físicas de las
modelos dan para ambos trabajos, seamos honestos el público cervecero quiere
soñar que tienen de dónde agarrar, y el público de moda maneja el estereotipo
de mujer delgada aun cuando estemos hablando de tendencias que buscan mujeres
reales. Tres visiones sobre el cuerpo que no se compaginan, sino que terminan
dependiendo del mensaje que se quiera trasmitir a través de él. Porque eso es
la modelo, es el medio por el que se trasmite un mensaje, ella lo encarna no
hay mejor forma de decirlo.
Otro asunto que
aparece es que estamos usando dos palabras que se deben ver reflejadas en el
contenido del programa, son ellas modelo en su acepción de mujer para la moda y
top, algo que supuestamente nos ubica en lo más elevado. Parte de el público espera ver
no solo una casa grande donde se alojan las concursantes, sino la fastuosidad y
lujo en el que simulamos, aparentamos o proyectamos desenvolvernos, no valen
tarimas mal hechas, producciones sencillas y en mi concepto, refiriéndome principalmente
a la grabación del cabezote, con una iluminación que es lo más simple que se
puede montar y que de por si no es mala pero sumado a un escenario que también
era simple daba para que algunos de mis comentarios en twitter hayan sido
fuertes y hasta mordaces, pero no eran nada distinto al trato que se le estaba
dando a las modelos en ese momento. Porque si el productor audiovisual del
primer día se las daba de exigente con las modelos, también debió haberlo sido
con la escenografía y la iluminación, se es exigente con la imagen como un
todo, y más cuando es presentado como el top de la realización audiovisual en
este país. Palabras, palabras palabras
Lo anterior deja otro
asunto planteado, y es el trato a las modelos, veremos que sucede al respecto. El
fotógrafo o director, son los que deben sugerir que es lo que sucede al frente
de sus cámaras dependiendo de lo que quieran realizar, aunque se puede entender
la frustración que sucede cuando lo que está frente a la cámara está lejos de
lo que tienen en mente como realizadores, es la forma de sortear esta
dificultad parte del nivel de profesionalismo. Aunque tengo entendido que a nivel
internacional este trato puede ser mucho más duro que en nuestro medio local,
esa reflexión no se debe descartar.
Y aunque en los autores
de medios digitales han comentado mucho también será interesante oír a los
responsables de los medios de moda impresos y masivos para saber qué posición
toman o si se encuentran en un pacto de caballeros, donde es mejor guardar
silencio que sacar nuestros trapos al sol. Pero para nuestra incipiente
industria de la moda donde lo calificado como top parece inalcanzable, creo es
necesario hacer todos los análisis posibles de esta radiografía que aunque con
fines de espectáculo de masas, desnuda la realidad de nuestra industria.
Pero… pudo haber
sido peor, pudieron haber llamado a Amparo Grisales de jurado
Hola, Concuerdo con muchas cosas escritas, enfocándome en los fotógrafos(como opinión)y el resultado de las fotografías de las cuales usan como evidencia para darle el visto a las modelos, considero que dejan mucho que desear. Pasando por encima del concepto de la prueba, se les ve a estos como puros disparadores remotos que dirigen a la modelo pidiéndole resultados, sabiendo que son estos los que deben crear, observar y dirigir lo que están haciendo. En pocas palabras, estos van a tomar fotos con equipo caro y no a hacer imágenes con la experiencia que tanto alardean. Deberían darle promoción a los que les retocan esas imágenes en el programa.
ResponderEliminarpero supongo que en lo se muestra, lo que intenta vender el programa es la fragilidad expuesta de las concursantes(a los colombianos les gusta ese morbo)y el como se desenvuelven ellas solitas en pruebas que llegan al borde de la comparcion de "el desafio" (el reality). mientras quedan naufragando en los shots que se hacen, donde no se tiene en cuenta la mejor fotografía en la que registro la chica y menos la que medio atino quien se supone sabe encuadrar una imagen.
En tal caso se espera una mejoría, porque puede que el espectador promedio no detecte eso y se deje llevar por los detalles de fina chicaneria de Caracol en cuanto a producción se refiere, pero para los que han estudiado y viven de eso, despierta... Diversas Criticas.
No siendo más, Excelente tu opinión José Luis y disculpa de antemano mi opinión enganchada.