“Creo
que por lo general la gente le tiene miedo a la moda, debido a que los asusta,
los hace sentir inseguros; la rechazan… se sienten excluidos del grupo de la
moda.”
— ANNA WINTOUR —
Revisaba la semana
pasada varios comentarios acerca de la portada de la edición de septiembre de
Vogue USA. Sin duda la edición más esperada del año.
Se habla nuevamente
del exceso de Photoshop en las publicaciones, y en especial las de moda, la distorsión
de los cuerpos que puede hacer que el público asuma ideales de belleza imposibles
por no decir irreales.
Nuevamente la
búsqueda de la imagen perfecta por parte de la fotografía publicitaria y de
moda, pasa de seducir al espectador a chocar con este. Porque si la polémica
sobre la imagen sucede con un personaje como Lady Gaga, el cual es especialista
en trasformar su imagen, significa entonces que la manipulación de esta foto, esta
salida de escala.
Establecer los
límites de hasta donde es válido el Photoshop es casi un imposible, pero
definir que se busca con cada imagen para saber si la estamos usando
correctamente es un ejercicio ligeramente más sencillo. Y aunque aquí tenemos
un ejemplo en particular, creo los comentarios se pueden expandir a otro tipo de publicaciones
de moda, y de alguna manera nos puede ayudar a entender por qué la ficción a partir
del Photoshop no ha calado con fuerza en las publicaciones de moda. Mientras si
lo ha hecho en la publicidad por ejemplo.
Es el momento para
recordar que la transición de la ilustración a la fotografía en las
publicaciones de moda fue un proceso lento pero seguro, la connotación de
modernidad, además la madures técnica y estética de la fotografía además de los
avances de los medios editoriales para publicar estas imágenes inicialmente en
blanco y negro y más adelante en color, fueron los elementos determinantes del
dominio de la fotografía para comunicar la imagen de moda.
La ilustración de
moda, tenía un alto componente de intención artística que podía distorsionar la
realidad que se quería plasmar, además de ser en algunos casos una
representación distante de estampados y texturas de las telas. Aunque en la
fotografía de moda la intención artística no desaparece, lo fotográfico se
asegura que la realidad no se aprecie distorsionada, y no necesariamente por la
incapacidad de lo fotográfico de modificar la realidad, sino por el trabajo de
los editores de las revistas que inicialmente buscaban claridad en los trajes presentados
en esas imágenes.
Esa relación,
fotografía - ilustración en la portada de Vogue USA de este septiembre es la
que quiero traer hoy a colación en esta entrada. El exceso de retoque con
herramientas como Photoshop[i]
en la imagen fotográfica, la transforma nuevamente en una ilustración. Poco se
reconoce de la foto original en la imagen presentada en la portada, el retoque
ha sido en gran escala. Esta imagen es similar a una pintura donde se esparce
el acrílico o el óleo sobre una imagen fotográfica impresa en el lienzo que
cuando se termina la imagen original es inapreciable.
Y es por lo
anterior que creo fracasa esta imagen, no por su belleza, la cual comparto,
sino en su función de re-presentar un modelo real para que sea una influencia
de estilo para los lectores de la revista. La silueta de Lady Gaga es contraria
a la con tantos bombos y platillos política de cuerpos saludables anunciada por
las publicaciones Vogue hace solo unos meses. No es la imagen en sí la que
falla, es su referente fotográfico, si la imagen se hubiera presentado como una
ilustración y no como una fotografía, esta discusión no tendría sentido.
Obviamente hay más
de 900 páginas para deleitarnos con fotos y olvidarnos de la portada. Porque
una revista de esas dimensiones nos habla del éxito que ha tenido Vogue — aquí
la menciono en general — a lo largo de los últimos años. Si los números de la
edición Norteamericana de septiembre del 2007 eran que una de cada 10 mujeres
norteamericanas vería la revista, y eran 12 millones de ejemplares, los de esta
edición seguramente serán tan superiores como las casi 200 páginas de más que
la acompañan.
Y aunque he leído que
la publicación está tranquila, ya que la modificación de la imagen no proviene
de sus talleres sino del estudio de los fotógrafos, creo no es razón para
estarlo, el que ellos no hayan retocado la imagen no los exime de las
consecuencias de su publicación. No aparece en letras rojas al final el famoso
texto de “El contenido de esta portada es responsabilidad de sus autores y no
reflejan la opinión de la revista.” La portada no es un espacio de opinión, es una
declaración de intención por parte de la publicación. ¿Dónde quedo la ya mencionada decisión de
cuerpos saludables? Porque el de Lady Gaga seguramente es bastante normal pero
su representación no.
Y así parezca por
el icono que aparece en la imagen que la intención de esta portada es acercar a
la moda con el gran público, la imagen termina mostrando la moda como algo
distante, contrario al ejercicio editorial de Vogue en las últimas décadas.
Pd. A manera de ilustración revisando material
para esta entrada encontré esta recopilación de las portadas de septiembre de
este año. http://www.delamodayotrosdemonios.com/2012/09/los-september-issues-del-2012.html
[i] En este caso hablamos de retoque, pero también podría ser el
fotomontaje como posibilidades que nos presenta el Photoshop. Este último como una evolución del fotomontaje
análogo, ya fuera en forma de collage o en el laboratorio fotográfico, más en ese
caso es más fácil para el espectador entender la representación de una ficción
por parte de la imagen.
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